Era lunes por la mañana y debíamos de ir al instituto. Me estaba preparando para bajar y desayunar.
-¡Silvia! ¿Puedes bajar un momento?-me llamó mi madre.-Es importante.
-¡Enseguida voy!-dije mientras cogía la mochila para bajarla abajo.
Cuando llegué abajo, mi madre me hizo un gesto con la cabeza hacia la televisión. Miré y estaban hechando una entrevista a Justin Bieber que había tenido esta misma mañana.
ENTREVISTA
Pres.:Justin, tenemos recientes imagenes contigo, dos chicas y uno de tus amigos en una pequeña zona desabitada. (mostrando algunas imagenes en pantalla del lago) Al parecer estabas mucho con una de las chicas. Dime, ¿te has hechado novia?
JB: No, la verdad es que solo somos amigos, no hay nada mas entre nosotros.
Pres.: Entonces, ¿qué hacías en esta imagen? (mostrando una foto que nos hicieron después de reconciliarnos por el tema de las camaras, en la que Justin estaba a punto de besarme)
JB: Hmm...supongo que me dejé llevar por mi instinto, pero no estamos saliendo, de hecho yo fui a esa cita por mi amigo, su novia es la hermana de esta chica y ella hizo lo mismo, acompañarla para presentarles. Estuvimos hablando y eso pero no hubo más.
Pres.: Bueno pues si tu dices que no estais saliendo, será así...Bueno pasemos a...
Apagué la tele, cogí mi mochila y me marché sin desayunar. Ya había visto suficiente. Mi padre miró a mamá y le dijo:
-Si ya se lo había dicho yo, si es que aquí nadie me hace caso. Menos mal que soy el jefe de mi empresa...-mi madre lo miró como queriendo decir "mejor callate..."
Estuve toda la mañana pensando en eso, afortunadamente, nadie parecía haber visto la entrevista o se creyeron lo de que solo eramos amigos y no le dieron importancia.Todo seguía normal, por ahora. A la salida no quise esperar a mi hermana porque no me apetecía hablar con nadie, pero aún así me pudo alcanzar.
-Hey!! ¿Que te pasa? ¿Sigues dandole vueltas a lo de esta mañana?-asentí.-No seas tonta, hizo lo que tu quisistes, ¿no? Lo negó. Mirame a mí...que me ha declarado novia oficial de su mejor amigo delante de medio mundo y no me quejo. No ha hecho nada mal hasta ahora. Te ha respertado y no lo ha contado. Incluso a mentido por ti si lo piensas de esa forma.-dijo intentando que reflexionara de una forma positiva, mientras yo miraba al suelo.
-Sí, bueno...supongo que tienes razón. Le he hecho mentir delante de todo el mundo...y al fin y al cabo, a dicho que solo somos amigos...-llevaba pensando toda la mañana todo lo contrario y ahora me había dado cuenta que aunque la prensa sospechara algo, él lo había desmentido todo. Pero ahora que nos tenían más vigilados, cualquier descuido sería iremediable.
LLegamos a casa y ya tenía la moral más alta, aunque seguía queríendole aclarar un par de cosas a Justin.
-¿Qué tal, hija?-me preguntó mi madre refiriendose al mismo tema que acabavamos de cerrar.
-Bien. ¿Por qué?
-Es que esta mañana te fuistes así sin más y me quedé preocupada.
-Me imagino...pero estoy bien gracias a Amanda. No sé qué haría sin ella...-la miré sonriendo y ella me devolvió la sonrisa.
-Me alegro de que ya estés mejor. Oye Amanda...-dijo cambiando de tema- no me has dicho que eres la novia del amigo de Justin.-dijo un poco mosqueada.
-Es que yo tampoco lo sabía, mamá. Me enteré esta mañana.-dijo mientras mamá le echaba una mirada muy rara.
Después de comer nos pusimos a hacer los deberes e intentamos terminarlos lo antes posible porque a las cinco habíamos quedado con los chicos. Se nos pasó el tiempo corriendo y casi que no nos dio tiempo, de hecho, a mí no me lo dio. Llamaron al timbre y abrió mi madre.
-Buenos días, señora.-dijo Justin.
-Buenos días.-dijo Ryan.
-Buenos días, chicos.-dijo dejándoles pasar.-Tu debes de ser el novio de Amanda, verdad?-dijo refiriendose a Ryan.
-Si, segun Justin ese soy yo.-dijo refiriendose a lo mismo que había dicho Amanda al llegar a casa.
-Las chicas están arriba terminando sus deberes. Os advierto que no pueden salir hasta que no los terminen.
-¡Yo ya estoy!-dijo desde arriba Amanda, saliendo disparada hacia Ryan.
Oí como alguien subía por las escaleras y supuse que era mamá. Me equivoqué. Era Justin que estaba entrando a mi habitación, mientras yo seguía haciendo mis deberes.
-¿Te queda mucho?-me pregunto arrimandose por encima de mis hombros.
-No, dejame terminar este ejercicio y enseguida estoy.
-¿Puedo ayudarte?
-Por lo menos aquí la prensa no podrá anunciar que me ayudastes a hacer lo deberes.-dije volviendo al mismo tema con una indirecta.
-¿Has visto la entrevista, verdad?-me dijo captandola.
-Claro, como todo el mundo, supongo.-dije girándo sobre la silla del escritorio sobre la que estaba, que tenía ruedas.
-He hecho lo que me has pedido. ¿Qué pasa?
-De momento nada grave pero si te vuelves a descuidar en público dejaremos de parecer amigos.
-¿Te refieres a lo de la foto que nos hicieron despues de pelearnos?
-Sí, a esa misma. ¿Te dejaste llevar por tu instinto, no?-dije repitiendo lo que él había dicho en la entrevista.
-Tenía que decirles algo, ¿cómo si no iba a explicar eso de otra manera? ¿Qué querias que le dijera, que me gusta besar a mis amigas?-dijo muy ironico.
Dejé la conversación y volví al ejercicio sin decir nada más.
-Venga, no te enfades. Ya no piensan nada de nosotros. Tendré más cuidado la próxima vez. Silvia, joder, mirame.-giró la silla y me quedé atónita al ver que le tenía pegado a mí con sus manos apoyadas en los laterales de la silla y su cabeza entre los hombros mirándome lo más cerca posible a los ojos. Nunca habíamos estado tan cerca, o mejor dicho, nunca le había visto tan cerca, ya que la primera vez que nos besamos estaba totalmente oscuro y no veía nada, así que eso para mi era como si nunca nos hubiesemos besado por primera vez. Acercó sus labios a los mios y entonces...
-¡Joder Justin, no puedes resolverlo así todo!-me levante enpujandole un poco para poder pasar y fui al baño, ya que allí era el único sitio al que no me podía seguir. Se quedó mirándome perplejo.
(Narra Justin)
No sabía que hacer, pero me acerqué a la puerta del baño.
-Silvia, escúchame. Si no quieres que sigamos juntos solo tienes que decirmelo. Tienes que comprender que yo hago todo lo que puedo y que quiero salir contigo como una pareja normal, pero si no quieres que sepan nada de ti, te prometo que no sabrán nada más a partir de ahora. Confía en mí, por favor...-dije mientras la puerta del baño se habría lentamente.
-¿Me prometes que serás discreto?
-Te lo prometo. Para ellos seremos solo amigos.-dije mientras la abrazaba.-¿Nos vamos? Ya terminaras el ejercicio luego.
-Esta bien.-dijo mientras agarraba su mano. Bajamos y Ryan y Amanda nos estaban esperando.
-¿Qué ha pasado? ¿Ya os estáis peleando?-me dijo Amanda.
-No...vamonos anda.-dije mirando a Justin apenada por lo que había pasado hace unos minutos.
-¿A donde teníais pensado ir hoy?-pregunté después de salir.
-Ryan y yo habíamos pensado en ir al cine, ¿te parece bien?
-Si, claro. ¿Qué peli vemos?
-Una de miedo que acaba de salir.
-Bueno...vale.-acepté aunque las pelis de miedo no sean mis preferidas.
Cuando llegamos al cine, vimos que había una larga cola de gente esperando para esa misma pelicula, entre la que habían muchas chicas. Era una zona peligrosa. Si llegan a ver a Justin no podríamos ver la pelicula tranquilos. Él parecía no darse cuenta del peligro. Seguía adelante sin decir nada dirigiendose a la taquilla.
-Justin, ¿vas a entrar para que todo el mundo te vea?-dije tirando de él para que parara.
-Nadie nos está mirando, no se darán ni cuenta de que soy yo.
-Si, pero...
-Anda vamos.-dijo cogiendome de la mano para hacerme caminar. Ryan y Amanda ya estaban esperando en la cola, y mientras nosotros hablabamos ya se había puesto gente detrás de ellos. Nos tocó el turno de comprar las entradas.
-¡Ohh DIOS MIO! ¡Eres Justin Bieber!-dijo la taquillera que aparentaba tener unos 20 años y que no tenía mucha esperiencia laboral.
-Si, calla, por favor. Te van a oír.-dijo Justin aunque ya era demasiado tarde, todo el mundo nos estaba mirando.-¡Corre!-me dijo mientras me arrastraba con él hacia la salida. Todas las chicas de la cola nos empezaron a perseguir. No importaba porque calle fuesemos, todas seguian detrás de nosotros. Hasta que llegamos a una esquina que llevaba a una calle llena de portales. Justin cruzó y se metió dentro del hueco de la puerta de uno de los portales. Me pegó a la pared poniéndose de espaldas hacia la calle, se puso la capucha y me besó. A los pocos segundos pasaron todas las chicas que nos perseguían y, aunque nos vieron, debieron de creer que eramos otras personas. En cuanto la calle se puso en calma, nos separamos.
-Ya está. Se han ido.-dijo arrimándose para asegurarse que no quedaba nadie.
-¿Que te habia dicho yo?
-Lo siento, tenías razón, volvamos al cine antes de que se nos adelanten ellas.-dijo sin quitarse la capucha y sacando unas gafas del bosillo para ponerselas.
Justin Bieber, el famoso cantante canadiense que tiene locas a más de 15 millones de chicas, se enamora de Silvia, una adolescente "normal y corriente". Ambos se sientes atraídos desde el principio, ¿surgirá más que una simple atracción? ¿Algo como...amor? Una serie de complicaciones relacionadas con el estado de fama del joven y otras provocarán una seria dificultad en la relación de ambos.
Graaciias!! :)
Chicas en primer lugar, queria agradeceros que esteis leyendo la novela y deciros que me haceis muy feliz al ver que alguien aprecia mi trabajo. Muchas gracias a todas y en segundo lugar, me gustaria pediros un favor, ¿podríais recomendarme? Os lo agradecería muchisimo, y por favor, siento ser pesada con esto pero me gustaria saber vuestra opinion, la de cada una, así la novela podría mejorar. Si no me comentais, yo no sé que os gustaría que pasase. Pero aún así repito, muchas gracias. De verdad que os quiero hermanas!! :) ♥
lunes, 31 de octubre de 2011
domingo, 30 de octubre de 2011
Cap.7 "Cuando surge el amor..."
Ryan y Amanda hablaron todo el camino y parecían pasarselo muy bien. Mientras que nosotros no sabíamos de qué hablar.
-¿Que tal, hoy?
-Bien, bueno...- conteste.
-¿A qué viene ese "bueno"? ¿Te ha pasado algo?
-No, es que...da igual...-dije pensando en lo que había pasado hoy con mi padre.
-Venga, cuentamelo, por favor.-suplicó preocupado.
-Nada es que mi padre se ha puesto ha decirme cosas que podian pasar estando contigo y me ha dejado un poco preocupada.-aproveche para asegurarme de que eso no pasaria al decirmelo el mismo.
-¿Y qué cosas te ha dicho?-dijo mientras se paraba y me miraba fijamente. Cogiendome de las manos.
-Pues que si te vas a una gira, en tanto tiempo, te podrias enamorar de otra chica, que me cambiarias la vida totalmente con los de los paparazzi y todo eso siguiendote a todas partes...no sé...cosas como esas.-dije mientras el reia.-¡No te rías!, eso me ha dejado muy preocupada.
-No me río por eso.
-¿Entonces?
-Me río de que estas tan guapa cuando te preocupas por mi...
-Hablo en serio.
-Yo nunca te dejaría por otra si estoy saliendo contigo. Yo no soy así. Y, respecto a lo de las camaras...aunque tu no las veas, ahora mismo hay unas dos o tres por lo menos haciendonos fotos o grabandonos. Eso no importa mientras estes con quien quieres.-dijo aceercándose más a mi.
-Mi padre tenía razón. Te da igual lo que los demás piensen de mí mientras tu estés contento.-dije separandome de él e intentando alcanzar a Ryan y a Amanda.
-¿Que? ¡No! ¿De verdad te vas a enfadar por esto? Tu elegistes salir conmigo.-dijo siguiendome.
-Si, pero pense que despues de decirte esto lo haríamos más privado y menos público.-dije sin volverme para mirarle.
-Lo siento, es la costumbre, las chicas con las que he salido nunca le han dado importancia a estas cosas.
-Sí, y así han acabado...
-¡Espera, por favor!-me dijo agarrando mi brazo y dandome la vuelta.
-¿Qué?
-Esta bien, intentaré ocultarlo a las camaras, haré lo que pueda. Si me preguntan algo lo negaré todo pero no te enfades, por favor.
-Vale. Pero ten cuidado con que no se te escape nada.-dije ya más tranquila.
-De acuerdo.-dijo acercándose de nuevo a mí y mirando mi boca como si fuese su plato favorito.
-Pues muy bien no empezamos con la promesa.-le dije al ver que se le habia olvidado el tema de los segundos anteriores.
