Cap.18 "Creo que estoy preparada para decir "Te amo...""

(Narra Silvia)

Alguién llamó a la puerta. "Quién va a ser..."-pensé y me dejé caer hacia atrás con un gran suspiro.
-¿Qué quieres?-dije sin ganas y con un tono bastante enfadado. Justin rió al verme.
-Emm...es que tengo hambre y me gustaría comer ya...
-¿Y por qué no comes tú antes si tienes tanta hambre?
-Pues...-dijo pensándoselo.-Es que no hay pan.
-Pues vas y lo compras-dije volviendo a sentarme.
-Si supiera donde...-dijo como escusa.
-¿En serio, Amanda? Si no irías ni aunque lo supieses.-me levanté y fui a abrir la puerta.-Mira da igual, voy yo y punto. Esta mañana no sé que te pasa porque estás muy pesada.-dije mientras cogía mi chaqueta para irme.
-Pero, ¿a dónde vas si tu tampoco sabes donde es?-dijo Justin a mi espalda.
-Da igual, se lo puedo preguntar a alguien.-cogí mi cartera y me fui.
Después de encontrar finalmente la panadería más cercana, volví a casa por donde había venido. Cuando fui a girar la esquina de una calle, me choqué con alguien.
-¿Ryan?-dije al ver que era él.
-¿Silvia? Veo que ya has llegado.
-Si...ya estoy aquí...¿Y tu qué tal? Mi hermana tiene muchas ganas de verte.
-Bien...yo también estoy deseando verla de nuevo. ¿Pero qué haces tu sola por aquí?
-Es que no quedaba pan y...ya ves...he tenido que ir a por el.
-Amm...-dijo como si estuviera comprendiendo.
-¿Quieres venir a comer con nosotros?-pregunté.
-Claro, me encantaría.-accedió.
Caminamos hasta la casa de Justin y cuando entramos vimos a Amanda y a Justin viendo la tele en el sofá y comiendo pizza.
-Ah...muy bonito...me hacéis ir a comprar el pan y encima vais y encargais una pizza...¡fantástico! Pues mira ahora os vais a comer la pizza con pan, por listos.-dije irónicamente mientras iba a la cocina a dejar las barras de pan. En ese momento entró Ryan y Amanda al verle salió disparada a sus brazos. Yo me dirigí al sofá para sentarme.
-¿Que hay, tío?-dijo Justin con la boca llena que casi no se le entendía.
-Mastica hijo mastica.-dije mientras hacía como si le ayudase a mover la mandíbula con las manos. Él se rió y me besó en los labios aún con la boca llena.
-Agg! ¡Que asco!-dije escupiendo después de que me dejara de besar. Volvió a reírse porque lo había hecho aposta, pero esta vez acompañado por todos (menos por mí claro).
-Tonto...dije dandole un empujoncito en el hombro.
-¿Quieres que lo haga otra vez?-dijo volviendo a morder del trozo de pizza que tenia en sus manos.
-¡No te atreveras!-dije levantadome.
-Pues mira, ahora lo vuelvo a hacer.-dijo levántándose también.-Ves lo que pasa si me tientas.
Comencé a correr por toda la casa con él persiguiendome. Subí las escaleras y entré en la primera habitación que vi. Cerré la puerta y cuando quise echar el cerrojo vi que esa puerta no tenía. Miré para ver en qué habitación estaba y era la de los padres de Justin. Me apoyé con todo mi peso en la puerta pero por desgracia (o no por tanta) Justin tenía más fuerza y logró abrir la puerta de todas maneras. Pude ver que ya no llevaba comida en la boca.
-Has tenido suerte de que tenga hambre que si no te lo comes tu todo y no precisamente del plato.-me dijo él riéndose mientras entraba en la habitación.
-Si claro. Eso es porque no te atreves.
-¿A no? Entonces, ¿como es que lo he hecho antes?
-Porque me has pillado desprevenida, pero te aseguro de que no volverá a pasar.-dije muy segura de mí misma (aunque no lo estuviese realmente). Esta vez no dijo nada, miraba mis labios y se acercaba a mí lentamente.
-¡Sivia! ¡Como no bajes te vas a quedar solo con lo que te acabas de comer!-dijo Ryan desde abajo gritando para que pudiese oírlo advirtiendome.
