Cap.14 "¿Qué pasa con Justin?

(En el capítulo anterior)

-Pues claro que no tienes sueño después de echarte una cacho siesta babeando en mi hombro. Pero no me tienes que despertar a mí, jope... Habla sola si quieres.-dije volviendo a poner en la misma posición en la que estaba antes de que me despertara para seguir durmiendo.

-No, tu me haces compañía y punto.

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-Vale...¿De qué quieres hablar?-dije rindiéndome al fin porque sabía que de una manera u otra acabaría convenciéndome.

-Pues...¡De Ryan!

-¿Por qué quieres hablarme a mí de tu novio? ¡Venga ya! ¿No tienes un tema mejor?

-Emmm...¿no? Venga porfis...-dijo rogándome con cara de perrito triste.

-Está bien...-dije volviendo a ceder.

Pasó alrededor de una hora hablándome de lo bien que se lo pasaba con Ryan...de lo mucho que quería a Ryan...de que Ryan también parecía quererla mucho...de que se sentía muy feliz con Ryan...de qué gracias a mí, bueno y a ella en parte, había conocido al amor de su vida, es decir, a Ryan...etc. Solo RYAN esto y RYAN lo otro. Después de aquella hora aún parecía no cansarse de hablar sobre él. Hice como que la estaba escuchando. ¡Ya estaba harta de oír el nombre "Ryan"! Me puse a pensar en Justin. Nunca había querido a alguien en tan poco tiempo como le quería a él. Había sido como la gente dice...amor a primera vista. Aunque más bien a segunda porque ya le había visto antes, no en persona pero si que le había visto. Bueno, volviendo al tema, me puse a recordar todo lo que habíamos hecho estos días y sin querer se me dibujo una sonrisa en la cara. Amanda me miró extrañada.

-¡Silvia! ¿Me estás escuchando?-dijo notando que estaba totalmente distraída.

-Mmm...si claro. Me decías que te gusta mucho Ryan.-dije volviendo en mí misma e intentando disimular que realmente no la escuchaba.

-Si claro. Y yo soy tonta. Dije eso hace media hora.

-Lo siento...

Seguimos hablando esta vez de un tema que nos interesara a las dos. Kenny nos miraba sin decir nada. Después de un rato, miró por la ventanilla y dijo.

-Ya llegamos.

Las dos le miramos nerviosas porque eso significaba que faltaba poco para volver a ver a las personas con las que más deseábamos estar en ese momento. Después de 10 minutos o así el avión aterrizó. Eran las 22:47 exactamente cuando nos bajamos del avión. Vi que había mucha gente. Habían un montón de personas con cámaras (es decir paparazzis), en seguida supuse que Justin había venido y que era a él a quién buscaban. Pero me di cuenta de que si ahora Justin se dirigía hacia mí, todo el esfuerzo que habíamos hecho para que nadie se diese cuenta de que estábamos juntos no habría valido para nada. Así que en cuanto vi que Justin nos había visto y quería venir, me giré hacia otro lado como si no le hubiera visto o como si no le conociese. Me dio pena porque seguramente pensaría que estaba enfadada con él o algo, pero tenía que hacerlo. Ya había visto cómo reaccionaban algunas fans cuando Justin tiene novia, yo fui una fan (aunque a mí no me importaba eso). Amanda me siguió, sin saber por qué hice eso, pero aún así me siguió. Le dije a Kenny que nos llevara a casa.

En cuanto llegamos, Jeremy (el padre de Justin) nos esperaba. Nos presentamos. ¡Justin tenía una casa de ensueño!

-¿Y mi hijo?-le preguntó a Kenny percatándose de que Justin no venía con nosotros.

-Se tuvo que quedar atrás, pero otro hombre le acompaña.-le explicó éste de forma muy breve.

-¿Pero por qué? Vino a recogeros.-dijo aún sin comprender qué pasaba.

-Las señoritas lo han creído así más conveniente.-dijo refiriéndose a nosotras ya que ya sabía el motivo, porque antes él nos había hecho esa misma pregunta.

-Esta bien-dijo mirándonos extrañado. Me sentía mal. Él nos había venido a recoger con todo el cariño del mundo y nosotras pasábamos de él. ¡Deberíamos estar avergonzadas!, bueno...ya lo estábamos...

Entramos en la casa de Justin. Ese mes iba a ser nuestra casa también. ¡Que emoción! Conocimos a sus hermanos, Jaxon (2 años) y Jasmyn (3 años) y a su madrastra, Erin. Todos eran encantadores.

Estuvimos un rato esperando a Justin para cenar todos juntos, pero no aparecía. Decidimos empezar nosotros antes porque ya era tarde y estábamos cansados. Terminamos de cenar y todavía no había llegado. Subimos a nuestra habitación para cambiarnos y acostarnos porque estábamos molidas. ¡La habitación era preciosa y enorme! Teníamos baño propio y un armario que era igual de grande que nuestra habitación de Atlanta. Nos pusimos los pijamas para estar más cómodas deshaciendo nuestras maletas antes de irnos a dormir.

El mío era así (estábamos a finales de otoño, pero hacía mucho calor en la casa, así que opté por ponerme un pijama más ligero):            

Después de terminar de deshacer las maletas, nos fuimos a la cama. Nos dimos las buenas noches y en los dos minutos después de acostarnos mi hermana ya estaba durmiendo como un tronco. Yo no podía pegar ojo, aunque estaba totalmente agotada. Justin me tenía muy preocupada. ¿Por qué tardaba tanto en volver? Ya era casi medianoche y aún no había vuelto. Finalmente me quedé dormida. De pronto, oí la puerta abriéndose. Abrí los ojos lo justo para ver la hora en el reloj (3:08 de la madrugada) que había en la mesilla de noche, pero no me moví. No se veía nada en la oscuridad, solo se oían pasos que venían hacia mi cama. ¿Quién sería? Sentí unos labios en mi frente dándome un cálido beso. Supuse que era Justin. Tenía muchas ganas de hablarle, perdirle perdón por lo que había pasado en el aereopuerto y preguntarle por qué había tardado tanto en volver a casa, pero decidí dejarlo para mañana y hacerme la dormida. Se fue igual que había entrado, sigilosa y silenciosamente. Me desperté y eran las 7:24 de la mañana. Amanda aún dormía y tampoco oía ruido fuera. Todavía no se había despertado nadie, ni siquiera los niños. Me levanté de la cama y como tenía mucha hambre bajé para ir a la cocina a desayunar algo. Abrí el frigorífico y después de coger la leche cerré la puerta y...