-Lo siento.-dijo reaccionando.-Es que...
-Anda vamos con esos dos.-le dije sin dejar que termine la frase.
Los alcanzamos y de pronto apareció de la nada una gran masa de fans que parecían estar decididas en su rumbo.
-Ya empezamos...-dije yo muy bajo.
Todas querían un autografo, una foto o algo de Justin. Estaban ansiosas por obtener algo de su idolo. Cuando ya hubo terminado y todas se habian alejado de nosotros, proseguimos. Llegamos un momento dado en el que me pareció que no teníamos destino fijo y estaba anocheciendo. Hasta que llegamos a un pequeño lago dejado de la mano de dios.
-Justin, es de noche, ¿que hacemos aquí?
-¿Es qué no te parece romántico? Aquí no hay camaras. ¿No es lo que querías?
-Si, pero no sé. Esta muy oscuro y...
-¿Te da miedo?-dijo sonriendo.
-¡No! Es solo que me da...mal rollo.
Mas adelante estaban Ryan y Amanda con el mismo dilema que nosotros.
-Anda, vamos a ver que hacen.-dije. Justin asintió.
-¿Que haceis tortolitos?-les dijo Justin.
-Silvia, te puedes creer que Ryan crea que es romántico este lugar.-dijo Amanda acercándose a donde estaba yo.
-Y lo es, solo que ahora esta muy oscuro porque no hay luces y da un poco de cosa, pero si lo miramos así...-dije dándole mi opinión.-Oye Justin y, ¿que tenías pensado que hicieramos aquí exactamente?-dije volviendome hacia él, pero para mi sorpresa ya no estaba.
-¿Ryan?-dijo Amanda.-¿Donde estas? Ryan, esto no tiene ninguna gracia.-dijo asustada.
-Justin, o sales aquí ahora mismo o me voy.-dije mientras sentía que alguien me tapaba la boca y tiraba de mi cayendonos al suelo.
-¿Silvia? ¿Donde-donde estas?-dijo Amanda tartamudeando de miedo. De repente, deje de oírla. Y alguien me besó, riendose en mi boca.
-¿Justin?-dije bajito.-¿Eres tú?
-¿Qué? ¿Por qué me ...? ¡¿Silvia?!
-¿Ryan?-dije apartandome de él.
-Hmm...lo siento me he equivocado.-dijo avergonzado. Me levanté y oí pasos y me choqué con alguién.
-¿Ryan?-preguntó esa persona. Al oír la voz me di cuenta de que era mi hermana.
-No, soy yo. ¿Qué ha pasado?
-Pues que nos han secuestrado los secuestradores y se han equivocado de secuestradas.-dijo mi hermana de una forma muy rara.
-¿Donde esta Justin?
-¿El que casi me besa? Detras mia supongo.-el que casi la besa ehh...yo no tuve la misma suerte...-¿Y Ryan?
-Supongo que un poco más atras.
Empecé a caminar después de rodear a mi hermana con las manos al frente, porque no veía absolutamente nada no había ni un poco de luz, los árboles tapaban la luna sin dejar que se iluminase esa zona, hasta que me topé con Justin.
-Justin, ¿se puede saber que estais haciendo?-dije sin saber muy bien a donde mirar porque no veía su cara. De pronto, sentí como me cogia la cara con un movimiento rápido y me besaba. El beso duró unos segundos, que parecian ser minutos, que parecían ser horas.
-¿Estás bien?-preguntó al dejar de besarme.
-Si...-dije todavía sintiendo el beso en mis labios.-Perfectamente.-pude oír como reía.
Me dio la mano y caminamos hasta encontrarnos con Amanda y Ryan muy acaramelados. Estaban alrededor del lago, donde ya llegaba la luz de la luna gracias al espacio que los arboles no podían ocupar debido al lago.
Nos sentamos un poco más lejos y me quedé observando el bonito paisaje nocturno, mientras Justin me miraba.
-Es muy bonito, verdad?-dijo él aunque no dejó de mirarme.
-Es precioso...-le conteste sin dejar de mirar el paisaje.
-Igual que tu...-al decirme eso me sonrojé. No sabia si debia mirarle o que hacer...
-¿Que tal, hoy?
-Bien, bueno...- conteste.
-¿A qué viene ese "bueno"? ¿Te ha pasado algo?
-No, es que...da igual...-dije pensando en lo que había pasado hoy con mi padre.
-Venga, cuentamelo, por favor.-suplicó preocupado.
-Nada es que mi padre se ha puesto ha decirme cosas que podian pasar estando contigo y me ha dejado un poco preocupada.-aproveche para asegurarme de que eso no pasaria al decirmelo el mismo.
-¿Y qué cosas te ha dicho?-dijo mientras se paraba y me miraba fijamente. Cogiendome de las manos.
-Pues que si te vas a una gira, en tanto tiempo, te podrias enamorar de otra chica, que me cambiarias la vida totalmente con los de los paparazzi y todo eso siguiendote a todas partes...no sé...cosas como esas.-dije mientras el reia.-¡No te rías!, eso me ha dejado muy preocupada.
-No me río por eso.
-¿Entonces?
-Me río de que estas tan guapa cuando te preocupas por mi...
-Hablo en serio.
-Yo nunca te dejaría por otra si estoy saliendo contigo. Yo no soy así. Y, respecto a lo de las camaras...aunque tu no las veas, ahora mismo hay unas dos o tres por lo menos haciendonos fotos o grabandonos. Eso no importa mientras estes con quien quieres.-dijo aceercándose más a mi.
-Mi padre tenía razón. Te da igual lo que los demás piensen de mí mientras tu estés contento.-dije separandome de él e intentando alcanzar a Ryan y a Amanda.
-¿Que? ¡No! ¿De verdad te vas a enfadar por esto? Tu elegistes salir conmigo.-dijo siguiendome.
-Si, pero pense que despues de decirte esto lo haríamos más privado y menos público.-dije sin volverme para mirarle.
-Lo siento, es la costumbre, las chicas con las que he salido nunca le han dado importancia a estas cosas.
-Sí, y así han acabado...
-¡Espera, por favor!-me dijo agarrando mi brazo y dandome la vuelta.
-¿Qué?
-Esta bien, intentaré ocultarlo a las camaras, haré lo que pueda. Si me preguntan algo lo negaré todo pero no te enfades, por favor.
-Vale. Pero ten cuidado con que no se te escape nada.-dije ya más tranquila.
-De acuerdo.-dijo acercándose de nuevo a mí y mirando mi boca como si fuese su plato favorito.
-Pues muy bien no empezamos con la promesa.-le dije al ver que se le habia olvidado el tema de los segundos anteriores.
-Lo siento.-dijo reaccionando.-Es que...
-Anda vamos con esos dos.-le dije sin dejar que termine la frase.
Los alcanzamos y de pronto apareció de la nada una gran masa de fans que parecían estar decididas en su rumbo.
-Ya empezamos...-dije yo muy bajo.
Todas querían un autografo, una foto o algo de Justin. Estaban ansiosas por obtener algo de su idolo. Cuando ya hubo terminado y todas se habian alejado de nosotros, proseguimos. Llegamos un momento dado en el que me pareció que no teníamos destino fijo y estaba anocheciendo. Hasta que llegamos a un pequeño lago dejado de la mano de dios.
-Justin, es de noche, ¿que hacemos aquí?
-¿Es qué no te parece romántico? Aquí no hay camaras. ¿No es lo que querías?
-Si, pero no sé. Esta muy oscuro y...
-¿Te da miedo?-dijo sonriendo.
-¡No! Es solo que me da...mal rollo.
Mas adelante estaban Ryan y Amanda con el mismo dilema que nosotros.
-Anda, vamos a ver que hacen.-dije. Justin asintió.
-¿Que haceis tortolitos?-les dijo Justin.
-Silvia, te puedes creer que Ryan crea que es romántico este lugar.-dijo Amanda acercándose a donde estaba yo.
-Y lo es, solo que ahora esta muy oscuro porque no hay luces y da un poco de cosa, pero si lo miramos así...-dije dándole mi opinión.-Oye Justin y, ¿que tenías pensado que hicieramos aquí exactamente?-dije volviendome hacia él, pero para mi sorpresa ya no estaba.
-¿Ryan?-dijo Amanda.-¿Donde estas? Ryan, esto no tiene ninguna gracia.-dijo asustada.
-Justin, o sales aquí ahora mismo o me voy.-dije mientras sentía que alguien me tapaba la boca y tiraba de mi cayendonos al suelo.
-¿Silvia? ¿Donde-donde estas?-dijo Amanda tartamudeando de miedo. De repente, deje de oírla. Y alguien me besó, riendose en mi boca.
-¿Justin?-dije bajito.-¿Eres tú?
-¿Qué? ¿Por qué me ...? ¡¿Silvia?!
-¿Ryan?-dije apartandome de él.
-Hmm...lo siento me he equivocado.-dijo avergonzado. Me levanté y oí pasos y me choqué con alguién.
-¿Ryan?-preguntó esa persona. Al oír la voz me di cuenta de que era mi hermana.
-No, soy yo. ¿Qué ha pasado?
-Pues que nos han secuestrado los secuestradores y se han equivocado de secuestradas.-dijo mi hermana de una forma muy rara.
-¿Donde esta Justin?
-¿El que casi me besa? Detras mia supongo.-el que casi la besa ehh...yo no tuve la misma suerte...-¿Y Ryan?
-Supongo que un poco más atras.
Empecé a caminar después de rodear a mi hermana con las manos al frente, porque no veía absolutamente nada no había ni un poco de luz, los árboles tapaban la luna sin dejar que se iluminase esa zona, hasta que me topé con Justin.
-Justin, ¿se puede saber que estais haciendo?-dije sin saber muy bien a donde mirar porque no veía su cara. De pronto, sentí como me cogia la cara con un movimiento rápido y me besaba. El beso duró unos segundos, que parecian ser minutos, que parecían ser horas.
-¿Estás bien?-preguntó al dejar de besarme.
-Si...-dije todavía sintiendo el beso en mis labios.-Perfectamente.-pude oír como reía.
Me dio la mano y caminamos hasta encontrarnos con Amanda y Ryan muy acaramelados. Estaban alrededor del lago, donde ya llegaba la luz de la luna gracias al espacio que los arboles no podían ocupar debido al lago.
Nos sentamos un poco más lejos y me quedé observando el bonito paisaje nocturno, mientras Justin me miraba.
-Es muy bonito, verdad?-dijo él aunque no dejó de mirarme.
-Es precioso...-le conteste sin dejar de mirar el paisaje.
-Igual que tu...-al decirme eso me sonrojé. No sabia si debia mirarle o que hacer...
Cap.6 "Doble cita"
Al día siguiente me levanté muy feliz, era muy temprano como las 8 y, siendo domingo, todo el mundo duerme hasta tarde. Amanda me debió de oír al salir de la habitación porque me siguió hasta el salón donde, debido al follón de ayer, las bolsas llenas de ropa seguían en un rincón. Me senté en el sofá y encendí la tele. Como no, ponían en uno de mis programas favoritos la canción de "One less lonely girl" y me puse a cantar y a bailar de felicidad.
-¿Pero qué haces? Como hagas eso en público no te conozco ehh...-me dijo sorprendiendome y dejando mi rollo atrás.
-Pues eso va a ser dificil...
-¿Y eso por qué?-me dijo sin percatarse aún.
-Ahh no sé...quizá porque somos iguales, puede ser, no?-dije sarcasticamente.
-Ya...eso es solo un pequeño detalle...-dijo más bajo.-Pues podrías haber bajado más silenciosamente, ahora me voy a tener que hechar la mascarilla para que no se me noten las ojeras gracias a ti.-dijo ya en un tono normal.-¿Me preparas el desayuno?-dijo mirándome de una forma muy agradable para hacerme la pelota.
-Si te doy verguenza te lo preparas tu solita, que para eso tienes manos.
-Que mala eres...-me dijo llendo a la cocina.
Después de desayunar estuvimos viendo la tele un rato hasta que se despertaron mis padres.
-¿Qué quereis para desayunar, chicas?-nos pregunto mamá.
-Ves, ella si sabe.-me dijo mi hermana refiriendose a lo de antes.-Nada, mamá ya hemos desayunado, pero gracias.
-Ahh...-dijo extrañada.-Que raro...-le dijo a mi padre, que asintió.
Después de un rato, mi madre me mandó al supermercado. Como simpre fui sola porque mi hermana no me quiso acompañar. Ella siempre vagueando por la casa.
Cuando salí del super, adivina con quien me encontré, con Fernando. Otra vez no pude evitarle.
-¡Hola!
-Hmm...hola Fernando, si me vas a volver a contar la misma historia mejor me voy.-le dije intentando librarme de él, porque ya le conocia...
-No, te lo juro. Solo quiero que seamos buenos amigos, de verdad. Sé que tienes novio.-aseguró aunque yo estaba segura de que no era así, o quizás...se lo hubiera pensado bien.-¿Quieres qué te ayudé con esas bolsas?
-Sí...claro.
Llegamos a mi casa y nos despedimos. No pasó absolutamente nada, eso me alegró. No me gustaba la idea de Justin y Fernando peleandose como casi pasa el día anterior. Prefería que todo se quedase así.
Llegó la hora de comer.
-Silvia, tu madre me ha contado lo que pasó ayer.-me dijo mi padre serio.
-¿Ah si?-pregunté.
-Sí, y opino que no deberías estar con alguien que te tiente a hacer cosas que no debes.-me dijo más serio, mientras yo miraba a mi plato. ¿Por qué tenía que haber dejado que él cargase con toda la culpa, cuando la idea había sido mia?
