Graaciias!! :)

Chicas en primer lugar, queria agradeceros que esteis leyendo la novela y deciros que me haceis muy feliz al ver que alguien aprecia mi trabajo. Muchas gracias a todas y en segundo lugar, me gustaria pediros un favor, ¿podríais recomendarme? Os lo agradecería muchisimo, y por favor, siento ser pesada con esto pero me gustaria saber vuestra opinion, la de cada una, así la novela podría mejorar. Si no me comentais, yo no sé que os gustaría que pasase. Pero aún así repito, muchas gracias. De verdad que os quiero hermanas!! :) ♥

jueves, 26 de abril de 2012

(L)

Muchas me decís por comentarios que tengo abandonado este blog. Pues la verdad es que si jaja Es que como os he dicho antes he empezado con otra novela! No os teneis que alarmar !! No he dejado de escribir, por el momento no tengo pensado dejar de hacerlo. El nuevo blog es este: http://teodioperoteamo-jb.blogspot.com.es/ Y bueno...era deciros eso. Estoy viva aún y subiendo capítulos en el otro blog. Este blog le dejo abierto para que las que quieran leer la novela otra vez o nuevas lectoras o cualquier cosa, pero no creo que suba alguna entrada más. Bueno, espero que sigais leyendo la nueva novela y que os guste. Seguiré informando de cosas y de cualquier cosita desde el otro blog.

Besos y SE OS QUIERE MUCHO LECTORAS!

viernes, 6 de abril de 2012

Cap. 58 "Porque tu eres mi vida Justin"

10 años después...

-¡Mamá! ¿Le has dicho a papá que me compré el juego de los coches que vimos el otro día? -me grita mi hijo Alex desde su habitación mientras yo estoy en la cocina preparando la cena que íbamos a tener Justin y yo. Solo para nosotros dos.
-Si, se lo he dicho, pero también te he dicho a ti un millón de veces que no grites, pareces un verdurero.
-¡Vale, lo siento!-vuelve a gritar.-Por cierto dile a Carol que me deje en paz y que se vaya a jugar con sus muñecas a otra parte.
-Deja a tu hermana tranquila.
No sé si estaréis perdidos en mi vida de momento pero os explico: Alex es mi hijo mayor de 10 años, dice que quiere ser cantante de mayor, me hace mucha gracia pensar que llegará a ser igual que su padre; Carol es la mas pequeña de los dos y tiene 6 años, ella dice que le gusta mucho todo lo relacionado con Disney Channel. Seguramente dentro de unos años la veamos como nueva princesita Disney. Y sobre mis amigos...Amanda y Ryan también están casados y con dos preciosas niñas. Fani y Christian también se casaron y tienen de momento un hijo. Por desgracia Chaz e Inma no congeniaron totalmente y decidieron no seguir juntos, pero ahora cada uno ya tiene nueva pareja con la que también están casados.
-¡Ya estoy aquí!-dice Justin entrando por la puerta de la entrada.
-Hola.-digo dándole un corto beso en los labios.
-Hola mi amor.-dice dándome él otro pero de los suyos.-¿Has hablado con Amanda? Ya sabes que se tiene que llevar a los niños para esta noche.-dijo aun abrazándome.
-Si, he hablado con ella. Dice que vendrá sobre las seis con Ryan y con sus hijos a llevarselos.
-¿La tía Amanda va a venir con Jenny y con Esmeralda?-dice Carol desde la puerta que estaba escuchando nuestra conversación.-¡Bieeeeeeeeen!
-Sí, van a venir, pequeña pillina. Dame un beso.-le pide Justin de una forma muy adorable. Ella va hasta él, Justin se agacha y Carol le da un beso en la mejilla y un abrazo.-¿Donde está Alex?-le pregunta.
-En el salón, me quería quitar la Barbie. Antes me dijo que la iba a dejar calva si no me portaba bien.
-¿A si? ¿Te dijo eso? Vamos a hablar con él.-le dio la mano y ambos se fueron hasta donde Alex se encontraba jugando a la play. Yo me asomé por el marco de la puerta para verles.-¿Que haces campeón? ¿Por qué le dijiste a tu hermana que ibas a dejar a su muñeca calva?
-Hola papá. Porque me incordiaba todo el rato y no llegaba a la meta por su culpa.
-¿Probamos primero contigo a ver si la maquinilla funciona?
-¡Noooo!
-¿Entonces por qué le dices eso a tu hermana? Ahora ya no te doy el juego de coches que tanto querías.-dijo dándose la vuelta para irse. Adoro la forma en la que regaña a los niños. Ni siquiera parece que los está regañando pero siempre escarmientan.
-Pero...¿Y si juego con ella toooooda una semana seguida? ¿Me lo darás?
-Me lo pensaré.-dijo haciéndose de rogar.
-Por fa por fa por fa por fa por fa por fa...por favor...-dijo tirándose de rodillas en el suelo con la misma cara de cachorrito que había heredado de su padre.
-Está bien, pero si incumples tu promesa te quitaré la Xbox. A mi también me gusta jugar aun ¿sabes?
-Vaaaaaale...
Pasó por mi lado de nuevo y cogió la bolsa que había dejado en la puerta al entrar para después entregársela a Alex.
-¡Toma ya! ¡Como mola!-dice dando saltos de alegría.
Viene hasta mí de nuevo.
-¿Que has hecho hoy?-me pregunta.
-Preparar las cosas para esta noche.
-¿Sabes lo que tengo para ti?
-Sorprendeme.
-Es difícil ahora, pero esta noche lo haré.-sonríe pícaro y me besa apasionadamente.
Llaman a la puerta interrumpiendonos.
Voy a abrir y lo primero que veo son las dos minis Amandas que corren dentro de la casa en busca de Carol. Después a Ryan y a mi hermana.
-¿No se suponía que ibais a venir mas tarde?-pregunto.
-Se suponía, pero pensamos que era mejor dejaros mas tiempo para que estéis juntos. Dadnos las cosas de cada uno y nos vamos ya.
-Oh no...mas tiempo con estas tres petardas en miniatura.-se queja Alex. Al oír eso, Justin le da una colleja, ya que le pillaba cerca.
-Eeh!-se queja.
-Por bocazas.-le susurra.
Yo río y subo a por las cosas de los chicos. En seguida bajo y se las entrego en un par de mochilas a Ryan.
-Tío tienes que ver mi coche nuevo. Es la ostia.-le dice Ryan emocionado a Justin.
Esta vez a Amanda es la que le da la colleja a Ryan.
-Hay niños presentes inútil. Nada de palabrotas.
-Menos mal que te casaste conmigo que si no no te quedas agusto insultandome.-dice éste bromeando.
-Bueno nos vamos.-anuncia mi hermana, las niñas ya han salido corriendo por el jardín hacia el coche con Ryan, y Alex va caminando lento hasta la puerta. Parece un Zombie.
Tiene una manía parecida a la de Justin, a él a veces le da por hablar lento y al otro por caminar lento.
-¡Vamos! Que nos van a dar las uvas.
Finalmente se van, nos despedimos de ellos desde la puerta. En cuanto los perdemos de vista, Justin se gira hacia mí, cierra la puerta y anda hacia mí hasta pegarme a la pared.
-Creo que te daré el regalo ahora.-dice antes de comenzar a besarme como un loco.
-Mas te vale.-le digo riendo.
Justin me coge por la cintura y me pega a él completamente mientras besa el cuello, los labios y todo lo que encuentra a su paso por mi cuerpo. Mete lentamente sus cálidas manos por detrás de mi camiseta para acariciar mi pecho. Pronto sube las manos del todo para quitarme la camiseta. Me coge por las piernas enrrollandolas a su cintura y me lleva a nuestra habitación después de subir las escaleras. Me tumba en la cama y se pone encima mía besando mis labios de nuevo. Ambos tenemos la respiración agitada y el corazón a mil por hora. Cada roce entre nuestros cuerpos produce un escalofrío en mi y hace que se me ericen los pelos. Por fin me quita el sujetador y besa mis pechos mientras yo hundo mis dedos en su pelo.
Le ayudo a quitarse la camiseta y doy la vuelta sobre nosotros mismo para quedar yo encima de él esta vez. Empiezo besando sus labios, luego bajo por el pecho dejándole pequeños besos por los abdominales. Le quito los pantalones juguetonamente. Esta vez no me deja mas llevar el control, y vuelve a ponerse encima de mi. Me quita la falda y vuelve a besarme por todas partes.
Me quita las bragas, seguido le consigo quitar yo los bóxers y se estira hasta el cajón a por un preservativo. Finalmente acaba penetrándome y empezando con movimientos lentos, acabando con un ritmo rápido que hace que ambos soltemos gemidos y pronto lleguemos al orgasmo. Sale de mi lentamente y, como siempre caigo rendida a su lado. Esta vez sin ninguna preocupación.
-Tan fantástica como siempre.-dice Justin sonriendo acurrucado a mi lado.
-Y tu... Pero nunca cambias. Estar al mando es lo tuyo, ¿verdad?
-Puede. Pero reconoce que todo sale mejor.
-Me acabas de ofender.-digo haciéndome la enfadada.
-Si sabes que te quiero.
-Lo sé. Porque tu eres mi vida Justin.-y le doy un tierno beso.
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Chicas....voy a llorar!!! La novela se ha acabado...no ha tenido un final muy aya pero...bueno. Espero que me dejeis largos comentarios haciendo como un resumen general de lo que os a parecido la novela de principio a fin y así saber si os ha gustado. La buena noticia es que...voy a empezar otra novela. También sera sobre Justin y empezaré a subir desde mañana. Os dejaré el enlace de la nueva novela en una pestañita al principio de este blog. Ha sido un placer escribir para vosotras y espero que sigais leyendo la siguiente novela que voy a hacer. Muchos besos y se os quiere. (L)

jueves, 5 de abril de 2012

Cap. 57 "La Boda"

Seis años más tarde...


