Graaciias!! :)

Chicas en primer lugar, queria agradeceros que esteis leyendo la novela y deciros que me haceis muy feliz al ver que alguien aprecia mi trabajo. Muchas gracias a todas y en segundo lugar, me gustaria pediros un favor, ¿podríais recomendarme? Os lo agradecería muchisimo, y por favor, siento ser pesada con esto pero me gustaria saber vuestra opinion, la de cada una, así la novela podría mejorar. Si no me comentais, yo no sé que os gustaría que pasase. Pero aún así repito, muchas gracias. De verdad que os quiero hermanas!! :) ♥

domingo, 30 de octubre de 2011

Cap. 5 "...por culpa del chico del restaurante"

Mientras íbamos de camino a mi casa le expliqué todo con mucho detalle.
-¿Y has hecho todo eso para quedar hoy conmigo?-dijo mientras se paró al llegar a la puerta de mi casa y me volvió a mirar fijamente a los ojos como había hecho en el restaurante.  
-Bueno...supongo que sí...-dije mirando hacia el suelo. Levantó mi cabeza cuidadosamente con su mano, me puso un mechón detrás de la oreja y justo entonces...
-¡Señorita, entre en casa inmediatamente!-me dijo mi madre en un tono bastante elevado mientras abría la puerta interrumpiendonos. Justin la miró, pero ella pareció no darse cuenta de con quién estaba, ya que su prioridad en aquel momento era arruinarme la vida.
Bajé la cabeza y avancé hacia dentro de la casa, cogiendo a mi espalda la mano de Justin para que me acompañara. Él no dijo nada.
-¡¿Como te has atrevido a desobedecerme?! Estabas castigada. No podías salir. ¿Acaso no te quedó eso claro?-dijo ya gritandome.
-Si, pero...
-¡No hay peros que valgan! Estás castigada un mes, sin salidas y sin telefonos.-dijo interrumpiendome.-Amanda, tu igual por ayudarla en todo esto
-Y tu señorito...-dijo sin acabar la frase hacia Justin ya dandose cuenta de quién era y volviéndose hacia mí.-¿Por qué tengo a Justin Bieber en la entrada?-dijo ya calmandose.
-Hmm...-no supe que decir.
-Porque yo era su cita de hoy, señora.-dijo él sin cortarse al ver que no respondía.-Siento todo lo que ha pasado...ha sido por mi culpa...yo le dije que lo hiciera.-dijo mintiendo para arreglar las cosas. Lo que hizo que Amanda se levantara del sofa y yo me diera la vuelta mirándole confusas.
-¿Tú? -dijo mi madre aún sin creerselo.-...no sé que decir Silvia...pero ¿por qué metistes a tu hermana en esto...?-dijo mi madre confusa sin saber que hacer.
-No fue ella, mamá. Fui yo la de anoche. La de la foto. Ella solo me cubrió y me quiso ayudar y tenía que devolverle el favor.-confesó Amanda.
-Entonces, ¿tú estás saliendo con él?-me preguntó mi madre sin saber por donde empezar a hacer preguntas.
-En realidad...
-Sí, estamos saliendo.-dijo Justin interrumpiendome. Le miré y me guiñó un ojo.
-Mi hermana saliendo con un famoso y yo estoy más sola que la una...-dijo Amanda por lo bajini aunque todos lo oímos.
-Está bien. Amanda, a ti perdono por confesar y decir la verdad, pero que no vuelva a ocurrir. Silvia, a ti porque te castigué sin que tuvieses la culpa y no delatastes a tu hermana, eso me dice que os quereis mucho. Y tu...-dijo señalando a Justin.-...tu...más te vale cuidar a mi niña.-dijo dandome un abrazo al que se incorporó Amanda. Me volví y miré a Justin y le sonreí, el nos había sacado de esto al fin y al cabo, me devolvió la sonrisa.                  
Mi madre se fue a su cuarto y Amanda, Justin y yo nos quedamos solos en el salón. Amanda aún estaba un poco nerviosa porque ella nunca había estado con Justin tan cerca. Se puso a hacerle unas cuantas preguntas y les miraba y sonreía al ver lo entusiasmada que estaba Amanda. Bueno la verdad es que yo también. ¡Justin había dicho que estabamos saliendo juntos! Por supuesto eso no significaba que fuesemos novios pero...de pronto llamaron a la puerta. Me levanté y abrí. Era Fernando, mi exnovio, el que habíamos visto en el restaurante.
-Hola Silvia. Oye quería hablar contigo.
-¿Y tenías que venir hasta mi casa?
-Sí, es que es importante.-dijo algo nervioso.
-¿Quién es, Silvia?-preguntó Amanda.


(Narra Justin)


Me asomé un poco al pasillo de la entrada para ver quien era. Era otra vez el mismo tio de antes. Me entraron ganas de salir y decirle unas cuantas cosas, pero decidi esperar un poco para oír de lo que hablaban.
-Puedes decirmelo aquí y rápido.
-Verás es que...aún te quiero y no te he podido olvidar. Este último mes solo he estado pensando en ti y cuando te he visto con ese chico en el restaurante ese tan caro...no aguantaba más-dijo mientras ella se sorprendia y yo ya estaba decidido a salir. De pronto, sentí a alguien detrás mia y me volví. Era Amanda que estaba escuchando también.
-Si...un mes que salieron juntos muy intenso...pero no te preocupes no fue para bien...además su hermano no es gran cosa.-dijo muy bajito permitiendo que solo yo lo oyera. Volví a mirarlos y como el chico se acercaba a ella.   
-¿Pero que?-susurré nervioso.
-No, Fernando. Vete por favor, yo ya no...-dijo ella retrocediendo.
-Ya no te quiere.-dije ya acercándome a ellos y acabando su frase.
-¿Y tu quien eres tio?-dijo el sorprendido.
-Soy el que esta apunto de darte lo que te mereces si no sales de aqui.-dije poniendome delante de Silvia y empujandole.
-Esta bien, tu ganas por ahora. Pero que sepas que no te mereces a un tio como este, Silvia...-dijo mientras se iba por donde habia venido.
Cerré la puerta y me di la vuelta para mirar a Silvia. Me miraba callada, sorprendida por la escena. Hasta que se fue hacia el salón y se sentó en el sofá.
-¿Te has enfadado?-pregunté mientras me sentaba a su lado.
-No, pero yo ya controlaba la situación hasta que viniste tu en plan líder de la manada, y que sepas que en este caso yo era la manada.
-Pero, ¿no has visto que quería besarte?
-¿Llevamos un día saliendo y ya estas celoso?
-No, pero...vale,lo siento, tienes razón.-dije mientras la abrazaba.
-Vale, pero no lo vuelvas a hacer a no ser que algo ocurra de verdad.
Todo se resolvió y estuvimos hablando los tres un rato hasta que ya era la hora de despedirnos. 
-¿Mañana quedamos?-pregunté esperando que la respuesta sea afirmativa.
-¡Claro! Igual que hoy, ¿no?
-Si, te paso a recoger y haz que tu hermana se ponga guapa, alguien quiere conocerla.-le dije al oído para que Amanda no lo oyera. Asintió y nos despedimos con un abrazo. Quise besarla pero aún no habíamos llegado a eso. 
Sentía como Silvia llegaba al fondo de mi corazón con solo hablarme o tocar mi piel. Aún no estaba del todo seguro de lo que sentía hacia ella pero...me volvía loco.            
                 

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