-Papá, yo...
-Estoy hablando yo.-me dijo muy autoritario haciendome callar.-Él es famoso y no siempre es fácil estar con alguién así. ¿Qué pasará cuando el tenga que irse de gira o algo por el estilo? Te quedarás sola y lo más probable es que tu le esperes aquí sufriendo mientras él se puede estar enamorando de otra persona de su calibre. Las fans y las camaras están detrás de él todo el día y si estás con él te conocerá todo el mundo quieras o no, saldrás en todo tipo de noticias, la vida cambia. Él estará acostumbrado a que las cosas sean así y le va a dar igual involucrarte en eso, no va a pensar en las consecuencias que eso tendrá en tu vida...
-¡Papá, te estás oyendo! Será famoso y todo lo que tu quieras pero eso que estás diciendo son tonterías. Es humano, ¿sabes? ¡No como tu!-me levanté hablandole en un tono de voz muy elevado y me fui a mi cuarto medio llorando, pensando qué pasaría si es que tenía razón. No podía pasar eso. ¿O sí? En parte tenía razón porque se iría de gira, pero estaba segura de que si está con alguien no se enamoraría de otra persona.
-Te has pasado, papá.-dijo Amanda levantándose de la mesa para venir a consolarme.
-¿De verdad me he pasado?-preguntó a mi madre.
-Sí, querido, sí...-dijo mi madre suspirando y volviendo al plato.
-Silvia, tranquila, papá no quería decir eso. Pero...
-Si que quería, Amanda-dije llorando.
-Si tu sientes algo por él, intentalo, a lo mejor ese sentimiento va a más y os acabais enamorando.
-Yo veo como me mira y cuando me coge de la mano...-no supe continuar.
-¿Te sientes agusto?
-Si...¿Qué-qué hora es?-dije tartamudeando por que habia llorado.
-Las tres y diez, ¿por?
-¡¿Qué?! ¡Vistete!-me sobresalte.
-¿Qué yo me vista?
-Sí, ponte guapa.-dije mientras buscaba lo que ponerme.
-¿Pero por qué? La que tiene una cita eres tú, no yo.
-Calla y hazme caso.
(Narra Justin)
-Tío estoy nervioso.-dijo Ryan.
-¿Por que? Tu nunca te pones nervioso en una cita.
-Porque es la primera vez que salimos los dos juntos con gemelas. ¿Y si las confundimos y yo beso a la que no es?
-Pues más te vale que no las confundas.-dije riendo.-Las dos son idénticas, así que cuidadito...
Ya habíamos llegado y Ryan tocó el timbre.
-¡Hola!-abrieron diciendo al unísono. Debo reconocer que en ese instante yo estaba más confundido incluso que Ryan que estaba a punto de resbalarse por el charco de babas que había a su alrededor.
-Hmm..Hola...¿Puedo saber cual es mi pareja ?-me atreví a preguntar. Ambas comenzaron a reirse como si acabara de contar un chiste.-Hablo en serio.
-Yo soy tu cita.-dijo la gemela que estaba a la izquierda de la puerta, es decir, en frente mía.
-Y yo supongo que la de el chico al que le va a dar un patatús en cualquier momento.-dijo la que tenía que ser Amanda por eliminación.
Las dos estaban preciosas. Y no puedo decir una más que otra porque a las dos eran identicas y todo les quedaba igual de bien. Cogí a Silvia por la mano para no volver a confundirme y la llevé a mi lado.
-Amanda este es Ryan, Ryan esta es Amanda.-les presenté.
-Encantado.
-Igualmente.
-¿Pero qué haces? Como hagas eso en público no te conozco ehh...-me dijo sorprendiendome y dejando mi rollo atrás.
-Pues eso va a ser dificil...
-¿Y eso por qué?-me dijo sin percatarse aún.
-Ahh no sé...quizá porque somos iguales, puede ser, no?-dije sarcasticamente.
-Ya...eso es solo un pequeño detalle...-dijo más bajo.-Pues podrías haber bajado más silenciosamente, ahora me voy a tener que hechar la mascarilla para que no se me noten las ojeras gracias a ti.-dijo ya en un tono normal.-¿Me preparas el desayuno?-dijo mirándome de una forma muy agradable para hacerme la pelota.
-Si te doy verguenza te lo preparas tu solita, que para eso tienes manos.
-Que mala eres...-me dijo llendo a la cocina.
Después de desayunar estuvimos viendo la tele un rato hasta que se despertaron mis padres.
-¿Qué quereis para desayunar, chicas?-nos pregunto mamá.
-Ves, ella si sabe.-me dijo mi hermana refiriendose a lo de antes.-Nada, mamá ya hemos desayunado, pero gracias.
-Ahh...-dijo extrañada.-Que raro...-le dijo a mi padre, que asintió.
Después de un rato, mi madre me mandó al supermercado. Como simpre fui sola porque mi hermana no me quiso acompañar. Ella siempre vagueando por la casa.
Cuando salí del super, adivina con quien me encontré, con Fernando. Otra vez no pude evitarle.
-¡Hola!
-Hmm...hola Fernando, si me vas a volver a contar la misma historia mejor me voy.-le dije intentando librarme de él, porque ya le conocia...
-No, te lo juro. Solo quiero que seamos buenos amigos, de verdad. Sé que tienes novio.-aseguró aunque yo estaba segura de que no era así, o quizás...se lo hubiera pensado bien.-¿Quieres qué te ayudé con esas bolsas?
-Sí...claro.
Llegamos a mi casa y nos despedimos. No pasó absolutamente nada, eso me alegró. No me gustaba la idea de Justin y Fernando peleandose como casi pasa el día anterior. Prefería que todo se quedase así.
Llegó la hora de comer.
-Silvia, tu madre me ha contado lo que pasó ayer.-me dijo mi padre serio.
-¿Ah si?-pregunté.
-Sí, y opino que no deberías estar con alguien que te tiente a hacer cosas que no debes.-me dijo más serio, mientras yo miraba a mi plato. ¿Por qué tenía que haber dejado que él cargase con toda la culpa, cuando la idea había sido mia?
-Papá, yo...
-Estoy hablando yo.-me dijo muy autoritario haciendome callar.-Él es famoso y no siempre es fácil estar con alguién así. ¿Qué pasará cuando el tenga que irse de gira o algo por el estilo? Te quedarás sola y lo más probable es que tu le esperes aquí sufriendo mientras él se puede estar enamorando de otra persona de su calibre. Las fans y las camaras están detrás de él todo el día y si estás con él te conocerá todo el mundo quieras o no, saldrás en todo tipo de noticias, la vida cambia. Él estará acostumbrado a que las cosas sean así y le va a dar igual involucrarte en eso, no va a pensar en las consecuencias que eso tendrá en tu vida...
-¡Papá, te estás oyendo! Será famoso y todo lo que tu quieras pero eso que estás diciendo son tonterías. Es humano, ¿sabes? ¡No como tu!-me levanté hablandole en un tono de voz muy elevado y me fui a mi cuarto medio llorando, pensando qué pasaría si es que tenía razón. No podía pasar eso. ¿O sí? En parte tenía razón porque se iría de gira, pero estaba segura de que si está con alguien no se enamoraría de otra persona.
-Te has pasado, papá.-dijo Amanda levantándose de la mesa para venir a consolarme.
-¿De verdad me he pasado?-preguntó a mi madre.
-Sí, querido, sí...-dijo mi madre suspirando y volviendo al plato.
-Silvia, tranquila, papá no quería decir eso. Pero...
-Si que quería, Amanda-dije llorando.
-Si tu sientes algo por él, intentalo, a lo mejor ese sentimiento va a más y os acabais enamorando.
-Yo veo como me mira y cuando me coge de la mano...-no supe continuar.
-¿Te sientes agusto?
-Si...¿Qué-qué hora es?-dije tartamudeando por que habia llorado.
-Las tres y diez, ¿por?
-¡¿Qué?! ¡Vistete!-me sobresalte.
-¿Qué yo me vista?
-Sí, ponte guapa.-dije mientras buscaba lo que ponerme.
-¿Pero por qué? La que tiene una cita eres tú, no yo.
-Calla y hazme caso.
(Narra Justin)
-Tío estoy nervioso.-dijo Ryan.
-¿Por que? Tu nunca te pones nervioso en una cita.
-Porque es la primera vez que salimos los dos juntos con gemelas. ¿Y si las confundimos y yo beso a la que no es?
-Pues más te vale que no las confundas.-dije riendo.-Las dos son idénticas, así que cuidadito...
Ya habíamos llegado y Ryan tocó el timbre.
-¡Hola!-abrieron diciendo al unísono. Debo reconocer que en ese instante yo estaba más confundido incluso que Ryan que estaba a punto de resbalarse por el charco de babas que había a su alrededor.
-Hmm..Hola...¿Puedo saber cual es mi pareja ?-me atreví a preguntar. Ambas comenzaron a reirse como si acabara de contar un chiste.-Hablo en serio.
-Yo soy tu cita.-dijo la gemela que estaba a la izquierda de la puerta, es decir, en frente mía.
-Y yo supongo que la de el chico al que le va a dar un patatús en cualquier momento.-dijo la que tenía que ser Amanda por eliminación.
Las dos estaban preciosas. Y no puedo decir una más que otra porque a las dos eran identicas y todo les quedaba igual de bien. Cogí a Silvia por la mano para no volver a confundirme y la llevé a mi lado.
-Amanda este es Ryan, Ryan esta es Amanda.-les presenté.
-Encantado.
-Igualmente.
Cap. 5 "...por culpa del chico del restaurante"
Mientras íbamos de camino a mi casa le expliqué todo con mucho detalle.
-¿Y has hecho todo eso para quedar hoy conmigo?-dijo mientras se paró al llegar a la puerta de mi casa y me volvió a mirar fijamente a los ojos como había hecho en el restaurante.
-Bueno...supongo que sí...-dije mirando hacia el suelo. Levantó mi cabeza cuidadosamente con su mano, me puso un mechón detrás de la oreja y justo entonces...
-¡Señorita, entre en casa inmediatamente!-me dijo mi madre en un tono bastante elevado mientras abría la puerta interrumpiendonos. Justin la miró, pero ella pareció no darse cuenta de con quién estaba, ya que su prioridad en aquel momento era arruinarme la vida.
Bajé la cabeza y avancé hacia dentro de la casa, cogiendo a mi espalda la mano de Justin para que me acompañara. Él no dijo nada.
-¡¿Como te has atrevido a desobedecerme?! Estabas castigada. No podías salir. ¿Acaso no te quedó eso claro?-dijo ya gritandome.
-Si, pero...
-¡No hay peros que valgan! Estás castigada un mes, sin salidas y sin telefonos.-dijo interrumpiendome.-Amanda, tu igual por ayudarla en todo esto
-Y tu señorito...-dijo sin acabar la frase hacia Justin ya dandose cuenta de quién era y volviéndose hacia mí.-¿Por qué tengo a Justin Bieber en la entrada?-dijo ya calmandose.
-Hmm...-no supe que decir.
-Porque yo era su cita de hoy, señora.-dijo él sin cortarse al ver que no respondía.-Siento todo lo que ha pasado...ha sido por mi culpa...yo le dije que lo hiciera.-dijo mintiendo para arreglar las cosas. Lo que hizo que Amanda se levantara del sofa y yo me diera la vuelta mirándole confusas.
-¿Tú? -dijo mi madre aún sin creerselo.-...no sé que decir Silvia...pero ¿por qué metistes a tu hermana en esto...?-dijo mi madre confusa sin saber que hacer.
-No fue ella, mamá. Fui yo la de anoche. La de la foto. Ella solo me cubrió y me quiso ayudar y tenía que devolverle el favor.-confesó Amanda.
-Entonces, ¿tú estás saliendo con él?-me preguntó mi madre sin saber por donde empezar a hacer preguntas.
-En realidad...
-Sí, estamos saliendo.-dijo Justin interrumpiendome. Le miré y me guiñó un ojo.
-Mi hermana saliendo con un famoso y yo estoy más sola que la una...-dijo Amanda por lo bajini aunque todos lo oímos.
-Está bien. Amanda, a ti perdono por confesar y decir la verdad, pero que no vuelva a ocurrir. Silvia, a ti porque te castigué sin que tuvieses la culpa y no delatastes a tu hermana, eso me dice que os quereis mucho. Y tu...-dijo señalando a Justin.-...tu...más te vale cuidar a mi niña.-dijo dandome un abrazo al que se incorporó Amanda. Me volví y miré a Justin y le sonreí, el nos había sacado de esto al fin y al cabo, me devolvió la sonrisa.
Mi madre se fue a su cuarto y Amanda, Justin y yo nos quedamos solos en el salón. Amanda aún estaba un poco nerviosa porque ella nunca había estado con Justin tan cerca. Se puso a hacerle unas cuantas preguntas y les miraba y sonreía al ver lo entusiasmada que estaba Amanda. Bueno la verdad es que yo también. ¡Justin había dicho que estabamos saliendo juntos! Por supuesto eso no significaba que fuesemos novios pero...de pronto llamaron a la puerta. Me levanté y abrí. Era Fernando, mi exnovio, el que habíamos visto en el restaurante.
-Hola Silvia. Oye quería hablar contigo.
-¿Y tenías que venir hasta mi casa?
-Sí, es que es importante.-dijo algo nervioso.
-¿Quién es, Silvia?-preguntó Amanda.
(Narra Justin)
Me asomé un poco al pasillo de la entrada para ver quien era. Era otra vez el mismo tio de antes. Me entraron ganas de salir y decirle unas cuantas cosas, pero decidi esperar un poco para oír de lo que hablaban.