-¡Ay! ¡Amanda me haces daño! ¡No me tires tanto del pelo! ¡Me voy a quedar calva antes de casarme!-me quejo cuando mi hermana me está arreglando el pelo.
-Pues bien guapa que te estoy poniendo así que no te quejes. 
-¡Ay que mi hija se casa!-dice mi madre aún sin creérselo de la emocion entrando por la puerta junto con mi tía.
-Mamá, creía que ya lo tenías asimilado.-digo riendo.
-No sabes lo feliz que estoy.-dice abrazándome.
-Lo sé. Yo también. Y nerviosa además. ¿Y si no puedo pronunciar el Sí Quiero por los nervios? Que verguenza...hay hasta famosos ahí dentro.
-Pero todos son amigos de Justin así que no te preocupes. Tu solo relájate y piensa en como respirar.
-Pienso en cómo respirar...-repito.-No creo que esto sea buena idea.-digo.-Si pienso en como respirar se me olvida como caminar y no llego al altar.
-No seas tan exagerada.-me dice Amanda.
-No lo soy, cuando tu te casesco n Ryan sentirás lo mismo que estoy sintiendo yo.
-Puede, pero te aseguro que yo si recordaré como andar y respirar.-ríe.-Vale, ya estás. Perfecta. A Justin se le caerá la baba al verte. Me encanta tu vestido.
-Gracias.-digo poniendome roja.
Por fin llega la hora ir llendo a la iglesia. Bajamos las escaleras de casa con cuidado de no caerme por culpa del ancho y largo vestido y ponemos rumbo al coche. Al salir de casa mi tia, mi hermana, mi madre y algunos familiares más y yo, me invaden los paparazzis haciendome preguntas del tipo: "¿Que sientes cuando vas a casarte con un estrella internacional como Justin Bieber?" "¿Crees que sus fans harán contigo lo que hicieron con la relación de Jelena?" "¿Estás contenta de haberle robado el corazón a Justin Bieber?" y cosas relacionadas con eso. Ninguna contestamos nada, bajaron la cabeza y andaron hasta el coche. A mi me resultaba más dificil por culpa del vestido y tuve que ir mirando bien por donde andaba para no caerme, por lo que caminaba de frente y sonreía.
Por fin llegamos a la iglesia. Ya no había nadie fuera, todos estában dentro, bueno, nadie referido a los invitados. Aquello estába aún más lleno de paparazzis que la puerta de mi antigua casa, es decir, la de mis padres.
Jeremy me esperaba cerca de la gran puerta. Cuando llegué hasta donde estaba él, tome su brazo y comenzó la canción que marcaba mi entrada, la marcha nupcial.
En todo momento, Justin y yo nos mirábamos fijamente a medida que avanzaba lentamente del brazo de Jeremy hasta el altar, donde él se encontraba.
Al llegar me paré frente a él. Le miraba a los ojos, recordando los primeros momentos de mi vida en los que nos conocimos. Aquellos golpes con las puertas. Aquella locura que me hizo encontrarme con él en su camerino aquella vez. Aquellos ojos en los que siempre me pierdo. Pensando en todo eso una lágrima de felicidad logró escapar. Mis profundos pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Justin.
-Sí, quiero.-dice sin apartar la vista de mí.
-Y tú, Silvia Elisabeth Gutiérez, ¿Quieres recibir a este hombre, Justin Drew Bieber Mallette, como esposo y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad y así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida, hasta que la muerte os separe?
-Sí, quiero.-digo tampoco sin dejar de mirarle.
-Entonces, yo os declaro, marido y mujer. Puede besar a la novia.-dijo finalizando el sacerdote con una sonrisa.
Justin abrazó mi cintura y me besó. La gente estalló en aplausos, risas y silbidos.
Salimos de la iglesia. Las mujeres presentes estaban impacientes por coger el ramo de la novia, así que me puse de espaldas y lancé con fuerza el ramo hacia atrás.
-¡Lo tengo lo tengo!-dijo Fani saltando de alegria.
-Vaya...-dice Amanda decepcionada. Esa escena me hizo gracia, reí y miré a Justin. Que me sonreía con una sonrisa ladeada. Seguimos caminando por el camino que llevaba hasta el coche que nos llevaría a una romántica luna de miel a las Bahamas.
Llegamos hasta él y me despedí de todos con la mano. Justin me abrió la puerta como un auténtico caballero y entré. Después el hizo lo mismo.
Lo primero que hizo fue besarme, después acarició mi vientre y le dio un pequeño beso también.
-¿Tu crees que sabrán ya lo del pequeño?-me pregunta.
-No, no lo creo. Ya se darán cuenta cuando se vaya notando.
-¿Entonces debo estar tranquilo?-me pregunta sin apartar la mano de él.
-Si.-y le vuelvo a besar.
-¿Sabes que te amo?-me pregunta agarrandome con fuerza.
-Sabes que yo más...-y nos fundimos en un profundo beso.
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AAAAAAHHH!!! Ya queda solo unoo!!! Juuuumm. Voy a llorar!!! No os digo mucho aqui porque en el siguiente y ultimo capitulo os pondre un testamento. :D Besos y espero que os haya gustado!! Por cierto, lo siento porque sea tan corto pero éste siendo de lo que es no podía alargarlo más. Lo sientoo!!


Cap. 56 "Una sorpresa inesperada"

En el capitulo anterior...


-¿Te he dicho alguna vez que te amo?-me dice con un tono dulce.
-Si, creo que si.-digo riendo.
-¿Y que quiero pasar contigo el resto de mi vida?
-Eso puede que no pero yo también opino lo mismo. Ha sido lo mejor de mi vida. ¿Me oyes? Lo mejor.
-¿Y sabes que yo no quiero nunca que acabe este momento? Quiero que estés aquí conmigo para siempre.

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-Yo tampoco.-dije acurrucándome mejor en su pecho.-Ojala pudiésemos, pero mis padres llegarán en cualquier momento y no creo que esta sea la mejor manera de encontrarnos y menos dentro de su cama.-digo riendo.
Me levantó de la cama buscando mi ropa por el suelo. Pude darme cuenta de que Justin no me quitaba ojo.
-Levántate, vístete y ayudame a encontrar mi sujetador. ¿Dónde lo has tirado?-le digo dándome la vuelta para mirarle.
-De acuerdo. Pero la verdad es que estás mejor sin él.-dijo levantándose ya de la cama. Al hacerlo giré la cabeza volviendo a buscar el sujetador perdido que debía encontrar si o sí porque no podía permitir que mis padres lo hicieran después. Me sonrojé al pensar que Justin seguía mirándome ahí detrás de pie.
-¿Qué te pasa? ¿Sigues teniendo verguenza?-me pregunta.
-...No...-digo sin girarme.
-¿Que tengo que hacer para que no la tengas?
-No hace falta que hagas nada. Ya te he dicho que no me da verguenza, no seas pesado.
-No soy pesado, digo la verdad. ¿Me das mis pantalones? 
-Claro que sí.-los cogí. Estaban justo delante mía en el suelo.
Cuando me di la vuelta para dárselos estaba pegado a mi. Me puse bastante nerviosa. 
¿El por que? No sé. ¿Después de una tarde como aquella seguía nerviosa? Cada vez creo que soy mas rara.
-Toma.-le digo dándole los pantalones.
-Gracias.-seguidamente me dio un beso.
-¡Chicos ya estamos en casa! ¿Estáis despiertos?-oigo a mi madre decir desde abajo.
-¡Corre vístete!-me ordena Justin desesperado cogiendo su ropa y la mía para después dármela.
Nos vestimos lo mas rápido que pudimos, pero yo seguía sin encontrar el sujetador.
-Vamos, déjalo. Nos van a pillar, puede que no lo encuentren ellos tampoco.-me dice al verme buscándolo aun.
Me cogió la mano y tiró de mi hasta mi habitación, después de ir a hurtadillas por el pasillo.
Él se sentó en frente del ordenador y yo cogí la primera revista que encontré y me tumbé en la cama. Justo un minuto después mi madre entró en la habitación.
-Aah si que estáis despiertos. ¿Por qué no me habéis contestado?
-Aamm...-digo pensando una excusa rápidamente.
-Es que ella está siempre tan metida en la lectura que no se entera de nada y yo escuchaba música con los cascos.-contesta Justin al verme dudar.
-Aah...que bien que empiece a gustarte leer.-dice no muy convencida mi madre acercandose a mí para ver qué leía.-Las fotos de Zac Efron siempre son una muy entretenida lectura.-dice llendo hacia la puerta.-Tu padre y yo vamos a limpiar un poco la casa, después de tantos días preparando tu fiesta la hemos descuidado bastante.
-¿Toda?
-Si, ¿Por qué?
-No, por nada. Era por saber.
-Vale. Adiós.
-¿Tu crees que se lo ha tragado?-le pregunto a Justin que está como parado. Parece que mira debajo de mi cama. Me inclino para ver que hay, pero solo veo cajas que mi madre guarda ahí.
-¿Que miras?-le vuelvo a preguntar.
-¿Hemos buscado debajo de la cama?
-No, ¿Por qué? No puede haber llegado hasta ahí.
-Porque creo que si que está ahí.
-¿Que has hecho con el? ¿Movimientos ninja?-digo consiguiendo que él ría.
-Espero que no lo vean...-dice-De todas formas ya no podemos hacer nada.
-Quien te mandaría ir allí...-digo mirando las fotos de la revista.
-Encima que hago que sea mas cómodo.-dice haciéndose el ofendido.-y trae esa revista.-viene hasta mi cama para quitármela de las manos.
-¿Que pasa? ¿No te gusta Zac Efron? Porque serias el primero en toda la historia humana.-digo poniéndome sentada.
-¿Pretendes ponerme celoso? Porque si es asi, lo estas consiguiendo.
-No, pretendo vengarme con antelación por lo que me va a caer en breves momentos por tu culpa.-digo dándole dos toques sobre la nariz a modo de juego.
-¿Y encima es mi culpa? Pero si has admitido pasártelo bien.
-Si pero veras que bien me lo paso castigada.
-Seguro.-me dice besandome, o mas bien intentandolo, ya que había puesto mi mano entre su cara y la mía.
-Nada de muestras de afecto hasta que esto se solucione. Ahora mismo tienes dos soluciones, ir y cogerlo sin que se den cuenta, aunque es bastante difícil porque siempre empiezan por su cuarto, o pensar una buena excusa para que ese sujetador estuviese ahí.
-Me quedo con la segunda.
-Como prefieras.
-¡Silvia!-dicen desde fuera.
-Y mas vale que te des prisa.-susurro antes de ir y abrir la puerta ya que, por algún motivo, tengo la manía de cerrar siempre con pestillo.-¿Que pasa papá?-digo como si no supiese nada.
-¿Se puede saber que diantres hace uno de tus sujetadores debajo de mi cama? ¿Me lo puedes explicar?-me pregunta con éste en la mano.
-Si, bueno, verás, es que...me cambié de ropa ahí y se me debió de olvidar al ponerme el otro.-me invento rápidamente aunque no muy eficaz.
-¿Y porque estaba debajo de la cama?
-No sé, se habrá caído.-digo ya quedándome sin argumentos. El de ahí adentro no ayudaba demasiado que digamos.
-Aha...comprendo...¿Y el preservativo?-dijo agitando el sujetador.
Creo que me quedé blanca. ¡¿Como pudimos olvidar algo tan importante?!
-Eeh...pues...veras...yo...
-¿De verdad hija? ¿Y en mi cama?-me pregunta decepcionado.-Pensé que podría confiar en ti aunque trajeses chicos a casa.
-Papá, ya no soy una niña.
-¡Si lo eres! ¡Eres mi niña!
-Señor, yo la incité a hacerlo, fue culpa mía.
-Lo sé. Sé que fue culpa tuya. Desde que llegastes tu ha cambiado. Parece otra Silvia.
-Papá, no le hagas caso, yo quise hacerlo. Y sigo siendo la misma solo que ahora soy feliz, ¿Vale? Déjalo, te prometo que no volverá a pasar.
-Ya no te creo. Estas castigada. Y tu no quiero que la vuelvas a ver. ¿Te queda claro? Me da igual quien seas, ella sigue siendo mi hija.
-¿Y Amanda si puede estar con Ryan y yo no con él?-digo llorando.
-Amanda por lo menos no va pensando en hacer esto por ahí con su novio.
-Pero...no es justo...
-Entra a tu cuarto y tu Justin por favor te pido que te vayas y la olvides. Será lo mejor para todos.
-Lo siento, pero no puedo hacerlo. No es tan fácil. Nos queremos y no puede decirle con quien debe estar. Ya es adulta.
-Sigue teniendo mi misma sangre ¿Verdad? Pues entonces si puedo.
Y dicho eso cerró la puerta y se fue.
-Y todo por ...-digo sin poder acabar la frase porque las lagrimas inundaron mis ojos de nuevo.
-Tranquila, no llores ¿Vale?-dice abrazandome.-Te aseguro que no me iré a ninguna parte sin ti.
-Pero...
-Shh...no me iré, me da igual quien me lo diga. Como si me lo ordena el rey. Jamás te volveré a dejar sola, ¿y sabes por que?
-¿Por que?-digo intentando no seguir llorando.
-Porque te lo he prometido en el mejor momento de nuestras vidas. Y porque tu eres la persona con la que me quiero despertar cada mañana.