-¡Vale ya bajo!-dije en el mismo tono mientras amobos reíamos.-Anda vamos, que al final va a tener razón.-Justin me dio la mano y bajamos.
Después de comer, estuvimos una hora viendo una peli y después decidimos salir a dar una vuelta. Fuimos a un parque muy grande lleno de gente pero no había problema porque Justin iba con su capucha y sus gafas puestas. Así nadie se fijaba en él demasiado ya que muchos chicos iban del mismo modo por aquel barrio.
-Chicos, nosotros nos vamos al kiosco a comprar algo de picar, va?-dijo Ryan.
-Si, claro.-dijo Justin. Se fueron y nos quedamos solos.-Bueno...ya estamos solos otra vez.
-Si...no suele durar mucho...-vi como me volvía a mirar de esa manera tan dulce, tan cariñosa que me volvía loca.-Te amo...-después de decir eso me tapé la boca, porque en realidad no quise decirlo, solo lo pensaba (bueno por una parte si quise decirlo pero no sabía si estaba preparada, aunque...ya veo que si...). Pero vi que él no le dio importancia a mi gesto de equivocación y se limitó a responderme.
-Yo también.-entonces me besó dulcemente y, tumbados en la hierba, todo el mundo nos miraba y alguien que nos había oído incluso dijo "ohhh...". Fue un momento espectacular.
Estuvimos toda la tarde ahí tirados, hablando, yo con la cabeza apoyada en su pecho y él con el brazo por encima de mi hombro. Entonces nos percatados de que Ryan y Amanda estában tardando mucho e incluso ya había empezado a anochecer.
-¿Donde crees que estarán?-pregunté yo.
-No sé...por ahí...-ambos reímos y me dio un beso corto pero mágico.
"Le quiero...no...le amo...no sé...ya no sé ni lo que siento."-pensé mientras me hablaba.
-Será mejor que nos vayamos...es tarde.-dije yo.
-Si vamonos.-dijo mientras nos levantabamos. Miró la hora y resulta que eran ya las 22:00.
-Que rápido se me ha pasado el día.-dije.
-Y a mí. Hmm...mañana tendré que ir a ver a mis abuelos. ¿Vienes?-preguntó mientras íbamos de camino a casa.
-¡Claro! Me encantaría conocerlos.
-Genial. Verás que bien les caes, son geniales.-dijo muy ilusionado.
-Eso no lo sé pero bueno. Ya veremos.
Fuimos de la mano hasta casa y cuando llegamos a nuestra calle , vimos que estaba llena de paparazzis.
-Ohh...mierda.-dijo Justin susurrando.-Lo que nos faltaba.-dijo mientras retrocedía.
-¿Qué pasa?-dije (ahora que lo pienso no tenía sentido la pregunta pero bueno...).
-Que no podemos entrar.
-¿Por qué?-(otra pregunta inútil).
-Porque verían que estás conmigo y...bueno...ya sabes, ¿no? Nos darían por pareja.
-Ya...pero si entras tu solo no.
-¿A qué te refieres?-dijo él confundido.
-A que tu puedes entrar sin que nos den por pareja.
-¿Y tu?
-Pues...no sé. Iré a casa de Ryan. Me ha dicho donde vive y podría encontrar la casa perfectamente, al fin y al cabo encontré la panadería, ¿no?. Por una noche no pasa nada, le explico mi problema y ya está.
-Ni hablar. Ryan no vive tan cerca y no voy a dejar que vayas tu sola hasta allí, es de noche y es muy peligroso.-dijo rechazando mi propuesta.
-¿Qué más da? No me pasará nada.
-Que no. No insistas.
-¿Entonces? ¿Tu que propones?
-Vamos los dos y luego llamo a mi padre y se lo digo.
Que mono era...me protegía ¿veis? Jaja...
Cuando llegamos a casa de Ryan llamamos al timbre. Esperamos un rato y no contestaba nadie. Volvimos a llamar y nada.
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¿Que harán?
Ehh aquí el capítulo 18. Espero que os haya gustado y bueno...no ha sido gran cosa segun mi parecer pero es que tenía que continuar esta parte de alguna manera y no se me ocurría otra, pero en el siguiente capítulo ya lo tengo pensado, jajja. Bueno no os quiero contar mi vida jaja.
Comentad pliiis!