-Puedes decirmelo aquí y rápido.
-Verás es que...aún te quiero y no te he podido olvidar. Este último mes solo he estado pensando en ti y cuando te he visto con ese chico en el restaurante ese tan caro...no aguantaba más-dijo mientras ella se sorprendia y yo ya estaba decidido a salir. De pronto, sentí a alguien detrás mia y me volví. Era Amanda que estaba escuchando también.
-Si...un mes que salieron juntos muy intenso...pero no te preocupes no fue para bien...además su hermano no es gran cosa.-dijo muy bajito permitiendo que solo yo lo oyera. Volví a mirarlos y como el chico se acercaba a ella.
-¿Pero que?-susurré nervioso.
-No, Fernando. Vete por favor, yo ya no...-dijo ella retrocediendo.
-Ya no te quiere.-dije ya acercándome a ellos y acabando su frase.
-¿Y tu quien eres tio?-dijo el sorprendido.
-Soy el que esta apunto de darte lo que te mereces si no sales de aqui.-dije poniendome delante de Silvia y empujandole.
-Esta bien, tu ganas por ahora. Pero que sepas que no te mereces a un tio como este, Silvia...-dijo mientras se iba por donde habia venido.
Cerré la puerta y me di la vuelta para mirar a Silvia. Me miraba callada, sorprendida por la escena. Hasta que se fue hacia el salón y se sentó en el sofá.
-¿Te has enfadado?-pregunté mientras me sentaba a su lado.
-No, pero yo ya controlaba la situación hasta que viniste tu en plan líder de la manada, y que sepas que en este caso yo era la manada.
-Pero, ¿no has visto que quería besarte?
-¿Llevamos un día saliendo y ya estas celoso?
-No, pero...vale,lo siento, tienes razón.-dije mientras la abrazaba.
-Vale, pero no lo vuelvas a hacer a no ser que algo ocurra de verdad.
Todo se resolvió y estuvimos hablando los tres un rato hasta que ya era la hora de despedirnos.
-¿Mañana quedamos?-pregunté esperando que la respuesta sea afirmativa.
-¡Claro! Igual que hoy, ¿no?
-Si, te paso a recoger y haz que tu hermana se ponga guapa, alguien quiere conocerla.-le dije al oído para que Amanda no lo oyera. Asintió y nos despedimos con un abrazo. Quise besarla pero aún no habíamos llegado a eso.
Sentía como Silvia llegaba al fondo de mi corazón con solo hablarme o tocar mi piel. Aún no estaba del todo seguro de lo que sentía hacia ella pero...me volvía loco.
-¿Y has hecho todo eso para quedar hoy conmigo?-dijo mientras se paró al llegar a la puerta de mi casa y me volvió a mirar fijamente a los ojos como había hecho en el restaurante.
-Bueno...supongo que sí...-dije mirando hacia el suelo. Levantó mi cabeza cuidadosamente con su mano, me puso un mechón detrás de la oreja y justo entonces...
-¡Señorita, entre en casa inmediatamente!-me dijo mi madre en un tono bastante elevado mientras abría la puerta interrumpiendonos. Justin la miró, pero ella pareció no darse cuenta de con quién estaba, ya que su prioridad en aquel momento era arruinarme la vida.
Bajé la cabeza y avancé hacia dentro de la casa, cogiendo a mi espalda la mano de Justin para que me acompañara. Él no dijo nada.
-¡¿Como te has atrevido a desobedecerme?! Estabas castigada. No podías salir. ¿Acaso no te quedó eso claro?-dijo ya gritandome.
-Si, pero...
-¡No hay peros que valgan! Estás castigada un mes, sin salidas y sin telefonos.-dijo interrumpiendome.-Amanda, tu igual por ayudarla en todo esto
-Y tu señorito...-dijo sin acabar la frase hacia Justin ya dandose cuenta de quién era y volviéndose hacia mí.-¿Por qué tengo a Justin Bieber en la entrada?-dijo ya calmandose.
-Hmm...-no supe que decir.
-Porque yo era su cita de hoy, señora.-dijo él sin cortarse al ver que no respondía.-Siento todo lo que ha pasado...ha sido por mi culpa...yo le dije que lo hiciera.-dijo mintiendo para arreglar las cosas. Lo que hizo que Amanda se levantara del sofa y yo me diera la vuelta mirándole confusas.
-¿Tú? -dijo mi madre aún sin creerselo.-...no sé que decir Silvia...pero ¿por qué metistes a tu hermana en esto...?-dijo mi madre confusa sin saber que hacer.
-No fue ella, mamá. Fui yo la de anoche. La de la foto. Ella solo me cubrió y me quiso ayudar y tenía que devolverle el favor.-confesó Amanda.
-Entonces, ¿tú estás saliendo con él?-me preguntó mi madre sin saber por donde empezar a hacer preguntas.
-En realidad...
-Sí, estamos saliendo.-dijo Justin interrumpiendome. Le miré y me guiñó un ojo.
-Mi hermana saliendo con un famoso y yo estoy más sola que la una...-dijo Amanda por lo bajini aunque todos lo oímos.
-Está bien. Amanda, a ti perdono por confesar y decir la verdad, pero que no vuelva a ocurrir. Silvia, a ti porque te castigué sin que tuvieses la culpa y no delatastes a tu hermana, eso me dice que os quereis mucho. Y tu...-dijo señalando a Justin.-...tu...más te vale cuidar a mi niña.-dijo dandome un abrazo al que se incorporó Amanda. Me volví y miré a Justin y le sonreí, el nos había sacado de esto al fin y al cabo, me devolvió la sonrisa.
Mi madre se fue a su cuarto y Amanda, Justin y yo nos quedamos solos en el salón. Amanda aún estaba un poco nerviosa porque ella nunca había estado con Justin tan cerca. Se puso a hacerle unas cuantas preguntas y les miraba y sonreía al ver lo entusiasmada que estaba Amanda. Bueno la verdad es que yo también. ¡Justin había dicho que estabamos saliendo juntos! Por supuesto eso no significaba que fuesemos novios pero...de pronto llamaron a la puerta. Me levanté y abrí. Era Fernando, mi exnovio, el que habíamos visto en el restaurante.
-Hola Silvia. Oye quería hablar contigo.
-¿Y tenías que venir hasta mi casa?
-Sí, es que es importante.-dijo algo nervioso.
-¿Quién es, Silvia?-preguntó Amanda.
(Narra Justin)
Me asomé un poco al pasillo de la entrada para ver quien era. Era otra vez el mismo tio de antes. Me entraron ganas de salir y decirle unas cuantas cosas, pero decidi esperar un poco para oír de lo que hablaban.
-Puedes decirmelo aquí y rápido.
-Verás es que...aún te quiero y no te he podido olvidar. Este último mes solo he estado pensando en ti y cuando te he visto con ese chico en el restaurante ese tan caro...no aguantaba más-dijo mientras ella se sorprendia y yo ya estaba decidido a salir. De pronto, sentí a alguien detrás mia y me volví. Era Amanda que estaba escuchando también.
-Si...un mes que salieron juntos muy intenso...pero no te preocupes no fue para bien...además su hermano no es gran cosa.-dijo muy bajito permitiendo que solo yo lo oyera. Volví a mirarlos y como el chico se acercaba a ella.
-¿Pero que?-susurré nervioso.
-No, Fernando. Vete por favor, yo ya no...-dijo ella retrocediendo.
-Ya no te quiere.-dije ya acercándome a ellos y acabando su frase.
-¿Y tu quien eres tio?-dijo el sorprendido.
-Soy el que esta apunto de darte lo que te mereces si no sales de aqui.-dije poniendome delante de Silvia y empujandole.
-Esta bien, tu ganas por ahora. Pero que sepas que no te mereces a un tio como este, Silvia...-dijo mientras se iba por donde habia venido.
Cerré la puerta y me di la vuelta para mirar a Silvia. Me miraba callada, sorprendida por la escena. Hasta que se fue hacia el salón y se sentó en el sofá.
-¿Te has enfadado?-pregunté mientras me sentaba a su lado.
-No, pero yo ya controlaba la situación hasta que viniste tu en plan líder de la manada, y que sepas que en este caso yo era la manada.
-Pero, ¿no has visto que quería besarte?
-¿Llevamos un día saliendo y ya estas celoso?
-No, pero...vale,lo siento, tienes razón.-dije mientras la abrazaba.
-Vale, pero no lo vuelvas a hacer a no ser que algo ocurra de verdad.
Todo se resolvió y estuvimos hablando los tres un rato hasta que ya era la hora de despedirnos.
-¿Mañana quedamos?-pregunté esperando que la respuesta sea afirmativa.
-¡Claro! Igual que hoy, ¿no?
-Si, te paso a recoger y haz que tu hermana se ponga guapa, alguien quiere conocerla.-le dije al oído para que Amanda no lo oyera. Asintió y nos despedimos con un abrazo. Quise besarla pero aún no habíamos llegado a eso.
Sentía como Silvia llegaba al fondo de mi corazón con solo hablarme o tocar mi piel. Aún no estaba del todo seguro de lo que sentía hacia ella pero...me volvía loco.
Cap.4 "La cita" (parte 2)
-Gracias por ayudarme, Amanda.
-De nada es lo único que puedo hacer para compensarte y, por cierto, gracias por no decirle a mamá que fui yo. Tenías razón, fue un plan estúpido. Si mamá se hubiera enterado de que fui yo, el castigo sería peor.-dijo sin mirarme y arrepentida.
-No, tranquila. Gracias a tu plan hoy tengo una cita con el joven más famoso del momento y te lo agradezco.-le dije animandola.
Solo quedaban 5 minutos y debíamos empezar con el plan. Amanda distraería a mamá dejandome paso libre en mi recorrido hacia la puerta. Yo mientras esperaría mirando por la ventana a Justin y le haría señas para que no llamase y que esperase abajo. En caso de que mamá quisiese hablar conmigo Amanda me cubriría. Para volver a casa habíamos puesto una hora, las 8 pm, ya que mamá siempre pone la cena a las 8 y media o nueve y debía de estar lista para entonces. A esa hora Amanda volvería a distraer a mamá y así podría entrar. En caso de que mientras yo estuviese fuera las cosas se complicasen o salieran mal, mi hermana me llamaría y volvería a casa.
Pusimos en practica el plan. Amanda ya tenía a mamá en la habitación diciendole dios sabe qué. Yo estaba esperando a que Justin apareciera, hasta que le vi cruzando la calle dirigiendose hacia la puerta. Intenté hacerle señas, pero no me veía. Ya habiamos empezado mal...hasta que me decidí por gritar, aplaudir y cualquier cosa que se me ocurria. Era para grabarme. Por fin me miró y le hice un gesto con la mano para que me esperase. Bajé las escaleras con cuidado y abrí la puerta y allí estaba él, con una sonrisa de oreja a oreja. Miré a mi espalda, di un paso hacia delante y cerré la puerta con cuidado.
-Hola-le dije.
-Hola linda.-me dijo sin dejar de sonreir.-¿Lista?
-Sí-le dije timidamente.-¿A donde vamos?
-Ya lo verás cuando lleguemos.
-Está bien.-dije ya mirándole.
-Y, ¿qué?-me dijo curioso.
-¿Qué de qué?
-¿Qué a que venia eso de antes? ¿Alguien está durmiendo en tu casa o que?
-Ahh..¿te refieres a lo de antes? Hmm...si... mi hermana no durmió muy bien anoche...-mentí.
-¿Ha leído ese artículo o que?-dijo mientras comenzabamos a caminar.
-Si...de hecho lo hemos leído las dos...bueno...las tres...a mi madre no le ha hecho mucha gracia.-le conteste sin poder volver a mentirle.
-Ya me lo imagino. Los periodistas lo exageran todo.
-Si, bueno, pero no te digo que lo que pone no sea verdad, sé como es mi hermana.
Seguimos hablando hasta que llegamos a un restaurante. Era lujoso y uno de los menos accesibles debido a lo caro que era. Le miré.
-Justin...
-¿Sí? ¿Pasa algo?-me dijo girándose hacia mi.
-¿Que hacemos aquí?
-Vamos a tomarnos algo. ¿Por?-me dijo sin saber muy bien a lo que me referia exactamente.
-¿A tomarnos algo? Estás de broma, verdad? ¿Sabes lo caro que es esto?
-Suelo venir aquí todos los días, no te preocupes, yo invito.-me dijo ya comprendiendo.
-Está bien.-dije al fin. Después de decir eso, estiro su mano hacia la mia para que se la cogiera. Me quedé mirándole sin saber que decir ni que hacer. Él enseguida se dio cuenta y volvió a mirarme y me sonrío congiendo él mismo mi mano.
(Narra Justin)
Entramos en el restaurante. Nos sentamos en una mesa y esperamos a que nos atendieran. Todo el mundo nos miraba. Los camareros ya se habían acostumbrado con mi presencia y no le daban importancia, pero vi como se fijaron en Silvia, ya que yo solía venir con mis amigos. Noté como Silvia me miraba sin saber que decir, así que decidí abrir yo la conversación.
-¿Te gusta? Es un lugar muy bonito, verdad?
-Si, yo nunca habría podido entrado aquí. No me lo puedo permitir.-me dijo sonriendo.
-Pues ahora ya puedes.-le dije mirándola directamente a los ojos.
-Eso parece...-me dijo perdiendose en mi mirada. Mientras tanto vino un camarero. Muy oportuno...
-¿Que desean los señoritos?
-Traiganos dos de estos y un helado doble.-le dije señalando la cartilla.-¿Te parece bien, Silvia?-pregunte para asegurarme.
-Si, claro. Eso me gusta.