~Cristina (madre)~


Estaba detrás de mi marido mientras la regañaba severamente. Yo realmente no estaba tan enfadada, era normal en dos adolescentes este tipo de cosas y ya me esperaba de alguna forma esto. Aunque Alfredo no pensaba del todo igual. Siempre ha sido algo impaciente, severo, estricto y sobre todo afectuoso con las niñas. Hasta tal punto de querer separarlas de sus parejas para que estuviesen mas seguras. Sé perfectamente que eso no es muy bueno pero nunca se lo he querido decir. Justin y Silvia llevan mucho tiempo saliendo, y es la relación mas larga que ha tendido, que yo sepa claro. La veo realmente enamorada de este chico y a él también se le ve. No podría permitir que esto les separase, por muy malo que me pareciese a mi también, pero como ya he dicho, en estos tiempos es raro que los adolescentes lleguen vírgenes a la mayoría de edad.
-Alfredo, te has pasado con los chicos. No es para tanto.
-¡¿De parte de quien estas?!-dice alterado.-¿No es para tanto? ¡Han hecho el amor en nuestra cama Cristina! ¿Y para ti "no es para tanto"?
-No, no lo es. Alfredo siento decirte esto pero nunca tienes razón en cosas relacionadas a estas. No seria la primera vez que haces que se separen. Puede que las otras veces no me haya arrepentido de que lo hicieras pero, esta vez me niego a verla sufrir de nuevo. Sé que se quieren de verdad, Alfredo. Sé quieren tal y como nosotros lo hacemos. ¿Que le ves de malo como para separarles?
-Veo que la pierdo Cristina, veo que la pierdo. Ella se irá en cuanto pueda con él a vivir y la perderemos.
-No la perderemos. Simplemente no la veremos como siempre pero seguirá siendo nuestra hija y ella eso lo sabe. -le abracé, se le veía sensible.-¿Les perdonas? Tiene razón, no es justo.-se lo pensó por un momento y finalmente asiente y baja las escaleras, supongo que ya no tendrá ganas ni de limpiar.
Llamo a la puerta de Silvia y nadie me abre.
-Hija...
-¿Que queréis? ¿No os ha bastado con arruinarme la vida? Que sepáis que Justin no se va a ir.
-Ábridme y déjadme hablar con vosotros.
Finalmente me abrió Justin.
Me senté en la cama al lado de Silvia.
-He hablado con tu padre y...le he convencido para que os deje. Pero la única condición para que todo vuelva a ser como antes es que tenéis que tener cuidado. No quiero nietos antes de tiempo.-río intentando darle gracia al asunto.
-¿En serio a papá ya no le importa?-dice ella con la mirada iluminada.
-Si, pero por favor tener cuidado con lo que hacéis de aquí en adelante.
-Te quiero mamá.-dice abrazándome.
Estas cosas son las que me hacen felices.
-Yo también.-vi a Justin sonriendo pero apartado.
-Ven aquí. Tu también eres como mi hijo. Solo que uno mas...especial.-río.


~Justin~

-Muchas gracias por todo. Es usted genial. -digo agradecido.
-Bueno, yo me voy. Recordar: tener cuidado.
-Sii...-dice ella feliz.
-Bueno, ya esta solucionado.-le digo en cuanto su madre se ha ido.
-Si, menos mal, por un momento me asusté.-dice sentandose de nuevo en la cama.
-Silvia...-le digo nervioso.
-¿Qué?-pregunta notando mi nerviosismo.
-Levantate.-me obedece y lo hace.-¿Quieres saber cuál es mi regalo de cumpleaños?
Asiente con la cabeza. 


~Silvia~

Va hasta donde está su maleta y saca algo de ella que yo no puedo ver. Viene decidido hasta mí de nuevo con las manos a la espalda.
-Cierra los ojos.-me pide. Hago lo que me dice. Siento como coge mi mano y algo frio roza la piel de uno de mis dedos.-Ya puedes abrirlos.-anuncia.
Mi corazón se acelera a mil en el momento en el que veo un precioso anillo con un diamante en uno de mis dedos de la mano derecha.
-¿Quieres casarte conmigo dentro de 6 años?-comienzo a reir al verle con esa cara de cachorrito y al oír "seis años".-No te rías. Quiero asegurarme de que serás mia pase lo que pase.
-Pues claro que quiero casarme contigo dentro de 6 años. Espero seguir viviendo hasta entonces.-río de nuevo, el hace lo mismo.
-Siento no habertelo dicho en las mejores condiciones pero no podía esperar más.
-No pasa nada. Justin te amo.-digo llendo hacia él para besarle.
-Y yo princesa, y yo.
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Ya quedan 2 CAPITULOS!! 2! Ni uno más ni uno menos!! Podría seguir alargando la historia pero creo que no tendría ningún sentido ya que la historia perdería interés no? Yo creo que eso es lo mejor y por eso he decidido eso. Solo deciros eso y, como no, QUE OS ADORO LECTORAS!!
Tengo que dar las gracias TODAS pero así como algo nuevo, a Yasmina Vega García. Que en el capítulo anterior me puso un comentario más grande que la Biblia y me hizo reir mucho y me dio bastante animo. Un beso a todaaas! :D

miércoles, 4 de abril de 2012

Cap.55 "Por fin"

En el capítulo anterior...


-¡Silvia! ¿Me abres?-gritó desde el otro lado de la puerta.
-¿Para qué? Ya que mas da...

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-Solo abre, te lo ruego.-dijo con un tono frustrado y cansado.
Decidí abrir la puerta. Nada mas abrir, me abrazó fuertemente. Pude darme cuenta de que tenía la mano derecha manchada de sangre. Especialmente los nudillos.
-¿Que has hecho?-digo separandome de él.
-Olvídate de eso, ¿Estas bien?-dijo inspeccionando mi cara. En la que vio mi labio roto y pequeñas heridas que se habían formado alrededor de mi nariz.
-Si, supongo que si. ¿Que ha pasado con Fernando?-digo alejandome un poco de él para mirar al exterior. La gente me mira y después se aparta dejando ver a Fernando tirado en el suelo con grandes comisuras en la cara y saliéndole sangre por la nariz.
-¿Le has hecho tu eso?-digo volviéndome hacia Justin.
-amm...bueno...yo..lo siento...estaba enfadado. Mira lo que te ha hecho.
-Si pero...-no sabia que decir. Estaba confusa. Por un lado no me importaba que le haya hecho eso pero por otro estaba segura de que eso le causaría graves consecuencias a ambos.
Como no sabia como reaccionar simplemente dije:
-Llama a la ambulancia.
-De acuerdo pero ¿que les digo? ¿Que casi mato a alguien?
-Tu llama. Ya veremos que les decimos.
-¿Estas enfadada?-me pregunta haciendo que le mire a los ojos al coger mi cara.
-No...
-¿Seguro?
-Si. ¿Y tu estas bien?
-Creo que si.-dijo abriendo y cerrando los puños un par de veces mientras los mira con cara de dolor.
-Déjame ver.-digo sujetándosela.-¿Tan fuerte le has dado como para desgarrarte la piel de los nudillos?
-¿Como sabes tanto?
-Para darse cuenta no hace falta un Máster pero de todas formas siempre me ha gustado el tema de la medicina. Cuando lleguemos a casa te los desinfecto.
-Gracias.
-De nada, y llama a la ambulancia ya.
-¡Silvia ya viene la ambulancia!-dice Amanda apareciendo por la puerta.
-De acuerdo, gracias por haber llamado.-digo mirando a Justin. 
En pocos minutos la ambulancia ya estaba en la puerta. Tuve que hacerme responsable de todo ya que era mi fiesta cuando me preguntaron lo que pasó. Para mi sorpresa Justin intervino y explicó todo lo ocurrido. También fue necesario pagarle un complemento al médico al que le habíamos contando todo para que eso quedase como un hecho que no ha ocurrido y no se montase un escándalo.
En cuanto se lo llevaron en la ambulancia, aunque no fuese para tanto, me senté en el bordillo de la carretera. La gente ya había vuelto a entrar dentro y prosiguió la fiesta, aunque había un poco más de tensión en el ambiente.
Justin se sentó a mi lado.
-¿Que te pasa?-me pregunta cogiendo mi mano.
-Que nada ha salido como me esperaba...ha sido un auténtico desastre.
-¿De verdad crees eso?-asentí.
-¿Y el hecho de qué esté aquí no cuenta?
Le miré, como el ya lo hacía antes.
-Ojala pudiese retroceder en el tiempo y hacer que todo salga bien.-digo por fin.
-Muchas veces no hace falta que todo salga perfecto, simplemente se necesita a la persona adecuada junto a tí para saber que todo es ya perfecto.
Le abracé y comencé a llorar. La verdad es que no sé por qué, si de felicidad o de qué. Simplemente lloraba. Tenía razón, solo le necesitaba al lado para que todo fuese bien. 
-Te quiero.-susurro.
-Yo más. No llores princesa.-seguidamente me seca las lágrimas y me besa. Un beso lento y dulce. 


  ~Christian~

La noche se había complicado bastante pero ahora ya está todo bien de nuevo. Estoy buscando a Fani con la mirada, la he vuelto a perder de vista. Por fin la encuentro sentada con Inma hablando al otro lado. Me levantó y voy hacia ellas. 
Iba preciosa, ese vestido le quedaba genial. Parecía una princesita salida de un cuento de hadas.

-Hola...-digo tímido.
-Hola. Cuanto tiempo...-dice ella de la misma manera que yo.
-Si...
-Bueno, os dejo solos chicos. Pasaroslo bien.-dice Inma. Lo ha captado.
-¿Que tal estás?
-Bien, supongo. He llegado en el peor momento.
-Si, la verdad.-digo riendo.
-Ni siquiera he podido felicitar a Silvia, no sé ni donde está.
-Creo que fuera con Justin. 
-Aha...Chris...
-Dime.
-Nada, da igual.-se arrepiente.
-¿Que querías decirme? Suéltalo.
-No, nada, no tiene ninguna importancia.
-Fani me gustas mucho.-digo yo finalmente casi sin pensar.
-Y...y tu a mi.-en vez de decir nada más, la besé.
-Desde que te vi me entraste por los ojos y desde entonces eres lo único que veo.-digo al separarnos y acariciándole la mejilla.
-Ohh...que bonito Christian...Te...Quiero.-dice colorada.
-Yo también.-y la vuelvo a besar.
~Justin~

-¿Quieres ir dentro?-le pregunto aún teniendola abrazada a mí.
-No, quiero estar fuera. Me agobio mucho ahí.
-Como quieras. Si te apetece damos una vuelta.
-De acuerdo.-la cojo de la mano y la ayudo a levantarse.
-¿Que tal te ha ido el tour?-me pregunta cuando empezamos a caminar.
-Ha sido genial, me lo he pasado muy bien. Mis fans latinas son extraordinarias.-digo sonriente.
-Me alegro de que te lo hayas pasado bien.-me dice también sonriendo.
-¿Y tú? ¿Que tal todo este tiempo aquí?
-Aburrida. No he hecho nada interesante. Creo que lo más emocionante que ha pasado ha sido que me castigaran despues de clase.
-¿Por qué? Eres una chica mala.-digo riendo.
-Por no prestar atención en clase, hablar o por que me suelen pillar con las notitas.-rie tambien.
-Será mejor que prestes mas atención, no te queda mucho para terminar y sé que es bastante difícil.
-Habló el señor que lo aprobó todo con profesora particular. Pareces mi padre.-me dice mirándome con el ceño fruncido.
-Puede que no las haya aprobado todas a la primera pero recuperé. Y además, con tu padre no haces lo que haces conmigo...-digo con una mirada pícara.
-¿Son cosas mías o desde hace un tiempo estás mas salido de lo normal?
-No, creo que no son cosas tuyas.-reconozco.-Deberíamos volver.-propongo.
-Vale.
Y damos media vuelta.


~5:37~


Todo el mundo comienza a irse al fin. El local se queda vacío prácticamente, menos por nosotros y toda la basura que hay en el suelo. Decidimos recoger entre todos lo que pudiésemos. Estábamos demasiado cansados para dejarlo todo como la patena.
-Amanda cariño...-le dice Ryan a su novia mientras ella esta agachada recogiendo una botella del suelo.
-¿Que?
-Ese vestido es muy corto, no me obligues a hacerte cosas malas.
-Y luego dices que no eres el que nos hace pervertidos.-digo yo riendo al escucharle decir eso.
-Calla.-me manda riendo también.
~Silvia~


Terminamos mas o menos de limpiar y ya solo faltaba barrer, pero eso lo haríamos mañana. Decidimos irnos ya a casa, mama había preparado sitios para todos, todo lo habíamos calculado, creo que incluso demasiado. Nos subimos al coche y nos sentamos cada uno donde mas le convenía; yo al lado de Justin, como no, Inma con Chaz, Ryan con Amanda como siempre besandose y...Christian y Fani acaramelados y...¿besándose? Que raro...jaja me alegro un montón por ellos. Yo me apoyé sobre los pies de Justin mientras él me acariciaba el pelo. Como el chofer había ido por otro camino estábamos tardando mas y me quede dormida.
-Silvia...-sentí cosquillas en el cuello, alguien me estaba dejando pequeños besos por él.-Silvia.
Comencé a reír aunque sin abrir los ojos. Era como si lo estuviese soñando.
Mi punto débil es el cuello, no se por que pero cuando me besan el cuello así me entran unas cosquillas increíbles.
-Silvia ya hemos llegado. Despierta.


~Justin~


-Creo que no te hace mucho caso.-dice Chaz riendo bajito.
-Silvia despierta.-y sigo besando su cuello, se que eso le hace muchas cosquillas y lo mas probable es que se despierte aunque lo único que hace es reír y seguir durmiendo.
La balanceo un poco para ver si despierta, la pobre esta muy cansada.
-¡SILVIA TERREMOTO!-grita Amanda de repente.
-¡¿QUE?!-despierta bruscamente asustada. Al darse cuenta de que no había ningún terremoto y que la responsable había sido su hermana le dio una colleja.
-Au!!-se queja esta.
-¡Por imbecila! ¿Cuantas veces te tengo dicho que no me grites así cuando duermo?
-Me da igual, lo seguiré haciendo por el resto de tu vida, cuando te cases y te mudes yo te seguiré y todas las mañanas sufrirás terremotos.-dice Amanda riendo.
-Ya me vengaré de ti cabrona. Aun no me creo que tengas mi mismo ADN...
Después salimos del coche, y entramos dentro de la casa. No hay nadie despierto por lo que intentamos no hacer ruido.
-Vosotros ir por turnos al baño a cambiaros. Nosotras vamos a nuestra habitación.-dice mi chica indicándonos que hacer.
-Vale pero yo creo que iré un momento con Ryan al baño primero.-dice Amanda mirando a Ryan de forma cómplice.
-Aver que hacéis eh!-dice Inma.
-Solo vamos a cambiarnos y vamos juntos para ahorrar tiempo.-se excusa Ryan.
En cuanto se han ido nos miramos todos comprendiéndo lo que iba a pasar en breves momentos. No había que ser muy listo para darse cuenta.
-¡Protección ante todo!-grita Chaz desde abajo de la escalera asegurándose de que le han oído.
-¡Cállate!-le grita Ryan tirándole un zapato.
Ellas se fueron a su habitación y nosotros nos quedamos esperando a que esos dos terminasen con lo suyo y poder ir a cambiarnos también sentados en el sofá. Que fácil parecía que les resultaba a ellos.


~Silvia~


Entramos en la habitación, y efectivamente pude comprobar que mi madre ya había preparado los colchones para que cupiésemos todos. Menos el hecho de que todos éramos pareja de alguno. Se suponía que las chicas dormiríamos dos en cada colchón y los chicos igual. Así con dos colchones suplementarios que previamente mi madre había colocado bastaba. Se suponía que Amanda y yo dormiríamos juntas, Fani e Inma, Ryan y Justin, y Chaz y Christian. Esas eran nuestras posiciones. Menos mal que mi habitación es grande. Pero claro, se sabe que nadie respetará los sitios. Nos pusimos los pijamas, arreglamos las camas y bajé abajo para ver como iban los chicos, después de pasar por la puerta del baño, desde donde se oían pequeños ruidos que preferí ignorar.
-¿Aun no os habéis cambiado?
-¿Como nos vamos a cambiar si el baño está ocupado?-dice retóricamente Chris.
-Cierto...¿Queréis desayunar algo mientras? Lo digo porque no creo que me despierte hasta las cuatro o cinco de la tarde.-río.
-Ya nos servimos solos.-dice Chris dirigiéndose a la despensa.
-Vaaaaale.-digo frunciendo el ceño extrañada de su reacción. Él no suele ser tan comilón.-Justin...
-¿Que?-pregunta volviendo la mirada hacia mi ya que estaba distraído viendo en la tele como disparaban a uno y no se que historia.
-¿Aun quieres que te cure esas heridas?
-Claro.-se levanta.
-Pues ven. Ah no...El botiquín esta en el baño. Tendremos que esperar.-recuerdo.
-No importa. Cuando se acabe esta peli seguro que ya han acabado.-dice sentándose de nuevo.
Asiento y subo de nuevo arriba. Inma y Fani ya están dormidas. Inma en la cama de Amanda y Fani en el colchón mas cerca de la puerta.
-¿Silvia donde esta mi pijama rosa?-dice mi hermana entrando por la puerta envuelta en una toalla.
-Amanda, no disimules.-digo riendo al ver que quiere hacer como si nada.
-¿Me lo vas a decir?-insiste poniéndose colorada.
-Si, en mi armario. El otro día me lo puse yo.
-Vale, gracias.
Va hasta el armario y lo saca después de rebuscar un poco.
-Te dejo que te vistas.-le digo saliendo de la habitación.
-¡Justin!-grito lo mas bajito posible desde arriba de la escalera para no despertar a mis padres.
En pocos instantes aparece subiendo la escalera.
-Vamos a que te desinfecte eso.
Él solo asiente y me sigue hasta el baño.
Cuando entramos se sienta en el inodoro mientras yo busco en el botiquín todo lo que necesito.
-Aver...dame tu mano.-le pido poniéndome de rodillas en el suelo.
-No me va a escocer ¿No?
-No creo. Tu calla y déjame hacerlo.
Cojo un poco de algodón y le echo por encima agua oxigenada para después empezar a darle ligeros toques en los nudillos.
Justin se quejó.
-Venga ya, pero si ni siquiera te he tocado apenas.
-Ya pero duele.
-No seas mentiroso.
-No lo soy.
-Si lo eres. Eres mi mentirosillo.
-Si soy el tuyo de acuerdo.-dice sonriendo.
Seguí curándole las heridas y cuando terminé, ya no se veía la sangre que se había quedado debido a que no fue limpiada antes.
-Pues ya está.-dije guardando las cosas de nuevo en el botiquín.
-Gracias, no se que haría sin ti.-dijo levantándose y agradeciendo la ayuda.
-Pues lavarte las manos habría sido otra manera, aunque menos eficaz.-bromeé.
-No, hablo en serio.-se acercó y me besó.-Te comería aquí mismo pero no quiero parecer irrespetuoso delante de todo el mundo. Dos en una misma noche no es muy normal.
-Ya me comerás mañana. Por el momento estoy muy cansada.-digo divertida mientras le doy un besito juguetón en la nariz, para lo que tuve que ponerme de puntillas.
-No lo dudes.-dijo dándome una palmadita en el trasero y mordiéndose el labio.
Salí del baño dejando que se cambie. Volví a mi habitación donde encontré a Amanda también ya dormida junto con Ryan. Yo me tumbé en mi cama, para esperar a que Justin viniera pero no conseguí mantenerme despierta mas de dos minutos. Era normal, al fin y al cabo eran casi las 7 de la mañana.