-Enseguida se los traemos.-dijo mientras apuntaba en la cartilla y se iba.
Estábamos sentados en la ventana, ya que es mi lugar favorito, cuando de pronto pasó un tío, más o menos de mi altura, que parecía conocer a Silvia porque se saludaron y al verme a mí se puso serio y parecía celoso por no estar en mi lugar, a juzgar por su mirada.
-¿Quién era ese?-pregunté ansioso.
-Mi ex...-dijo ella al ver mi cara seria.
-Ahh...vale, no importa.-dije para olvidarnos del tema. De pronto sonó un teléfono, pensé que era el mió, así que lo miré para comprobarlo. Resulta que no, era el de Silvia, y tenía mi mismo tono...
(Narra Silvia)
Respondí al teléfono y vi que tenía una llamada entrante de mi hermana.
-¿Qué quieres?
-Hmmm...verás es que...mamá sabe que no estás...-dijo sin saber como explicarmelo.
-¡¿Qué?! ¿No se suponía que tenías que distraerla?-dije preocupada y viendo como Justin me miraba extrañado.
-Es que...se empeñó en hablar contigo para perdonarte el castigo por hoy por lo de la cita y no pude detenerla...-me dijo explicandose.
-¿Quería perdonarme?
-Sí...le dabas pena...y ahora está furiosa y quiere hablar contigo de inmediato.
-Está bien, ya voy...-colgué.
-¿Qué pasa?-me dijo Justin al escuchar lo que yo acababa de decir.
-Que no debí de haber venido, eso pasa.-dije pensando en que el castigo que pronto me iba a caer iba a ser 1.000 veces peor de lo que este era.
-¿Por qué? ¿No te ha gustado? Ni siquiera hemos comido.
-¡No es eso!-dije furiosa aunque no por el.-Me tengo que ir.
-Te acompaño.
-No hace falta de verdad...-dije aunque si quería que viniese.-Es que no debí de haberme escapado de casa...-se me escapó.
-¿Te has escapado de casa?
-De nada es lo único que puedo hacer para compensarte y, por cierto, gracias por no decirle a mamá que fui yo. Tenías razón, fue un plan estúpido. Si mamá se hubiera enterado de que fui yo, el castigo sería peor.-dijo sin mirarme y arrepentida.
-No, tranquila. Gracias a tu plan hoy tengo una cita con el joven más famoso del momento y te lo agradezco.-le dije animandola.
Solo quedaban 5 minutos y debíamos empezar con el plan. Amanda distraería a mamá dejandome paso libre en mi recorrido hacia la puerta. Yo mientras esperaría mirando por la ventana a Justin y le haría señas para que no llamase y que esperase abajo. En caso de que mamá quisiese hablar conmigo Amanda me cubriría. Para volver a casa habíamos puesto una hora, las 8 pm, ya que mamá siempre pone la cena a las 8 y media o nueve y debía de estar lista para entonces. A esa hora Amanda volvería a distraer a mamá y así podría entrar. En caso de que mientras yo estuviese fuera las cosas se complicasen o salieran mal, mi hermana me llamaría y volvería a casa.
Pusimos en practica el plan. Amanda ya tenía a mamá en la habitación diciendole dios sabe qué. Yo estaba esperando a que Justin apareciera, hasta que le vi cruzando la calle dirigiendose hacia la puerta. Intenté hacerle señas, pero no me veía. Ya habiamos empezado mal...hasta que me decidí por gritar, aplaudir y cualquier cosa que se me ocurria. Era para grabarme. Por fin me miró y le hice un gesto con la mano para que me esperase. Bajé las escaleras con cuidado y abrí la puerta y allí estaba él, con una sonrisa de oreja a oreja. Miré a mi espalda, di un paso hacia delante y cerré la puerta con cuidado.
-Hola-le dije.
-Hola linda.-me dijo sin dejar de sonreir.-¿Lista?
-Sí-le dije timidamente.-¿A donde vamos?
-Ya lo verás cuando lleguemos.
-Está bien.-dije ya mirándole.
-Y, ¿qué?-me dijo curioso.
-¿Qué de qué?
-¿Qué a que venia eso de antes? ¿Alguien está durmiendo en tu casa o que?
-Ahh..¿te refieres a lo de antes? Hmm...si... mi hermana no durmió muy bien anoche...-mentí.
-¿Ha leído ese artículo o que?-dijo mientras comenzabamos a caminar.
-Si...de hecho lo hemos leído las dos...bueno...las tres...a mi madre no le ha hecho mucha gracia.-le conteste sin poder volver a mentirle.
-Ya me lo imagino. Los periodistas lo exageran todo.
-Si, bueno, pero no te digo que lo que pone no sea verdad, sé como es mi hermana.
Seguimos hablando hasta que llegamos a un restaurante. Era lujoso y uno de los menos accesibles debido a lo caro que era. Le miré.
-Justin...
-¿Sí? ¿Pasa algo?-me dijo girándose hacia mi.
-¿Que hacemos aquí?
-Vamos a tomarnos algo. ¿Por?-me dijo sin saber muy bien a lo que me referia exactamente.
-¿A tomarnos algo? Estás de broma, verdad? ¿Sabes lo caro que es esto?
-Suelo venir aquí todos los días, no te preocupes, yo invito.-me dijo ya comprendiendo.
-Está bien.-dije al fin. Después de decir eso, estiro su mano hacia la mia para que se la cogiera. Me quedé mirándole sin saber que decir ni que hacer. Él enseguida se dio cuenta y volvió a mirarme y me sonrío congiendo él mismo mi mano.
(Narra Justin)
Entramos en el restaurante. Nos sentamos en una mesa y esperamos a que nos atendieran. Todo el mundo nos miraba. Los camareros ya se habían acostumbrado con mi presencia y no le daban importancia, pero vi como se fijaron en Silvia, ya que yo solía venir con mis amigos. Noté como Silvia me miraba sin saber que decir, así que decidí abrir yo la conversación.
-¿Te gusta? Es un lugar muy bonito, verdad?
-Si, yo nunca habría podido entrado aquí. No me lo puedo permitir.-me dijo sonriendo.
-Pues ahora ya puedes.-le dije mirándola directamente a los ojos.
-Eso parece...-me dijo perdiendose en mi mirada. Mientras tanto vino un camarero. Muy oportuno...
-¿Que desean los señoritos?
-Traiganos dos de estos y un helado doble.-le dije señalando la cartilla.-¿Te parece bien, Silvia?-pregunte para asegurarme.
-Si, claro. Eso me gusta.
-Enseguida se los traemos.-dijo mientras apuntaba en la cartilla y se iba.
Estábamos sentados en la ventana, ya que es mi lugar favorito, cuando de pronto pasó un tío, más o menos de mi altura, que parecía conocer a Silvia porque se saludaron y al verme a mí se puso serio y parecía celoso por no estar en mi lugar, a juzgar por su mirada.
-¿Quién era ese?-pregunté ansioso.
-Mi ex...-dijo ella al ver mi cara seria.
-Ahh...vale, no importa.-dije para olvidarnos del tema. De pronto sonó un teléfono, pensé que era el mió, así que lo miré para comprobarlo. Resulta que no, era el de Silvia, y tenía mi mismo tono...
(Narra Silvia)
Respondí al teléfono y vi que tenía una llamada entrante de mi hermana.
-¿Qué quieres?
-Hmmm...verás es que...mamá sabe que no estás...-dijo sin saber como explicarmelo.
-¡¿Qué?! ¿No se suponía que tenías que distraerla?-dije preocupada y viendo como Justin me miraba extrañado.
-Es que...se empeñó en hablar contigo para perdonarte el castigo por hoy por lo de la cita y no pude detenerla...-me dijo explicandose.
-¿Quería perdonarme?
-Sí...le dabas pena...y ahora está furiosa y quiere hablar contigo de inmediato.
-Está bien, ya voy...-colgué.
-¿Qué pasa?-me dijo Justin al escuchar lo que yo acababa de decir.
-Que no debí de haber venido, eso pasa.-dije pensando en que el castigo que pronto me iba a caer iba a ser 1.000 veces peor de lo que este era.
-¿Por qué? ¿No te ha gustado? Ni siquiera hemos comido.
-¡No es eso!-dije furiosa aunque no por el.-Me tengo que ir.
-Te acompaño.
-No hace falta de verdad...-dije aunque si quería que viniese.-Es que no debí de haberme escapado de casa...-se me escapó.
-¿Te has escapado de casa?
Cap.4 "La cita" (parte 1)
-¡Silvia, Silvia! ¡Despiertate vamos!
-¿Que quieres, Amanda?-dije bostezando.
-Escucha:-dijo mientras ponía un mensaje de voz.
MENSAJE DE VOZ:
¡Hola Silvia! Que soy Justin, oye te he llamado antes pero como no lo cogías...bueno que...mejor me llamas cuando puedas hablar y ya vemos vale? Prefiero que hablemos, así parece que estoy loco hablando solo y además no sé si tu puedes a la hora que yo diga y bueno...que mejor hablamos que por mensajes.
Adiós!
-¡Ves! Te ha llamado, ¿cómo es que tiene tú número?-dijo histérica Amanda.
-Es que...verás...no te lo conté...los intercambiamos anoche y eso...-dije sin saber como explicárselo.
-¿Pero no te das cuenta de que te está pidiendo salir?-seguía a su rollo...
-Ya...
-Ahora mismo te levantas y le llamas-dijo ordenándome que lo hiciera.-¡Y no hagas ninguna estupidez!-me advirtió.
Fui a llamarle, pero no encontré la foto en la que él me lo había apuntado. "¡Mierda!"-pensé.-"Me la dejé ahí anoche. ¿Y si piensa que no le quiero llamar? A lo mejor me vuelve a llamar él...¡pero qué digo!...no me va a llamar..."
-¿Qué pasa? ¿Por qué no llamas?-me preguntó mi hermana.
-¡Porque me olvidé el numero en su camerino!-me agité gritando.
-¿¡Qué estuvistes en su camerino!? ¿Y tu esto por qué narices no me lo has contado?
(Narra Justin)
-Tío, no me llama.
-A lo mejor no puede o no ha oído el mensaje...
-Ya pero...¿y si no quiere llamarme?
-Que no hombre no digas bobadas. Eres Justin Bieber, cualquier chica quería llamarte.Cambiando de tema, oye de quién es este número que estaba anoche en tu camerino, no lo dejé allí por si acaso es de alguien importante, no sé...-dijo Ryan mostrándome una foto mía con mi autógrafo y mi número apuntado.
-¿Pero tu eres imbécil o que te pasa?-me levanté de golpe del sofá.
-¿No, por?-dijo confuso.
-Porque ese es el número que le di a Silvia para que me llamase hoy y tu vas y lo coges.¡Normal así que no me llame!
-Lo siento, tío, yo no sabía que...-dijo cabizbajo.
Fui a llamarla y...
(Narra Silvia)
Me senté en la cama pensando en qué podía hacer para contactar con él, pero no se me ocurría nada. Me bajé a desayunar y en cuanto terminé oí el teléfono.
-¡Yo lo cojo!-dije ilusionada.
-No si yo no lo iba a coger de todas formas...-dijo mi hermana viendo la tele.-Espera, si es Justin si que lo cojo.-se levantó de pronto acordándose del tema de la mañana y siguiendome.
-¿Sí?-dije yo.
-Ehh..¡Hola Silvia! Soy yo de nuevo, es que me di cuenta de que no tenías la foto con mi número y decidí llamarte yo...
-Hmm...si...quería llamarte pero...ya sabes...lo de la foto...-dije sin querer repetir su misma frase para que no se diera cuenta de que estaba muy nerviosa, aunque creo que eso hizo que se me notara más.
-¿Bueno entonces a qué hora y dónde quedamos?-preguntó él impaciente.
-Pues no sé, la verdad es que no hace mucho que estoy aquí y no me conozco la ciudad entera, ya sabes, solo mi barrio y no sabría que decirte, mejor decides tú...-dije un poco cortada.
-Pues entonces dime en que calle vives y ¿te paso a recoger a las cuatro?
-¡Claro!
Seguimos hablando un ratito más, le di mi calle y algunos detalles más y colgamos. Me sentía genial hablando con él y tenía la sensación de que él también conmigo. Me puse a hurgar en el armario para ver que me podía poner para la cita, estaba indecisa. Apenas eran las 12 pero estaba muy impaciente. Me metí en el ordenador un rato y cuando me di cuenta ya eran las 2 pm. Bajé a comer y me encontré a mi hermana en el salón con todo lo que se había comprado el día anterior esparcido por todo el sofa. Había de todo, desde vestidos hasta vaqueros, camisetas y zapatos, de todo vamos. Así cualquiera se gasta el dinero en media hora...
-Elige-me dijo mirándome.
-¿Qué? Si son tuyos.
-Ya, pero para una ocasión así te lo mereces. Además, te hago un favor...para la ropa que tienes-dijo esto ultimo más bajo.
-¡Amanda!
-Que no, que era una broma...-dijo aunque yo sabia que solo quería arreglarlo.
Elegí un vestido precioso pero luego pensé: "¿Y si me lleva a un parque o algo de eso...? Parecería una tonta con vestido." Así que me decidí por esto:
Ya sé que no es ropa muy...como decirlo...casual quizá, pero es que quería estar guapa y si no me ponía algo un poco más salido de lo normal seguramente no se fijase en mí. Aunque esta ropa es carísima y con comprar este conjunto ya se nos acabó la mitad del dinero...pero bueno, lo importante es que ya quedaba poco y no tenía que perder el tiempo. Me fui a comer y mientras tube una conversación con mi madre:
-Oye Silvia y, ¿hoy vas a salir?