(...)


Los intensos rayos de sol que atraviesa la ventana hace que me despierte. Estoy mirando hacia la cama de mi hermana donde no hay nadie ahora, me inclino un poco sobre mí y descubro que en ninguno de los otros dos colchones puestos en el suelo tampoco se encuentra nadie, pero me doy cuenta de que alguien me rodea con su brazo. Me giro y veo que es Justin, aun durmiendo, parece que ha sentido mi movimiento y esta incomodo, me aprieta aun mas a él. Es tan mono...Aun así me sigo preguntando donde están los demás.
Miro el reloj que hay en mi mesilla y descubro que son las 5 de la tarde. ¿Como he podido dormir tanto? Bueno, realmente han sido 10 horas, no ha sido tanto, para mi lo normal es dormir 12 o 13.
Justo en ese momento mientras pensaba en todo eso me vibra el móvil. Me acaban de mandar un mensaje diciendo: "Silvia, oye que estamos tomando algo por ahí. Es que nos aburríamos de esperar a que os despertaseis y tampoco había mucho que comer en casa así que decidimos salir por ahí. Espero que no os importe y te mando este mensaje mas que nada porque cuando te despiertes empezaras un interrogatorio con todo aquel con el que te cruces jaja xD Bueno, chao, luego volvemos, no llegaré muy tarde, ya sabes que tengo que irme, mañana tengo clase!! XD XD!! Adioos Teq bss Fani <3 ah y una cosa mas!! Tu madre me ha dicho que te diga que ellos se iban a casa de una tal Rosa, no se quien es pero supongo que una amiga suya :)"


Así que se habían ido...¡muy bonito! ¡Anda que me despiertan! Si, Rosa es una amiga de mamá, cuando van allí se quedan horas y horas tomando el té.
-¿Que haces?-dice Justin despertándose y con voz ronca.
-Nada, leer un mensaje que me acaba de mandar Fani. Se han ido.
-¿A donde?
-A tomar algo dice.
-¿Y estamos completamente solos o están tus padres?
-Solos.
-¿Ósea que ya te puedo comer no?-dice sonriendo pícaro.
-Puede que te deje después de desayunar o...bueno, mas bien merendar algo.
-Jooo...te gusta cortarme el royo ¿verdad?
-Si bueno mas o menos.-río y me quito la manta que nos cubre para levantarme y dirigirme a la cocina en el piso de abajo.
Justin me sigue. Esta muy gracioso en los pantalones de mi padre, les a dejado a todos un par de ellos para dormir.
-¿De que te ríes?-me pregunta sin entender nada.
-De que te pareces a mi padre en serio. Nunca pensé que te vería con sus pantalones de pijama a cuadros. Suerte que no te dejó la camiseta también.-río continuamente mientras pretendo hacerme un bocadillo, aunque me cuesta bastante intentando no mirarle y reírme.
-¿Y que querías que hiciera? No podía dormir en bóxers. ¿O si?-vuelve a mirarme como antes.
-¿Quien te dijo que no lo hicieras?-digo haciéndome la interesante.
-Se daba a entender. Además tus padres me matarían.
-Puede.-digo mordiendo por primera vez el bocata.-¿Quieres?-pregunto señalando el bocadillo con la mirada.
-No tengo hambre, gracias. Mas tarde.
-¿Pongo la tele?
-Vale, creo que echan la repetición de CSI de anoche.
Encendí la tele, y, efectivamente, lo estaban echando. Estuvimos un rato viéndolo.
-¿Te gusta el chico rubio malo?-pregunta gracioso, por casualidad echaban el capítulo en el que él había participado.
-Si, que pena que le mataran. Era muy mono.
-Lo sé. Es mi preferido.
-Y el mío.-digo besándole efusivamente. Ese beso él hizo que se intensificara y se convirtiera en uno salvaje y apasionado. Justin me sentó en su regazo de manera en la que quedase frente a él y todo fuese mas cómodo. Volvió a hacer lo que la otra vez. Bajar por mi cuello dejando marcas por este hasta llegar a mi pecho, que se encontraba tapado por la camiseta de tirantes que llevaba para dormir. Bajó un poco los tirantes pero luego para mi sorpresa en vez de quitármela completamente me cogió bien de las piernas y se levantó. Seguía besando mis labios. Subió las escaleras conmigo en brazos mientras nos seguíamos besando desesperadamente. Por fin las subimos todas sin ningún problema y me doy cuenta de que en vez de ir hacia mi cuarto, él opta por la habitación de mis padres. Cuando entramos me pone cuidadosamente sobre la gran cama donde vuelve a bajar por mi cuello. Ésta vez si que me quita la camiseta dejando al descubierto mi sujetador. Por un momento vacila con los encajes pero después de besar cada parte del valle de mis pechos se decide por quitarmelo. Por un momento solo se separa y me mira, lo que hace que me sonroje y que él sonría.
Yo acaricio sus perfectos abdominales que quedaban a la vista ya que él no tenía camiseta. Vuelve a mis labios, esta vez los devora y muerde mi labio haciendo que mi calentón aumentase.

~Justin~


Estaba en el paraíso, o puede que donde estuviera ni siquiera se comparase con eso. Era tan...jodidamente perfecta. Por fin sentiría que era mía. No dudé en besar sus pechos y en bajar por su tripa hasta llegar a su pantalón, que en menos de 10 segundos ya se encontraba por ahí tirado. Ella gemía y eso hacia que yo también lo hiciera al contacto con su piel, ella se decidió y me quitó el pantalón, que acabó igual que el sujetador y el suyo.
Una ola de calor había invadido mi cuerpo, el mismo que ella tocaba por todas partes en aquel preciso momento. Le iba a quitar las braguitas pero antes la miré esperando su aprobación a lo que ella asintió con la cabeza sonriendo. La besé, la besé hasta que ella estuvo mas tranquila antes de hacer nada, no quería que fuese una mala experiencia para ella. Después consiguió quitarme los bóxers. Un segundo mas y mi amigo explota. Estaba impaciente de hacer esto con ella.
-Justin...-consigue decir jadeante.-Protección...
¡Mierda! Ese pequeño detalle que se me olvidó. Seguro que Ryan tiene. Fui corriendo hasta la habitación de las chicas busqué entre las cosas que Ryan había dejado y efectivamente encontré uno. Volví a la habitación donde se encontraba Silvia, me lo puse y por fin le penetré. La apreté a mi lo máximo que pude, me fijé en sus ojos. Tenían un brillo especial y vi como un lagrima le resbalaba por la mejilla, en ese momento me preocupé. ¿Le estaba haciendo daño? ¿A quien voy a engañar? Para todas las chicas la primera vez es dolorosa. No soporto verla así.
-¿Estas...bien?-logre pronunciar.
Ella tan solo volvió a asentir. Empecé con un ritmo lento, y después aumenté la velocidad de mis embestidas. La veía disfrutar y simplemente eso me hacía disfrutar también. Finalmente, ambos llegamos al orgasmo. Salí de ella y se puso a mi lado después de meternos debajo de las sabanas. Nos dormimos así, abrazados.

~Silvia~


Desperté al sentir la cálida mano de Justin acariciar mi espalda desnuda.
-¿Estas bien?-es lo primero que me dice.
-Genial. ¿Tu?
-No te lo imaginas.-y me besa.-¿Te he hecho mucho daño?
-No, que va. Ha sido genial.
-¿Te he dicho alguna vez que te amo?-me dice con un tono dulce.
-Si, creo que si.-digo riendo.
-¿Y que quiero pasar contigo el resto de mi vida?
-Eso puede que no pero yo también opino lo mismo. Ha sido lo mejor de mi vida. ¿Me oyes? Lo mejor.
-¿Y sabes que yo no quiero nunca que acabe este momento? Quiero que estés aquí conmigo para siempre.
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Bueno girls! QUE VERGUENZA QUE ME HA DADO ESCRIBIR ESTOOOOOOOOOOOoOoOoOoO!! jajajaja MUERO *-* jajajaja creo que es el capítulo más largo que he hecho así que dada su dificultad...y que es tan largo...me podeis poner un comentario mas largo explicando que os ha parecido. Creo que no es mucho pedir, porque yo me esfuerzo mucho en hacer esto y vosotras lo unico que podriais hacer para hacerme sonreir con vuestros comentarios y animarme a seguir escribiendo. Muchas gracias por todo :D Os Love!! 

lunes, 2 de abril de 2012

Cap. 54 "Vaya mierda todo..."

En el capítulo anterior...



-Tia, ¿ves a esos chicos del fondo? ¿Detrás de las de clase?
-Mmm...Si, ya los veo. ¿Quienes son?-dice intentando mirarles entre la multitud.
-Eso quiero saber yo. ¿Me haces el favor de ir a ver?-le ruego.
-Vale, enseguida vuelvo.
Fue abriendose paso hasta perderla totalmente de vista.
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En un instante volví a verla aparecer entre la gente con una cara de zombie horrible.
-¿Y bien? ¿Sabes quiénes son?-pregunto impaciente.
-Mejor no te lo digo.
-No. ¡Dimelo!-suplico.
-Fernando y sus amigos...
-¡¿Fernando?! ¡¿Que hace el aquí?! ¡No están invitados! ¿¡Me quieren arruinar la fiesta o que!?-me levanté decidida de la silla y fui hasta ellos con mucho valor.
-¡Fuera de aquí! ¡Ahora!-digo enfadada.
-¿Y si no queremos, qué? ¿A quien vas a llamar zorra? ¿A Justinito? Ni siquiera a venido a tu cumpleaños más importante.-dice Fernando.
Intenté ignorar todo lo que me habían dicho.
-¡No tenéis derecho a colaros en una fiesta privada! ¡LARGO! ¡No os quiero ver aquí!
-Pues espera sentada porque nos vamos a quedar.-dice uno de sus amigos.
-Ah por cierto, como vea a tu asco de novio le parto la cara. Quedas avisada.-y se adentran en la fiesta donde ya nos les puedo ver por la cantidad de personas que hay y sin darme tiempo a contestarle.
-¿Que te han dicho?-me dice Inma casi gritando debido a qué no oíamos casi nada por el estruendo de la musica a todo volumen.
-Resumidamente...que me van a arruinar la fiesta.
Genial. Ahora ya no quiero que Justin venga. Simplemente porque este inutil de la vida quiere pegarse. Lo más seguro es que me vigile hasta que lo vea aparecer, si es que aparece...Yo conozco a Fernando y si algo queda claro, es que nunca se le olvidan estas cosas y tampoco suele cambiar de opinión así como así. 
-Joder...espero que se lo piense mejor antes de hacer nada.
-¿Tu crees? Venga ya tia, si este nunca cambia, ¿que va a pensar? Puede ser el novio perfecto hasta que algo le mosquea, entonces te puede matar ahí mismo. ¿Por qué crees que corté la primera vez con él? Nunca lo he contado pero me pegó. Y después fui la gilipollas que le dio otra oportunidad en la que casi pasa lo mismo de no ser por que tu estuvieras ahí. Y ahora Justin lo va a pagar por mi culpa.
-No es tu culpa. Tu le diste una oportunidad porque creíste que cambiaría. Además, seguro que Justin no vendrá solo, no le pasará nada.
-Espero que no consiga venir...por su bien...
-Da igual. Deja esto de lado y vamos a bailar un poco. 
-No puedo sin muleta. Me voy a hacer daño. 
-No lo has intentado.
-Si lo he intentado.-replico.
-Pero eso fue hace mucho. Vuelvelo a intentar. Confía en mí.
-Confío pero no.
-¿Confías o no confías?
-Si me caigo no podrás cogerme. No quiero hacer el ridiculo.
-Pero si estas curada. No te caerás. Eso está en tu cabeza.
-¿Que eres? ¿Mi psicóloga? Olvidalo. Ve tu. Encuentra pareja y baila hasta que te canses.-digo volviendo a sentarme.
-Como quieras. Eres más cabezota...-dijo alejándose de mí y nuevamente la pierdo de vista.
Puff...mis predicciones se hacen realidad. Estoy muerta de asco sentada en una silla bebiendo un zumo. Si diréis "¿Un zumo? Pero si tienes mayoría de edad" ¿Y que? No quiero emborracharme como casi todo el mundo lo está haciendo y perderme el aburrimiento de mi cumpleaños 18. Aparta quiero enterarme de lo que pasa el resto de la noche. El asunto de Fernando me inquieta.


~Justin~

-Venga venga venga venga venga...-digo mientras muevo la pierna arriba y abajo constantemente.
-¡JUSTIN ESTATE QUIETO QUE ME ESTAS PONIENDO NERVIOSO!-me grita Ryan, que está a mi lado en los asientos del avión esperando a que despeguemos, pero desafortunadamente había demasiada gente con destino a Atlanta y tardaba una eternidad la cola para embarcar.
-Lo siento joder, es que ya veo que no llegamos. ¡Son demasiadas horas!
-¿Y que cojones quieres que yo haga? Pero estate quieto.-se le nota el nerviosismo. Le sale por las orejas. Está impaciente de ver a Amanda, al igual que yo, pero no a Amanda claro, sino a Silvia.
-Perdón.
-¿Cuantas horas has dicho que son?-pregunta Christian que está sentado detrás con Chaz. 
-6 horas. No llegaremos ni de coña...-digo inquieto.-Ya se habrán ido todos a casa.
-No creo. Es una fiesta de mayoría de edad, esas duran mucho y apenas son las 8.
-Si, y llegaremos a las dos de la madrugada. Eso es al aeropuerto, ya me dirás hasta donde está la fiesta. Así que llegaremos...a las 2 y media mas o menos.-informa Chaz.
-Dejadme dormir, así me resulta más corto el camino.-pido a mis amigos. Aunque sabía que no podría.
-Claro, dejemosle que quiere descansar para despues estar a tope en eso, ¿verdad Justin?
-Quien sabe...-digo riendo por lo que Ryan había dicho.
-Tranquilo, no creo que seas el único, lo más probable es que Amanda y yo también nos estrenemos.
-Nosotros de momento nos tenemos que dedicar a conocer más a nuestras chicas. Ya vendrá eso después.-dice Chaz contento.
-Oh no...se me había olvidado. Silvia no puede hacerlo. 
-Cierto...a mí se me había olvidado ya...-dice Ryan.-No importa, otra vez será.
-¿Sabéis que cuando estoy con vosotros no puedo evitar ser pervertido?-dice Christian.-Como Caitlin se entere de lo que hablo...me mata primero y luego se lo dice a mamá.
-Todos somos pervertidos por culpa de Ryan.-añado.
-¿Mi culpa? ¿Por qué yo?
-Porque tu eres el que más habla de eso.-interviene Chaz.
-Anda. dejadme en paz. Si os gusta más que a nadie hablar de tias buenas.-se queja.


~Silvia~


Dios mío, que tortura. Fernando no para de mirarme. Al final me levanto y le digo algo, seguramente ya estará muy borracho, después de tomarse 5 cervezas seguidas y además no sé de donde han sacado whisky. Son casi las 3 y yo sigo muerta de asco. He hablado con algunas personas que me han felicitado, otros viejos amigos de la infancia con los que me acabo de reencontrar y poca cosa más pero ahora de nuevo estoy aquí sentada al lado de Amanda que también está aburrida. Todo el mundo se lo pasa bien y nosotras a veces escuchamos conversaciones, otras veces hemos mirado a parejas bailar y besarse, otras personas se han salido fuera porque dentro ya hacía mucho calor y la mitad de la fiesta está fuera y la mitad dentro, pero lo importante es que en ambos lados se lo pasan bien ya que la musica llega a todas partes. 
-Ey! ¿Que haceis ahí sentadas? ¡Sois las cumpleañeras! ¡Tenéis que pasaroslo bien!-dice un amigo al vernos.
-Ya pero no...
-¡Venid aquí!-me interrumpe. Me coge bruscamente por la cintura y me dice que baile mientras otro chico hace lo mismo con mi hermana.
-¡No puedo bailar!-le grito en el oído ya que no me oía.
-¡Si puedes! ¡Muevete y ya está!
-¡Lo siento! ¡Me duele el pie! ¡Más tarde quizá!-finalmente cedió y me dejó volver a sentarme. Mi hermana se vio obligada a bailar con el otro chico.
Ya daba por hecho que Justin no vendría hasta que en la puerta vi parados a 4 chicos mirándo entre la gente. Me levanté y ahí estaban ellos. Tan guapos como siempre. Apareciendo en el último momento pero al fin y al cabo aparecieron. Sonreía de felicidad cuando me di cuenta de que Fernando me miraba extrañado de mi reacción. ¡Mierda! Me senté de nuevo como si nada, para que no mirase hacia ellos y les viera, aunque desde su posición era muy dificil observar la entrada del lugar. Llamé a mi hermana.
-Amanda, sientate a mi lado y no mires hacia donde te voy a decir.-hizo caso de mi indicación y se sentó.
-Dime, qué pasa.
-Sé que la tentación es grande pero escucha...Fernando y sus amigos están vigilandome, si ven a Justin la fiesta se estropeará, así que no mires hacia la puerta, están ahí los cuatro, si miras se darán cuenta de que son ellos.