-Sí, ¿por? ¿Pasa algo para que no pueda?-pregunté sabiendo que mi madre normalmente no me hacía ese tipo de preguntas.
-¿Con tus amigas o con alguien en especial?-me volvió a preguntar mientras yo miraba a Amanda que también parecía muy sorprendida.
-Voy a salir con un chico,¿ pero a qué vienen tantas preguntas, mamá?-dije ya sin poder contenerme.
-Pues no sé, tu sabrás-dijo mientras me ponía delante del plato una revista con una foto de Amanda mientras la sujetaban unos guardaespaldas. Al parecer le lograron hacer una foto mientras les distraía para que yo hiciese las fotos en el camerino de Justin.-No me dijisteis nada de esto anoche.-dijo mientras mi hermana y yo nos mirábamos mutuamente sabiendo que nos iba a caer un castigo en cualquier momento, aunque no queríamos delatarnos ya que la foto estaba hecha desde lejos y no se podía distinguir cual de las dos éramos, mi hermana me miró como si esperara que dijera que fue ella, pero nos quedamos en silencio.- Mirad, os voy a leer el artículo:
ACOSAN A JUSTIN BIEBER:
"Anoche, al acabar el gran concierto del cantante Justin Bieber, una alborotadora logró subir al escenario e intentó acosar al joven. Este se bajó rapidamente del escenario, mientras los guardaespaldas la intentaban coger, ella le perseguía casi entrando por el backstage. No se sabe con seguridad si la pusieron en libertad esa misma noche, pero algunas fuentes indican que sí..."
-¿Tenéis algo que decirme?-dijo dejando de leer para no enfadarse más.
-Hmm...¿qué no éramos nosotras?-dijo Amanda por si colaba.
-No os voy a preguntar quién de vosotras fue, pero estáis castigadas toda esta semana.-dijo mi madre dejando la revista y volviendo al plato de espaguetis. Miré a mi hermana mal y me levanté sin terminar de comer dirigiéndome a la habitación.
¿Y ahora qué? Ya había quedado con Justin y no tenía pensado faltar a mi cita. Justin llamaría al telefonillo al llegar, pero pensé que es lo que iba hacer.
Faltaban 10 minutos para las 4 y ya estaba preparada. Tenía un plan y como cómplice a mi hermana.
-¿Que quieres, Amanda?-dije bostezando.
-Escucha:-dijo mientras ponía un mensaje de voz.
MENSAJE DE VOZ:
¡Hola Silvia! Que soy Justin, oye te he llamado antes pero como no lo cogías...bueno que...mejor me llamas cuando puedas hablar y ya vemos vale? Prefiero que hablemos, así parece que estoy loco hablando solo y además no sé si tu puedes a la hora que yo diga y bueno...que mejor hablamos que por mensajes.
Adiós!
-¡Ves! Te ha llamado, ¿cómo es que tiene tú número?-dijo histérica Amanda.
-Es que...verás...no te lo conté...los intercambiamos anoche y eso...-dije sin saber como explicárselo.
-¿Pero no te das cuenta de que te está pidiendo salir?-seguía a su rollo...
-Ya...
-Ahora mismo te levantas y le llamas-dijo ordenándome que lo hiciera.-¡Y no hagas ninguna estupidez!-me advirtió.
Fui a llamarle, pero no encontré la foto en la que él me lo había apuntado. "¡Mierda!"-pensé.-"Me la dejé ahí anoche. ¿Y si piensa que no le quiero llamar? A lo mejor me vuelve a llamar él...¡pero qué digo!...no me va a llamar..."
-¿Qué pasa? ¿Por qué no llamas?-me preguntó mi hermana.
-¡Porque me olvidé el numero en su camerino!-me agité gritando.
-¿¡Qué estuvistes en su camerino!? ¿Y tu esto por qué narices no me lo has contado?
(Narra Justin)
-Tío, no me llama.
-A lo mejor no puede o no ha oído el mensaje...
-Ya pero...¿y si no quiere llamarme?
-Que no hombre no digas bobadas. Eres Justin Bieber, cualquier chica quería llamarte.Cambiando de tema, oye de quién es este número que estaba anoche en tu camerino, no lo dejé allí por si acaso es de alguien importante, no sé...-dijo Ryan mostrándome una foto mía con mi autógrafo y mi número apuntado.
-¿Pero tu eres imbécil o que te pasa?-me levanté de golpe del sofá.
-¿No, por?-dijo confuso.
-Porque ese es el número que le di a Silvia para que me llamase hoy y tu vas y lo coges.¡Normal así que no me llame!
-Lo siento, tío, yo no sabía que...-dijo cabizbajo.
Fui a llamarla y...
(Narra Silvia)
Me senté en la cama pensando en qué podía hacer para contactar con él, pero no se me ocurría nada. Me bajé a desayunar y en cuanto terminé oí el teléfono.
-¡Yo lo cojo!-dije ilusionada.
-No si yo no lo iba a coger de todas formas...-dijo mi hermana viendo la tele.-Espera, si es Justin si que lo cojo.-se levantó de pronto acordándose del tema de la mañana y siguiendome.
-¿Sí?-dije yo.
-Ehh..¡Hola Silvia! Soy yo de nuevo, es que me di cuenta de que no tenías la foto con mi número y decidí llamarte yo...
-Hmm...si...quería llamarte pero...ya sabes...lo de la foto...-dije sin querer repetir su misma frase para que no se diera cuenta de que estaba muy nerviosa, aunque creo que eso hizo que se me notara más.
-¿Bueno entonces a qué hora y dónde quedamos?-preguntó él impaciente.
-Pues no sé, la verdad es que no hace mucho que estoy aquí y no me conozco la ciudad entera, ya sabes, solo mi barrio y no sabría que decirte, mejor decides tú...-dije un poco cortada.
-Pues entonces dime en que calle vives y ¿te paso a recoger a las cuatro?
-¡Claro!
Seguimos hablando un ratito más, le di mi calle y algunos detalles más y colgamos. Me sentía genial hablando con él y tenía la sensación de que él también conmigo. Me puse a hurgar en el armario para ver que me podía poner para la cita, estaba indecisa. Apenas eran las 12 pero estaba muy impaciente. Me metí en el ordenador un rato y cuando me di cuenta ya eran las 2 pm. Bajé a comer y me encontré a mi hermana en el salón con todo lo que se había comprado el día anterior esparcido por todo el sofa. Había de todo, desde vestidos hasta vaqueros, camisetas y zapatos, de todo vamos. Así cualquiera se gasta el dinero en media hora...
-Elige-me dijo mirándome.
-¿Qué? Si son tuyos.
-Ya, pero para una ocasión así te lo mereces. Además, te hago un favor...para la ropa que tienes-dijo esto ultimo más bajo.
-¡Amanda!
-Que no, que era una broma...-dijo aunque yo sabia que solo quería arreglarlo.
Elegí un vestido precioso pero luego pensé: "¿Y si me lleva a un parque o algo de eso...? Parecería una tonta con vestido." Así que me decidí por esto:
Ya sé que no es ropa muy...como decirlo...casual quizá, pero es que quería estar guapa y si no me ponía algo un poco más salido de lo normal seguramente no se fijase en mí. Aunque esta ropa es carísima y con comprar este conjunto ya se nos acabó la mitad del dinero...pero bueno, lo importante es que ya quedaba poco y no tenía que perder el tiempo. Me fui a comer y mientras tube una conversación con mi madre:
-Oye Silvia y, ¿hoy vas a salir?
-Sí, ¿por? ¿Pasa algo para que no pueda?-pregunté sabiendo que mi madre normalmente no me hacía ese tipo de preguntas.
-¿Con tus amigas o con alguien en especial?-me volvió a preguntar mientras yo miraba a Amanda que también parecía muy sorprendida.
-Voy a salir con un chico,¿ pero a qué vienen tantas preguntas, mamá?-dije ya sin poder contenerme.
-Pues no sé, tu sabrás-dijo mientras me ponía delante del plato una revista con una foto de Amanda mientras la sujetaban unos guardaespaldas. Al parecer le lograron hacer una foto mientras les distraía para que yo hiciese las fotos en el camerino de Justin.-No me dijisteis nada de esto anoche.-dijo mientras mi hermana y yo nos mirábamos mutuamente sabiendo que nos iba a caer un castigo en cualquier momento, aunque no queríamos delatarnos ya que la foto estaba hecha desde lejos y no se podía distinguir cual de las dos éramos, mi hermana me miró como si esperara que dijera que fue ella, pero nos quedamos en silencio.- Mirad, os voy a leer el artículo:
ACOSAN A JUSTIN BIEBER:
"Anoche, al acabar el gran concierto del cantante Justin Bieber, una alborotadora logró subir al escenario e intentó acosar al joven. Este se bajó rapidamente del escenario, mientras los guardaespaldas la intentaban coger, ella le perseguía casi entrando por el backstage. No se sabe con seguridad si la pusieron en libertad esa misma noche, pero algunas fuentes indican que sí..."
-¿Tenéis algo que decirme?-dijo dejando de leer para no enfadarse más.
-Hmm...¿qué no éramos nosotras?-dijo Amanda por si colaba.
-No os voy a preguntar quién de vosotras fue, pero estáis castigadas toda esta semana.-dijo mi madre dejando la revista y volviendo al plato de espaguetis. Miré a mi hermana mal y me levanté sin terminar de comer dirigiéndome a la habitación.
¿Y ahora qué? Ya había quedado con Justin y no tenía pensado faltar a mi cita. Justin llamaría al telefonillo al llegar, pero pensé que es lo que iba hacer.
Faltaban 10 minutos para las 4 y ya estaba preparada. Tenía un plan y como cómplice a mi hermana.
sábado, 29 de octubre de 2011
Cap.3 "¡Nos pillaron!" (parte 2)
Me toqué la cara y me manché de sangre. La nariz me estaba sangrando y además, delante de Justin Bieber.
-¡Ryan! Nunca aprendes, verdad?-dijo Justin al chico que acababa de entrar.
-¿Dónde está el baño?-pregunté yo.
- Aquí mismo.-dijo señalando hacia una puerta que estaba dentro del camerino.
Oí mientras hablaban.
-¡Joder macho! Anda que no eres tonto ni na.-le dijo Justin al tal Ryan.
-Lo siento es que no sabía que había alguien saliendo. Quería decirte que tus guardaespaldas acaban de coger a una chica rubia guapísima...-después de decir eso Ryan se paró por un instante y se quedó pensativo.-...que...de hecho...es como la que tenemos en el baño.-dijo señalando hacia aquí. Creo que no sabían que los estaba oyendo. Justin miró hacia donde Ryan señalaba.
-Tío, pues no puede ser porque esta chica lleva un buen rato conmigo y no puede ser ella.-dijo Justin reaccionando al fin.
-Ya pero yo no digo que sea ella.-susurró Ryan, aunque yo podía oírlo de todas formas.
No sabía que hacer mientras intentaba que dejara de salir sangre de mi nariz pensaba que decirles y que hacer para ayudar a mi hermana.
-Chica,¿puedes venir un momento?-me llamó Justin.
Me asomé por la puerta un poco y salí.
-Hmm..¿qué pasa?-pregunté aunque sabía que es lo que pasaba.
-Pues primero, que no sé todavía como te llamas.-me dijo un poco más relajado y con una cara un poco más sonriente.
-Silvia, me llamo Silvia...
-Me gusta-dijo acercándose un poquito más a mí.
-Bueno y lo segundo es que, ¿cómo que tienes una doble por ahí? ¿Eres actriz o algo parecido?-dijo Ryan al ver que su amigo no reaccionaba.
-No, es que...es mi hermana.-dije al fin.
-¡Gemelas!-dijeron ambos chocandose las manos sin poder controlarse.-Digo...ahh, que sois gemelas...claro eso lo explica todo...-se excuso Justin.
-¿Podéis soltarla? Es que, no sabe lo que hace. De verdad, no volverá a molestar.-supliqué en parte porque si pillaban a Amanda nos castigarían a las dos.
-Si, claro. No hay ningun problema.-dijo Justin.
-Bueno, ¿dónde está? Voy a buscarla y nos vamos.-dije ya apresurada por la hora que era (las 00:23).
-Está dos habitaciones a la derecha.-dijo Ryan.
-Vale, gracias.
-¡Espera!-dijo Justin.-¿Seguro qué estás bien?
-Sí, bueno, como ya te dije, estoy acostumbrada...-dije riendo.-¡Adiós!
-Adiós...
Fui a por mi hermana acompañada de Ryan para que no me dijeran nada.
-¡Silvia! ¿Has venido a por mí o solo me vas a hacer compañía?-me preguntó mi hermana por si acaso mientras la veía sentada en una habitacion medio vacía.
-No, he venido a sacarte de aquí.
Estuve toda la noche dando vueltas en mi cabeza sobre lo que pasó hoy con Justin, no era mucho pero sentí como me trataba y era de una manera muy cariñosa y agradable. Ojala mañana me llame y quedemos, me encantaría, sería genial...
-¡Ryan! Nunca aprendes, verdad?-dijo Justin al chico que acababa de entrar.
-¿Dónde está el baño?-pregunté yo.
- Aquí mismo.-dijo señalando hacia una puerta que estaba dentro del camerino.
Oí mientras hablaban.
-¡Joder macho! Anda que no eres tonto ni na.-le dijo Justin al tal Ryan.
-Lo siento es que no sabía que había alguien saliendo. Quería decirte que tus guardaespaldas acaban de coger a una chica rubia guapísima...-después de decir eso Ryan se paró por un instante y se quedó pensativo.-...que...de hecho...es como la que tenemos en el baño.-dijo señalando hacia aquí. Creo que no sabían que los estaba oyendo. Justin miró hacia donde Ryan señalaba.