-¡¿RYAN ESTÁ AHÍ?!-salió disparada llamando la atención de los menos indicados. ¡MIERDA MIERDA Y MIERDA!
-¡AMANDA QUÉ ES LO QUE TE ACABO DE DECIR!-le grito aunque sé que no me está escuchando. 
Fernando está confuso, no sabe que hacer, me sigue mirando a mí para ver que hago y a la vez busca indicios de mi hermana con la mirada, pero debido a la multitud le es dificil. Finalmente, veo que decide seguirla y dejarme atrás. Justo entonces aprovecho para salir corriendo hacia ella y pararla antes de que llegue a donde están.
-¡Amanda!-grito para que se detenga.-¿¿¡¡Amanda quieres parar!!??
-¿¡QUE QUIERES!? ¡No tengo tiempo!
-¿QUIERES QUE RYAN SE LLEVE UNA PALIZA?
-¿¡QUÉ?! ¡NO!
-¡Entonces estate quieta por un momento y escuchame!
-¡Dejame! ¡No sabes cuanto tiempo he esperado este momento!
-¡YO TAMBIEN PERO NO QUIERO QUE SE EMPIECEN A DAR OSTIAS AQUÍ ¿VALE?!
Aún así volvió a salir corriendo y esta vez llegó hasta ellos.
Tuve que seguirla, de todas formas ya no importaba que me vieran a mí, si ya la habían visto a ella. La gente les miraba, pero al vernos a nosotras retiraron la mirada y siguieron a lo suyo.
Pronto estuve delante de ellos. Al principio no sabía que decir pero después me lancé a abrazar a Justin, que seguía atónito al verme caminar.
-Pu-puedes...andar.-dijo finalmente aún abrazándome con fuerza.
-Sí, bueno...mas o menos.-sonreí.
Me besó dulcemente. Añoraba mucho sus besos. Eran unicos.
-¿Por qué no me lo has dicho?-dice al separarse de mí.
-¡Sorpresa...!-digo riendo.
-Eres increíble.-dice sonriendo como solo él sabe hacerlo.-Ya veo que has montado una buena fiesta.
-Supongo, aunque los únicos que se lo pasan bien son los invitados.
-¿Y eso? En seguida cambiaremos las cosas.-me llevó al centro del local para bailar.
-¡No Justin!-grité de nuevo por la musica, mientras él tiraba de mi y yo reía.-¡No puedo bailar!
-¡Si puedes! ¡No seas tonta!
-¿No ves que llevo una muleta para caminar? ¿Como quieres que baile?-después de decir eso, empezó una canción lenta.
Dejo la muleta en el suelo, me cogió por la cintura y me levantó poniendo mis pies sobre los suyos. Así a cada paso que daba él lo daba yo también. 
-Te hechaba de menos...-digo en un susurro al oido de Justin mientras "bailabamos".
Estaba aferrada a su cuello completamente.
-Yo también...además vas de morado y tienes mi perfume favorito puesto.
-Si es el tuyo.
-Por eso.-dice riendo.
-No has cambiado.
-Tu sí, fisicamente bastante para ser unos meses.
-¿Para bien o para mal?
-Para genial.
Después de eso mantuvimos el silencio, yo pensaba en que debía hacer, si contarle a Justin lo que podría pasar en un momento o no. Puede que Fernando se arrepintiera y lo dejase pasar, pero no era posible. Lo que más me extrañaba era que no hubiese aparecido hasta entonces. Era...raro. Me lo había dejado muy claro.
A nuestro alrededor bailaban tambien pegados Ryan y Amanda, de vez en cuando se besaban apasionadamente como si el mundo se acabase.
Chaz y Inma estaban sentados en un pequeño sofá que había hablando muy juntitos, y Chris...esperaba a Fani, que tampoco aparecía por ninguna parte.
-¿Te pasa algo?-me preguntó al verme tan absorta en mis pensamientos, cuando le daba vueltas a lo de Fernando.
-No...Solo que...
-¡¡TÚ!!-gritó alguien detrás de nosotros. Me bajé de sus pies al ver que era quien temía.
-¿Tú eres ese chico verdad?-dijo Justin indiferente.
-Y tú eres el chico que va a tener la cara como un plato cuando salga de aquí. ¿Qué coño le has dicho a mi novia para engañarme contigo?
-No es tu novia y yo no le he dicho nada. Será porque yo la cuido y no dejo que borrachos como tú la toquen. 
-Fernando...por favor...vete...-rogué, aunque sin resultado alguno.
Estaban empezando a llamar la atención de la gente. Los amigos de Fernando se estaban acercando a ellos y Ryan había dejado a Amanda lejos de todo aquello para venir a ayudar a su amigo, Chaz hizo lo mismo y a Christian no le dejaron participar en la pelea que se iba a montar.
-¿Así? No puedes defenderte ni a ti mismo tio. ¿Como quieres defenderla a ella? Eres un gilipollas que no sabe de mujeres y un maricón.-dijo con furia dentro de sí Fernando.
Justo cuando se disponía a darle el primer puñetazo algo se activó en mí y no sé exactamente por qué adelanté un paso poniéndome delante suya haciendo que en vez de él lo recibiera yo. Mis piernas comenzaron a temblar, sentí como la nariz me sangraba intensivamente y por ello lo primero que hice fue taparme la cara con las manos. El dolor que sentía era muy fuerte, parecía como si en el golpe que me acababa de propinar estuviese toda la rabia, furia y envidia reunidas. Casi no sentia ni mi cara. ¿Esto pasaban los chicos cada vez que se peleaban? Todos se quedaron en silencio, no podía ver nada a causa de mis manos y aún así salí corriendo hacia el cuarto de baño.
~Amanda~

Todos estabamos perplejos ante la escena. Había saltado por él, para defenderle, y se había llebado un golpe brutal. Justin no sabía qué hacer. Si salir corriendo detrás de ella o darle su merecido a ese canalla. Optó por la segunda y después de cogerle por el cuello comenzó a darle puñetazos desesperadamente hasta que éste no pudo mantenerse en pie y cayó al suelo. Justin, llevado por la frustración en aquel momento, no encontraba la manera de parar.
-Justin...tío...le vas a matar.-decía Ryan. Aunque inútilmente.-Justin basta.-intentó sujetarle las manos, Chaz tiraba de él. Finalmente consiguieron pararle y éste se levantó del suelo y corrió hacia los servicios.
-¡HOLA A TODOS! ¡Ahora ya puede empezar la fiesta!-gritó Fani que acababa de llegar desde la entrada.
-A buenas horas...-susurro.

~Silvia~

Estaba llorando en el baño. Limpiandome la cara con papel higiénico la sangre. Ya no salía mucha. Lloraba porque todo había sido una maldita mierda. Mi dia especial se había arruinado por completo, y todo por culpa de unos imbéciles que habían decidido colarse en mi fiesta. No había sido ni la mitad de especial de lo que pensaba que lo sería. Dos urras por los que se proponen arruinarme la vida. 
Y sí, le había defendido de llevarse ese maldito golpe. Me sentía orgullosa de mí misma pero eso no fue quizá lo peor de todo, sino que no puediese ser un dia normal al menos. Que pudiese pasarlo junto a él, junto a mis amigos. Salir fuera y contar las estrellas juntos, besarnos, contar todo lo que hemos estado haciendo tumbados en la hierba...No necesitaba regalos, no necesitaba nada más que eso. ¿Acaso era mucho pedir? 
-¡Silvia! ¿Me abres?-gritó desde el otro lado de la puerta.
-¿Para qué? Ya que mas da...
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Bueno chicas, otro record!! he subido 2 en un diaa!! jaja Bueno solo deciros que gracias a todas mis lectoras!! :D Os aprecio mucho mucho!! Y otra cosita...qe falta poco para la novela. Unos cuantos capítulo. Calculo que más o menos alrededor del 60 así que...jajajaja No os pongais tristes eehh ya os diré porqué :DD OS QUIEROOO MUCHO MUCHO MUCHO ¿Ya os he dicho que os quiero? OS QUIEROOOOO!

Cap. 53 "No me creo que mis dos niñas ya tengan 18..."

~15 de octubre (16:35)~

-¡Ni se te ocurra coger ese vestido! ¡Es el unico que queda y es mío!-grito a la chica que está cogiendo el vestido mas bonito que habia visto en mi vida.
-Lo-lo siento.-dijo cediendomelo.
-Trae pa' cá-dije un poco borde arrebatándoselo de las manos. Yo por ese vestido ¡MA-TO!
-Tu eres...¿Silvia? ¿La novia de Justin Bieber?-me pregunta mirándome dudosa.
-Si soy yo. ¿Que quieres? ¿Foto o autógrafo?-digo sarcásticamente, aunque no del todo. Ya estaba acostumbrada a eso. Había gastado más de un boli firmando autógrafos.
Os voy a contar un poco lo que ha estado pasando estos últimos meses:


Ya estoy de vuelta a Atlanta, hemos empezado las clases hace bastante y si os lo estábais preguntando...No, no sigo con silla de ruedas, ya casi estoy recuperada, ando sola, con una muleta a todas partes, pero sola al fin y al cabo. La última vez que andé sin muleta me metí un porrazo de cuidado y desde entonces no lo he vuelto a intentar. Claro que, eso fue hace bastante tiempo. Justin vino aquí a dar un concierto un día, no nos dio tiempo a vernos pero hablo todas las noches con él. Bueno casi todas. Bueno...una vez a la semana, pero no le he dicho todavía que ya casi estoy recuperada, quiero que sea un sorpresa para cuando vuelva, que se supone que tendría que estar aquí dentro de dos días, mi cumpleaños numero 18. Eso es en teoría, en la práctica todo es diferente. No creo que termine y vuelva así sin más.
También he oído un montón de cosas en la tele, en las revistas, etc, pero que según Justin me afirmaba, no son reales. Aunque me han preocupado bastante. 
Casi todos los días salgo con Inma por ahí, Fani está en España, en su casa, pero me ha prometido que vendrá el día de mi cumple y luego volverá. Por suerte estamos a jueves y dentro de dos días será sábado. Inma también está con Chaz y Fani con Christian, aunque solo hablan por messenger de vez en cuando, aunque ninguno sabe de verdad lo que hace el otro, es muy diferente una relacion a distancia. Y sí, se conocen muy bien pero no es lo mismo.


Respecto a lo de Fernando...que no sé si lo recordaréis, ya que a pasado mucho tiempo, nos hemos cruzado más de una vez, pero no me he atrevido a mirarle a los ojos. Me intimaba mirándome con esa furia que parece que aún tiene acumulada después de insultarme y de hacer todo lo que hizo.


Ahora mismo estamos mi hermana y yo en una de las tiendas más caras de la ciudad, después de venir del instituto vinimos aquí. Y os preguntaréis: "¿Qué hace ella en una de las tiendas más caras?" Pues muy fácil. ¡Al fin tengo tarjeta de crédito propia! Mis padres se han dignado a dármela y quiero comprarme algo bonito para un día tan especial. Que además de mi cumpleaños más especial, es nuestro aniversario. Llevamos un año saliendo, es verdad que con bastantes interrupciones pero al fin y al cabo desde ese día nos conocimos y comenzamos a salir. Aunque esté sola por lo menos la gente se lo pasará bien y yo estaré sola, pero con dignidad. Todavía confío en que se produzca un milagro y venga pero no me hago demasiadas ilusiones. Amanda también está con Ryan aún. Total, que todas tenemos chorvo a gran distancia. Esto parece una película...¡Mi vida parece una película! Que si un accidente...que si salgo  con un famoso...que si tal...que si cual...Y despues de toda esta reflexion, ya me estoy viendo marginada en mi propio cumpleaños. Pero bueno, intento no pensar en eso. Mi hermana también me acompañará, el cumple es de las dos, no sé si recordáis que somos gemelas y Ryan tampoco estará probablemente. 


-Me gustaría...-se acercó más a mi sin esperar a que le dijese si o no, sacó el móvil del bolsillo de su pantalón y posó a mi lado.-Muchas gracias y siento lo del vestido. Adiós.-y se alejó de mí adentrándose por otro lado de la tienda.
-Bueno...-suspiro-Una menos.-y prosigo buscando unos zapatos a juego con ese precioso vestido.
-Anda, hola.-dice mi hermana, con la que me acabo de reencontrar por la tienda.-No te encontraba, te llevo buscando un rato por donde los pantalones, pero he oído un grito y digo: "Ya se está metiendo en problemas"
-¿Y que hacías buscandome en los pantalones? Si yo venía a por un vestido. Ultimamente estás un poco tonta...
-Hablo en serio, me pareció oír que ibas a mirar pantalones antes. ¿Con quién te peleabas?
-No me peleaba, me querían quitar el vestido, eso es distinto.
-Pero si ni siquiera es tuyo.
-Todavía.-replico.
-Es carísimo.-dijo mirando la etiqueta.-No me digas que lo vas a pagar con la tarjeta de crédito.
-Pues si te digo.
-Mamá dijo que solo era para emergencias.-me reprocha.
-Esto es una emergencia. ¿Acaso estar guapa no es una emergencia? ¡Es nuestro cumpleaños!
-Tienes razón pero no te voy a dejar la mía como te la fundas. Yo solo aviso.
-Tranquila, no recurriré a ti.
-No, recurrirás a tú novio, ¿verdad?
-Ja-ja. No soy una mantenida. Me puedo apañar yo sola. Si necesito dinero solo tengo que ponerme a trabajar.-dije ofendida.
-¿Tu? ¿Trabajando? No te lo crees ni tu hermana.
-Si quiero, hoy mismo encuentro trabajo.
-No eres capaz. 
-¿Como que no? Hoy podemos ir al McDonnals que me parece que están buscando gente.
-Vale, verás como te rajas. 
-Pues vale.
-¡Pues vale!
Ella se fue y yo seguí mirando zapatos. ¿En serio tenía que buscar trabajo porque mi hermana piensa que no soy capaz de mantenerme sola? No me gusta depender de nadie.
En poco tiempo encuentro los zapatos perfectos y algunos accesorios. Me dirijo a pagar las cosas y veo a Amanda ya pagando. Ella también tiene muy buen gusto, había elegido un conjunto precioso. Nos vamos a casa, donde nos esperaba papá, que nos tenía que llevar al local que habíamos alquilado para dar la fiesta e íbamos a limpiar un poco, ya que estaba todo lleno de polvo y más que un local parecía una pocilga. Por suerte con un poco de trabajo en equipo logramos dejarlo todo como los chorros del oro.


~17 de octubre (9:00)~

*PI PI PI PI PI*

-¡Diantres! ¡Ojala un alienigena me abduciese! ¡Por lo menos en su nave espacial podría dormir más!-desvarío por culpa del cansancio hundiendo la cabeza en la almohada.
Finalmente me levanto de la cama mosqueada y mal humorada. Voy hacia el armario para coger la ropa y encaminarme al instituto. Me visto y bajo las escaleras adormilada todavía. Con la primera persona con la que me encuentro es con Amanda, que se está mirando en el gran espejo de la entrada vestida con un precioso vestido.
-¿Que haces? ¿A donde vas con la mochila?-me pregunta al verme, extrañada.
-Ir al insti, no quiero llegar tarde.-dije bostezando.
-Pero si hoy es sábado, además es nuestro día.
-¿Ehh? ¿Me estás diciendo que me he levantado a estas horas y es sabado? Me pareció que aun era viernes...¿Ves lo que me hace hacer y decir acostarme a las 3 de la madrugada? 
-No es mi culpa que parezca que te han dado un golpe en la cabeza...-dice riendose de mi.
-Ya...tu riete...voy a desayunar. ¿Tu tienes idea de por qué el despertador me ha sonado a estas horas?-dije mirando dentro de la nevera.
-Sí. Ayer quedamos en que nos despertaríamos temprano para tenerlo todo listo hasta las seis. Ay que hacer un monton de cosas...-dijo resoplando.
-Cierto...-dije recordando. Tengo una memoria de pez...-Fijate...no me acordaba ni de los vestidos...con lo que los adoro.
Después de desayunar nuestros padres se despertaron, yo fui a ponerme un chandal para estar mas comoda. Despues de un rato, mas o menos a las 12 nos acompañaron al local a ayudarnos a traer las cosas que mas tarde esparceríamos por todas partes, como la comida, decorativos, etc. Mas tarde volvimos a casa para comer. Llamé a Inma ya que había terminado de comer antes que todos y me aburria. Estuvimos hablando de muchas cosas durante una hora más o menos, la verdad es que perdí la noción del tiempo. Me contó qué vestido llevaría, que había hablado con Fani y le dijo que llegaría un poco más tarde, que pensaba pasarselo bien esta noche aunque no estuviese ninguno de nuestros novios con nosotras y poco más. Al cabo me avisó Amanda de que ya eran las cuatro y que teníamos que empezar a vestirnos. Nuestros padres ya habían ido a poner los aperitivos, queríamos que fuera lo más frescos posible así que lo dejamos para la ultima cosa. Subimos a nuestros cuartos y comenzamos a vestirnos con las cosas que nos habíamos comprado.
Silvia
Amanda
Honestamente, nos veíamos realmente guapas.
-Wow chica, si fuese un tío te comería nada mas verte.-dice mi hermana nada mas salir del baño después de cambiarme.
-¿Tu crees? Tu tampoco estas nada mal. Aunque todavia me falta algo...y no sé que...Ah sí!-Fuí hasta la estantería y cogí mi perfume favorito.
-En serio.-asegura.
Después de asegurarme que todo esta listo, volví a llamar a Inma para ver si le queda mucho.


*Llamada telefónica*


-¿Inma?
-Dime.
-¿Te queda mucho?
-No, me maquillo y ya voy para allá.
-De acuerdo.
-¿Y a ti?
-No, yo ya estoy lista.
-¡Estoy deseando verte!
-¡Y yo amiga! Te dejo que me tengo que maquillar.
-Adiós y cuando termines me mandas un whatsapp va?
-Va!


*Fin de la llamada telefónica*


-Amanda, ¿vamos ya?
-Como quieras.
-Pues vamos llendo. A Inma no le queda mucho.
Decidimos ir andando, tardaríamos 10 minutos más o menos, pero era mejor para despejarnos antes de una noche tan larga como la que nos esperaba. Por el camino nos encontramos con Inma, previamente me había mandado un whatsapp, como lo habíamos acordado para avisarnos.
-Vaya...estas muy guapa. Nunca pensé que te iba a ver maquillada de esta manera.-le digo.
-Ni yo a ti. Estás que te sales tía. Y tú Amanda también.
-Gracias. Me encantan tus tacones mujer. Necesito unos así.
-Te los regalo...eran los mas elegantes que tenía, aunque no me parecen nada del otro mundo...-dice mirándolos.
-¿Tu flotas?-le contesta mi hermana ante su respuesta indiferente.
-Anda dejaros de flotes y vamos a lo nuestro. Tenemos que llegar un poco antes de las 6.
En el tiempo que habíamos calculado que llegaríamos ya estábamos allí. Todo estaba muy bien arreglado e incluso ya habían algunas personas que se acercaron para felicitarnos al entrar. Habían unos pocos regalos en una mesa cerca de la puerta principal del sitio. Al vernos, mis padres se acercaron.
-No me creo que mis dos niñas ya tengan 18...se nos hacen mayores Alfredo...-dijo mi madre medio llorando de la emoción. Él pasó su brazo por encima de sus hombros consolándola.
-Niñas, aunque tengais la edad que tengais no olvideis que debeis ser responsables y asumir la consecuencia de vuestras acciones. Va por las dos. Ya sabéis a lo que me refiero. Tengais la edad que tengais debeis ser conscientes y...
-¡Alfredo, dejalas!-le interrumpe mamá-Ya les daremos la charla otro día. 
-Está bién.-dice abrazándonos.-Tened cuidado con lo que hacéis por aqui.-dice finalmente después de darnos a cada una un beso en la frente y antes de irse por la puerta para volver a casa.
-Bueno, empieza la fiesta.-dice Amanda feliz acercandose al grupo que acababa de entrar.


~Dos horas más tarde...~

Todo el mundo se lo está pasando genial, bailan, beben, comen, hacen de todo. Todavía no ha llegado nadie especial. Ni siquiera Fani. Yo estoy sentada en una de las mesas esperando a que pase algo interesante. He bailado un rato pero me hago daño con la muleta, y no la puedo dejar. Así que aquí estoy.
Inma está hablando con una chica con la que hace mucho que no habla y Amanda bailando con sus amigas.
Yo me dedico a mirar a la gente y ver quien a venido al final. De repente, diviso en la otra punta a un grupo de chicos. Se ríen sin parar y lo unico que hacen es incordiar a la gente. Pero no consigo ver sus caras. Llamo a Inma que no está tan lejos de mí y se acerca intrigada por el motivo por el cual quiero hablar con ella.
-Tia, ¿ves a esos chicos del fondo? ¿Detrás de las de clase?
-Mmm...Si, ya los veo. ¿Quienes son?-dice intentando mirarles entre la multitud.
-Eso quiero saber yo. ¿Me haces el favor de ir a ver?-le ruego.
-Vale, enseguida vuelvo.
Fue abriendose paso hasta perderla totalmente de vista.
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:O Quien creéis que serán esos?? Os ha gustado?? ¿Creéis que llegarán Justin y sus amigos? Contestadme a estas preguntas con un comentario por fiiiiis!!! :)) Jiji Que me a costado mucho escribir este capítulo ya que inspiracion poca jaja 
OS QUIERO