-Tío, pues no puede ser porque esta chica lleva un buen rato conmigo y no puede ser ella.-dijo Justin reaccionando al fin.
-Ya pero yo no digo que sea ella.-susurró Ryan, aunque yo podía oírlo de todas formas.
No sabía que hacer mientras intentaba que dejara de salir sangre de mi nariz pensaba que decirles y que hacer para ayudar a mi hermana.
-Chica,¿puedes venir un momento?-me llamó Justin.
Me asomé por la puerta un poco y salí.
-Hmm..¿qué pasa?-pregunté aunque sabía que es lo que pasaba.
-Pues primero, que no sé todavía como te llamas.-me dijo un poco más relajado y con una cara un poco más sonriente.
-Silvia, me llamo Silvia...
-Me gusta-dijo acercándose un poquito más a mí.
-Bueno y lo segundo es que, ¿cómo que tienes una doble por ahí? ¿Eres actriz o algo parecido?-dijo Ryan al ver que su amigo no reaccionaba.
-No, es que...es mi hermana.-dije al fin.
-¡Gemelas!-dijeron ambos chocandose las manos sin poder controlarse.-Digo...ahh, que sois gemelas...claro eso lo explica todo...-se excuso Justin.
-¿Podéis soltarla? Es que, no sabe lo que hace. De verdad, no volverá a molestar.-supliqué en parte porque si pillaban a Amanda nos castigarían a las dos.
-Si, claro. No hay ningun problema.-dijo Justin.
-Bueno, ¿dónde está? Voy a buscarla y nos vamos.-dije ya apresurada por la hora que era (las 00:23).
-Está dos habitaciones a la derecha.-dijo Ryan.
-Vale, gracias.
-¡Espera!-dijo Justin.-¿Seguro qué estás bien?
-Sí, bueno, como ya te dije, estoy acostumbrada...-dije riendo.-¡Adiós!
-Adiós...
Fui a por mi hermana acompañada de Ryan para que no me dijeran nada.
-¡Silvia! ¿Has venido a por mí o solo me vas a hacer compañía?-me preguntó mi hermana por si acaso mientras la veía sentada en una habitacion medio vacía.
-No, he venido a sacarte de aquí.
Estuve toda la noche dando vueltas en mi cabeza sobre lo que pasó hoy con Justin, no era mucho pero sentí como me trataba y era de una manera muy cariñosa y agradable. Ojala mañana me llame y quedemos, me encantaría, sería genial...
Cap. 3 "¡Nos pillaron!" (parte 1)
-¿Estás bien?-dijo la voz que oí al despertar.-Lo siento...de nuevo...
Cuando abrí los ojos vi al mismísimo Justin Bieber pidiéndome disculpas. ¿Lo que no sabía es por qué?¿Me había dado él?
-Hmm...si...no te preocupes ya estoy acostumbrada...-dije por fin sin percatarme de lo de "de nuevo"
-Lo siento, es que no sabia que había alguien aquí y sí, dos veces en un mismo día es mucho para una chica tan delicada.-dijo estirándome una mano para ayudarme.
-La que lo siente soy yo, no debería estar aquí.-dije intentando levantarme casi sin darme cuenta de lo que me había dicho.-Espera, ¿qué? ¿Cómo sabes que me he dado dos veces?
-En la tienda, ¿no?
-Hmm...si..-dije confundida, y de pronto me vino ese momento a la cabeza:
FLASHBACK
"Miré a la persona que había salido para ver quien me había dado y pude ver que era un chico encapuchado y con gafas.
-¡Lo siento! ¿Te di?-dijo él.
-Sí, pero no importa solo fue un golpe, no es nada.-dije mientras levantaba la cabeza y me tocaba el moratón que me había salido en un lateral de la frente.Pude ver como me seguía mirando de una forma un tanto rara.
-Hay, lo siento de verás no vi a nadie al salir y...lo siento...-me dijo avergonzado.
-No de verdad, no pasa nada.-dije bajando mi mano y poniéndola sobre el pomo de la puerta para entrar.
-Emm..-dijo sin saber que hacer ni que decir-bueno...espero volver a verte, guapa.-me dijo adelantando unos pasos para dejar libre la entrada.-¡Adiós!-me dijo despidiendose con la mano ya andando de frente y girándose de vez en cuando para mirarme.
-Adiós...
-¡Eras tu!-dije dándome cuenta.
-Sí, siento que solo nos encontremos así.-dijo riendo.
-Supongo que no importa, ya tengo un moratón que más da tener dos...-dije en tono sarcástico, al que él respondió riendo.
-Oye y tu...¿que haces aquí?Me pareció verte corriendo con mis guardaespaldas detrás.-dijo reaccionando.
-¿Yo? No puede ser. Yo vine a ...a...a pedirte un autógrafo.-dije muy insegura de si se lo tragaria.-Sí,eso es, vine a pedirte un autógrafo.-dije esta vez con seguridad ya que tenía cuartada.
-Está bien.-dijo mientras cogía una foto suya y la firmaba.-Aquí tienes.-dijo dándomela.
Miré la foto y vi que debajo del autógrafo había un número de teléfono.
-Hmm...si quieres... cuando puedas me llamas y quedamos y eso.-me dijo invitandome a salir indirectamente. Cogí el boli con el que él había escrito y en un papel le apunté mi número mientras el me miraba sin saber que hacía. Cuando terminé, sonrió y me miró con una mirada eufórica.
-Cuando la superestrella pueda me llama y quedamos.-entonces él me miró y se volvió a reír.
-Esta bien.-me dijo un poco más serio.
-Bueno me voy, mi hermana debe de...digo mi madre debe de estar muy preocupada porque ya es bastante tarde, no crees?-dije ya dirigiendome hacia la puerta.
-Sí, ya hablaremos.-dijo mirando hacia abajo con una expresión un poco más triste.
Cuando ya casi iba a abrir la puerta alguien dio un portazo abriendo de par en par la puerta y volviendome a dar.
-¡Joder! Ya vale, ¿no?-grité mientras Justin se acercaba a mi para ver si estaba bien.
Cuando abrí los ojos vi al mismísimo Justin Bieber pidiéndome disculpas. ¿Lo que no sabía es por qué?¿Me había dado él?
-Hmm...si...no te preocupes ya estoy acostumbrada...-dije por fin sin percatarme de lo de "de nuevo"
-Lo siento, es que no sabia que había alguien aquí y sí, dos veces en un mismo día es mucho para una chica tan delicada.-dijo estirándome una mano para ayudarme.
-La que lo siente soy yo, no debería estar aquí.-dije intentando levantarme casi sin darme cuenta de lo que me había dicho.-Espera, ¿qué? ¿Cómo sabes que me he dado dos veces?
-En la tienda, ¿no?
-Hmm...si..-dije confundida, y de pronto me vino ese momento a la cabeza:
FLASHBACK
"Miré a la persona que había salido para ver quien me había dado y pude ver que era un chico encapuchado y con gafas.
-¡Lo siento! ¿Te di?-dijo él.
-Sí, pero no importa solo fue un golpe, no es nada.-dije mientras levantaba la cabeza y me tocaba el moratón que me había salido en un lateral de la frente.Pude ver como me seguía mirando de una forma un tanto rara.
-Hay, lo siento de verás no vi a nadie al salir y...lo siento...-me dijo avergonzado.
-No de verdad, no pasa nada.-dije bajando mi mano y poniéndola sobre el pomo de la puerta para entrar.
-Emm..-dijo sin saber que hacer ni que decir-bueno...espero volver a verte, guapa.-me dijo adelantando unos pasos para dejar libre la entrada.-¡Adiós!-me dijo despidiendose con la mano ya andando de frente y girándose de vez en cuando para mirarme.
-Adiós...
-¡Eras tu!-dije dándome cuenta.
-Sí, siento que solo nos encontremos así.-dijo riendo.
-Supongo que no importa, ya tengo un moratón que más da tener dos...-dije en tono sarcástico, al que él respondió riendo.
-Oye y tu...¿que haces aquí?Me pareció verte corriendo con mis guardaespaldas detrás.-dijo reaccionando.
-¿Yo? No puede ser. Yo vine a ...a...a pedirte un autógrafo.-dije muy insegura de si se lo tragaria.-Sí,eso es, vine a pedirte un autógrafo.-dije esta vez con seguridad ya que tenía cuartada.
-Está bien.-dijo mientras cogía una foto suya y la firmaba.-Aquí tienes.-dijo dándomela.
Miré la foto y vi que debajo del autógrafo había un número de teléfono.
-Hmm...si quieres... cuando puedas me llamas y quedamos y eso.-me dijo invitandome a salir indirectamente. Cogí el boli con el que él había escrito y en un papel le apunté mi número mientras el me miraba sin saber que hacía. Cuando terminé, sonrió y me miró con una mirada eufórica.
-Cuando la superestrella pueda me llama y quedamos.-entonces él me miró y se volvió a reír.
-Esta bien.-me dijo un poco más serio.
-Bueno me voy, mi hermana debe de...digo mi madre debe de estar muy preocupada porque ya es bastante tarde, no crees?-dije ya dirigiendome hacia la puerta.
-Sí, ya hablaremos.-dijo mirando hacia abajo con una expresión un poco más triste.
Cuando ya casi iba a abrir la puerta alguien dio un portazo abriendo de par en par la puerta y volviendome a dar.
-¡Joder! Ya vale, ¿no?-grité mientras Justin se acercaba a mi para ver si estaba bien.
Cap.2 "El plan"
Sin más opciones, tuve que hacer lo que mi hermana me pedía. Me parecía muy arriesgado porque, principalmente, con 17 años, allí en Atlanta, podíamos llegar a quedarnos en comisaría hasta que nuestros padres llegaran y nos castigasen para toda la vida, claro que, todo esto, en caso de que nos pillaran (que es lo más probable), pero claro, Amanda no se ha quedado agusto con estar conmigo en el concierto por mi cumpleaños, si no que además, le apetece que nos juguemos el cuello, el móvil, las salidas de los viernes, los sábados y los domingos y quien sabe que más. ¡Madre mía que es lo que iba a hacer!Estoy segura de que esto es ilegal...-pensaba mientras llegaba a la puerta del backstage por un callejón para poner en práctica el absurdo plan de mi hermana gemela, que ahora que lo pienso, si no fuesemos iguales fisicamente no parecería que somos hermanas...-Llegué hasta la puerta y la entreabrí un poco para asegurarme de que no había nadie.En efecto, no había ni un alma. El pasillo por el que pasé se dividía en dos, así que me decidí por la derecha. Comencé a hacer fotos por mis alrededores tal y como me lo indicó Amanda. El pasillo estaba bien iluminado con diferentes puertas que no sabía a dónde llevaban pero de pronto vi una en la que ponía "JUSTIN BIEBER" con una bonita estrella al lado. ¡Sí! Había acertado, podía entrar hacer esas fotos y salir de allí cagando leches. Me decidí por entrar ya que si no lo hacía, no podría hacer las fotos, y si no hacía las fotos no se acabaría esa horrible pesadilla en la que cualquier ruido me hacía temblar, y si volvía, Amanda me obligaría a volver. Abrí la puerta delicadamente y con cuidado para no hacer ruido y poder echarme atrás en caso de que hubiese alguien dentro. Arrimé la cabeza y vi que la sala estaba vacía. Primero volví a salir para hacerle una foto al letrero y entré para fotografiar hasta el último rincón de la habitación. Cuando ya hube terminado y fui a coger el pomo de la puerta, alguien la abrió antes que yo y me di tal golpe que caí al suelo.
cap.1 "Mi regalo de cumpleaños" (parte 2)
En ese momento vino mi hermana.
-¿Estás bien? Pero...¿por qué tienes un moratón en la cara?-me dijo preocupada.-Mira que...te dejo un momento sola y ya te pegas eehh...-me dijo queriendo dar gracia a la situación.
-No es que me he chocado con la puerta, porque me la han abierto en la cara, literalmente...
-Hay madre mía...-dijo suspirando-mejor dicho, madre nuestra...pues anda que no eres torpe ni na maja.-me dijo mientras movía la cabeza de un lado para el otro.-Anda vamonos a casa que ya hemos comprado bastante por hoy.
-¿Ya te has cansado de comprar? ¿Que raro no?-dije yo sorprendida.
-¿Qué? ¡No, yo nunca me canso! Pero es que no nos queda dinero...-dijo entre risitas.
-Debí de suponerlo...
En cuanto llegamos a casa llegaron con nosotras las preguntas.
-¿¡Pero que te ha pasado, Silvia hija por Dios!?-dijo histérica mi madre.
-Nada que me he dado un golpe, pero no es nada, no tiene importancia...-dije yo intentando que se calmara aunque aún me dolía un poco la cabeza.
-Bueno si tu lo dices... pero si quieres te traigo un poco de hielo.
-No no hace falta...de verdad, mamá dejalo.
Subimos a nuestra habitación y, como ya eran las seis de la tarde, nos empezamos a preparar para el concierto. Nos pusimos dos vestidos muy parecidos pero que eran de diferente color y poco más. Yo me puse un poco de maquillaje en el moratón pero me di cuenta de que también había una pequeña herida al sentir que me escocía y me lo quité inmediatamente. Me pinté un poco los ojos y me puse un poco de colorete, Amanda hizo lo mismo pero con un poco más de intensidad en los ojos con el rímel. Ya estábamos listas y ya era la hora de irse porque el concierto empezaba a las siete de la tarde y ya eran las seis y media.
El concierto fue alucinante, espectacular, maravilloso, no sé que más decir...hasta que a Amanda se le ocurrió una "brilllante" idea.
-Silvia...-me dijo pensativa sin mirarme ya en la salida.
-¿Qué?-le pregunté girándome hacia ella.
-Tengo una idea genial.-me dijo muy segura de sí misma.
-Oh no...no empecemos con las bromitas y trastadas de siempre.-le dije negándome sin saber aún que me iba a decir concretamente pero sí a lo que se refería y empezando a caminar hacia el lado contrario de dónde estaba ella.
-Ohh si...¡Venga aquí ahora mismo Srt. Silvia Elisabeth Gutiérez!-me dijo en plan autoritario señalándo con el dedo índice el suelo.
-No, no me hagas esto de nuevo...-dije yo volviendo porque no me quedaba otra, siempre conseguía traerme de una manera u otra.-¿Qué, cuál es tu plan, aver?-dije deseando que no fuera nada muy absurdo(como lo son todas las cosas que se le ocurren).
-Pues verás, tu entras por la puerta trasera por donde entran los que actúan y te cuelas en la zona VIP y de paso buscas el camerino de Justin Bieber y haces fotos con mi cámara, yo mientras distraigo a la gente que hay por ahí como pueda, ¿vale?
-¿¡Pero estás loca!? ¿Cómo quieres que me cuele? ¿Y si está él dentro, qué listilla?-dije muy alto casi gritando.
-Pues le dices que le vienes a traer una tostada, ¡yo qué sé! te inventas algo, no es tan dificil.-me dijo como si fuera una buena idea.
-¿Estás bien? Pero...¿por qué tienes un moratón en la cara?-me dijo preocupada.-Mira que...te dejo un momento sola y ya te pegas eehh...-me dijo queriendo dar gracia a la situación.
-No es que me he chocado con la puerta, porque me la han abierto en la cara, literalmente...
-Hay madre mía...-dijo suspirando-mejor dicho, madre nuestra...pues anda que no eres torpe ni na maja.-me dijo mientras movía la cabeza de un lado para el otro.-Anda vamonos a casa que ya hemos comprado bastante por hoy.
-¿Ya te has cansado de comprar? ¿Que raro no?-dije yo sorprendida.
-¿Qué? ¡No, yo nunca me canso! Pero es que no nos queda dinero...-dijo entre risitas.
-Debí de suponerlo...
En cuanto llegamos a casa llegaron con nosotras las preguntas.
-¿¡Pero que te ha pasado, Silvia hija por Dios!?-dijo histérica mi madre.
-Nada que me he dado un golpe, pero no es nada, no tiene importancia...-dije yo intentando que se calmara aunque aún me dolía un poco la cabeza.
-Bueno si tu lo dices... pero si quieres te traigo un poco de hielo.
-No no hace falta...de verdad, mamá dejalo.
Subimos a nuestra habitación y, como ya eran las seis de la tarde, nos empezamos a preparar para el concierto. Nos pusimos dos vestidos muy parecidos pero que eran de diferente color y poco más. Yo me puse un poco de maquillaje en el moratón pero me di cuenta de que también había una pequeña herida al sentir que me escocía y me lo quité inmediatamente. Me pinté un poco los ojos y me puse un poco de colorete, Amanda hizo lo mismo pero con un poco más de intensidad en los ojos con el rímel. Ya estábamos listas y ya era la hora de irse porque el concierto empezaba a las siete de la tarde y ya eran las seis y media.
El concierto fue alucinante, espectacular, maravilloso, no sé que más decir...hasta que a Amanda se le ocurrió una "brilllante" idea.
-Silvia...-me dijo pensativa sin mirarme ya en la salida.
-¿Qué?-le pregunté girándome hacia ella.
-Tengo una idea genial.-me dijo muy segura de sí misma.
-Oh no...no empecemos con las bromitas y trastadas de siempre.-le dije negándome sin saber aún que me iba a decir concretamente pero sí a lo que se refería y empezando a caminar hacia el lado contrario de dónde estaba ella.
-Ohh si...¡Venga aquí ahora mismo Srt. Silvia Elisabeth Gutiérez!-me dijo en plan autoritario señalándo con el dedo índice el suelo.
-No, no me hagas esto de nuevo...-dije yo volviendo porque no me quedaba otra, siempre conseguía traerme de una manera u otra.-¿Qué, cuál es tu plan, aver?-dije deseando que no fuera nada muy absurdo(como lo son todas las cosas que se le ocurren).
-Pues verás, tu entras por la puerta trasera por donde entran los que actúan y te cuelas en la zona VIP y de paso buscas el camerino de Justin Bieber y haces fotos con mi cámara, yo mientras distraigo a la gente que hay por ahí como pueda, ¿vale?
-¿¡Pero estás loca!? ¿Cómo quieres que me cuele? ¿Y si está él dentro, qué listilla?-dije muy alto casi gritando.
-Pues le dices que le vienes a traer una tostada, ¡yo qué sé! te inventas algo, no es tan dificil.-me dijo como si fuera una buena idea.
Cap. 1 "Mi regalo de cumpleaños" (parte 1)
Es mi cumpleaños y mi hermana Amanda me ha despertado muy bruscamente y eso ya me fastidia el día entero. Es genial como hermana pero como despertador...Bueno, he bajado a la cocina a desayunar y me he encontrado con mis padres.
-Buenos días.
-Buenos días hija. ¿Qué tal estás hoy? Es un día especial.-me preguntó mi madre.
-Bien, bueno...-contesté yo mirando a mi hermana con mala cara.
Amanda y yo somos hermanas gemelas, somos casi idénticas pero nos distingue un par de cosas, bueno...físicamente una. Ella tiene un lunar en el lado izquierdo y un poco más arriba de su boca y que ella es mucho más extrovertida que yo y además está loca, le encanta gastarle bromas pesadas a la gente. Ambas somos rubias de ojos castaños y de pelo liso y largo.
-¿Pues sabes qué Silvia?-me preguntó mi padre comiéndose la tostada que tenía en la mano.
-¿Qué?
-Que tenemos una super sorpresa que te va a encantar.-dijo mi hermana sin dejar a mi padre hablar.
-¿El qué?-pregunté ansiosa.
-¡Tenemos una entrada para cada una para el concierto que va a dar Justin Bieber aquí en Atlanta en la ciudad donde vive ahora!-se apresuró a decir Amanda antes de que mamá o papá abriesen la boca con una mirada fulminante hacia ella.
-Se supone que no tendrías que haberselo dicho hasta esta noche, Amanda.-dijo mamá mosqueada.
-Upps...lo siento..será la emoción.-dijo haciéndose la tonta.
-¿En serio? ¡Es genial! ¡Gracias, gracias, gracias!-exclamé mientras me puse a dar saltitos.
Me encanta Justin Bieber, me encantan sus canciones, me encanta todo de él. Tengo mi habitación repleta de pósters suyos y cosas de esas.
-Venga iros a vestiros que si no llegaréis tarde a clase y ya sabéis que los viernes más os vale llegar temprano a matemáticas.-dijo mi madre haciéndonos gestos con las manos para que nos marchemos.
Subimos a nuestra habitación y me puse a dar vueltas como una loca a mi alrededor admirándo las paredes y pensando en que hoy lo vería por primera vez en persona. Me vestí con ropa habitual, al igual que mi hermana y bajamos cogiendo cada una una tostada para comer por el camino ya que no nos daba tiempo a desayunar en casa.
Las clases estuvieron como siempre(aburridísimas) y Amanda y yo salimos disparadas cuando sonó el timbre de salida. Corrimos lo más rápido que pudimos hacia casa porque nos queríamos ir a comprar algo de ropa y no nos daría tiempo conociendo a mi hermana(que por cierto se pasa por todas las tiendas de la ciudad para que luego solo le llegue para un par de zapatos). En cuanto llegamos dejamos tiradas las mochilas por el suelo(como siempre después mamá nos regaña y nos hace recogerlas, claro) y nos pusimos a comer a toda velocidad y como es obvio yo casi me atraganto...
Cuando terminamos dejamos las prisas para quien las necesite, porque habíamos batido nuestro record personal y apenas eran las tres de la tarde.
Habíamos entrado ya como a unas 10 tiendas cuando me dijo Amanda:
-Hey mira en esa tienda hay una vestido super bonito voy a ver cuanto cuesta-
-Vale, pero no tardes yo voy a la de al lado a mirar un poco.
Al llegar a la entrada y quise abrir la puerta, alguien se me adelantó y, como la puerta para abrirla por fuera hay que tirar de ella, me di un golpe contra esta. Miré a la persona que había salido para ver quien me había dado y pude ver que era un chico encapuchado y con gafas.
-¡Lo siento! ¿Te di?-dijo él.
-Sí, pero no importa solo fue un golpe, no es nada.-dije mientras levantaba la cabeza y me tocaba el moratón que me había salido en un lateral de la frente.Pude ver como me seguía mirando de una forma un tanto rara.
-Hay, lo siento de verás no vi a nadie al salir y...lo siento...-me dijo avergonzado.
-No de verdad, no pasa nada.-dije bajando mi mano y poniéndola sobre el pomo de la puerta para entrar.
-Emm..-dijo sin saber que hacer ni que decir-bueno...espero volver a verte, guapa.-me dijo adelantando unos pasos para dejar libre la entrada.-¡Adiós!-me dijo despidiendose con la mano ya andando de frente y girándose de vez en cuando para mirarme.
-Adiós...-dije un poco aturdida por el golpe que hace un minuto recibí.
-Buenos días.
-Buenos días hija. ¿Qué tal estás hoy? Es un día especial.-me preguntó mi madre.
-Bien, bueno...-contesté yo mirando a mi hermana con mala cara.
Amanda y yo somos hermanas gemelas, somos casi idénticas pero nos distingue un par de cosas, bueno...físicamente una. Ella tiene un lunar en el lado izquierdo y un poco más arriba de su boca y que ella es mucho más extrovertida que yo y además está loca, le encanta gastarle bromas pesadas a la gente. Ambas somos rubias de ojos castaños y de pelo liso y largo.
-¿Pues sabes qué Silvia?-me preguntó mi padre comiéndose la tostada que tenía en la mano.
-¿Qué?
-Que tenemos una super sorpresa que te va a encantar.-dijo mi hermana sin dejar a mi padre hablar.
-¿El qué?-pregunté ansiosa.
-¡Tenemos una entrada para cada una para el concierto que va a dar Justin Bieber aquí en Atlanta en la ciudad donde vive ahora!-se apresuró a decir Amanda antes de que mamá o papá abriesen la boca con una mirada fulminante hacia ella.
-Se supone que no tendrías que haberselo dicho hasta esta noche, Amanda.-dijo mamá mosqueada.
-Upps...lo siento..será la emoción.-dijo haciéndose la tonta.
-¿En serio? ¡Es genial! ¡Gracias, gracias, gracias!-exclamé mientras me puse a dar saltitos.
Me encanta Justin Bieber, me encantan sus canciones, me encanta todo de él. Tengo mi habitación repleta de pósters suyos y cosas de esas.
-Venga iros a vestiros que si no llegaréis tarde a clase y ya sabéis que los viernes más os vale llegar temprano a matemáticas.-dijo mi madre haciéndonos gestos con las manos para que nos marchemos.
Subimos a nuestra habitación y me puse a dar vueltas como una loca a mi alrededor admirándo las paredes y pensando en que hoy lo vería por primera vez en persona. Me vestí con ropa habitual, al igual que mi hermana y bajamos cogiendo cada una una tostada para comer por el camino ya que no nos daba tiempo a desayunar en casa.
Las clases estuvieron como siempre(aburridísimas) y Amanda y yo salimos disparadas cuando sonó el timbre de salida. Corrimos lo más rápido que pudimos hacia casa porque nos queríamos ir a comprar algo de ropa y no nos daría tiempo conociendo a mi hermana(que por cierto se pasa por todas las tiendas de la ciudad para que luego solo le llegue para un par de zapatos). En cuanto llegamos dejamos tiradas las mochilas por el suelo(como siempre después mamá nos regaña y nos hace recogerlas, claro) y nos pusimos a comer a toda velocidad y como es obvio yo casi me atraganto...
Cuando terminamos dejamos las prisas para quien las necesite, porque habíamos batido nuestro record personal y apenas eran las tres de la tarde.
Habíamos entrado ya como a unas 10 tiendas cuando me dijo Amanda:
-Hey mira en esa tienda hay una vestido super bonito voy a ver cuanto cuesta-
-Vale, pero no tardes yo voy a la de al lado a mirar un poco.
Al llegar a la entrada y quise abrir la puerta, alguien se me adelantó y, como la puerta para abrirla por fuera hay que tirar de ella, me di un golpe contra esta. Miré a la persona que había salido para ver quien me había dado y pude ver que era un chico encapuchado y con gafas.
-¡Lo siento! ¿Te di?-dijo él.
-Sí, pero no importa solo fue un golpe, no es nada.-dije mientras levantaba la cabeza y me tocaba el moratón que me había salido en un lateral de la frente.Pude ver como me seguía mirando de una forma un tanto rara.
-Hay, lo siento de verás no vi a nadie al salir y...lo siento...-me dijo avergonzado.
-No de verdad, no pasa nada.-dije bajando mi mano y poniéndola sobre el pomo de la puerta para entrar.
-Emm..-dijo sin saber que hacer ni que decir-bueno...espero volver a verte, guapa.-me dijo adelantando unos pasos para dejar libre la entrada.-¡Adiós!-me dijo despidiendose con la mano ya andando de frente y girándose de vez en cuando para mirarme.
-Adiós...-dije un poco aturdida por el golpe que hace un minuto recibí.
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