Cap.27 “Tengo que olvidarle como sea”

En el capítulo anterior...

*Llamada telefónica*
-¿Que hay, Scoot?-le saludé felizmente.
-Justin, no tengo mucho tiempo pero tenemos que hablar de una cosa que sé que no te va a resultar facil.-dijo muy serio, lo que me extrañó por qué él no era así normalmente. Me estaba asustando, aunque no nunca me pude imaginar lo que iba a pasar en el siguiente minuto de mi maravillosa vida hasta el momento.
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-Esta bien, dime, ¿qué pasa?-dije confuso, curioso y a la vez asustado.
-Mira, pues...es que...-empezó a decir.
-¡Sueltalo ya!-dije nervioso.
-Verás...hay un contrato que tienes que firmar y...-hubo silencio durante unos segundos.-tienes que dejar a tu novia.
-Pero...¡¿Por qué?!-dije alterado.-Solo llevo unos dias con ella.
-Porque debes salir con Selena Gomez por publicidad durante un año.
-¡Yo no necesito publicidad!
-Justin...esto es lo que hay...no podemos hacer nada tienes que firmarlo cuanto antes. Selena está de camino para empezar a formar una pareja de manera publica y tendras que ver como te apañas para convencer a la prensa de que no sales con esa chica. No os pueden ver mas juntos o se darian cuenta de que eso es una mentira, así que...tendrá que volver a su casa cuanto antes. Cuanto menos tiempo te vean con ella mejor.-me senté en la cama, destrozado completamente aunque aún con el teléfono en la oreja-...Justin...¿Justin?...¿sigues ahí?-preguntó Scooter al no oír nada al otro lado de la línea.
-Si...sigo aquí...-dije apenas con fuerzas.
-Justin no te pongas así, solo será un año y después podrás volver con ella si quieres. ¿No me digas que ya te has enamorado de ella? Pero eso sí, no puedes decirle el motivo por el que la dejas. Podría irse de la lengua y todo tiene que ser real o por lo menos parecerlo.
-¡Pero no te das cuenta de que si la dejo sin explicarselo no querrá ni volver a verme!
-¡Pues mientela para que no se enfade!
-Scooter voy a colgar...adios.
-Adios y haz lo que tengas que hacer ya mismo porque Selena no tardará en llegar.

*Fin de la llamada*

Me dirigí a donde estaban todos hablando y riendo. Quería acabar con esto cuanto antes porque cuanto más lo pensaba más rabia, tristeza y dolor me producía. Llamé a Silvia a la habitación.

(Narra Silvia)

Justin me llamó. Noté que estaba muy serio y me asusté un poco.
-¿Qué pasa? ¿Quién era?
-Eso no importa. Escucha...-noté como le dolía lo que iba a decir a continuación y me empecé a asustar verdaderamente.-no podemos seguir saliendo.
-¿Qué?-dije con un hilo de voz.
-Ya...-hizo una pausa.-...ya no puedo salir mas contigo.
-repitió.
-Pero...-se me empañaron los ojos.-yo te...-no pude continuar-¿Ya no me quieres? Creí que...
-No lo hagas más dificil de lo que es. Por favor.-dijo acercándose a mí despues de haberme interrumpido.
-¿Dificil? ¿Dificil para quién, Justin? ¡¿Para quién?!-exploté llorando mientras me separaba de él echandome para atrás.
-¡Tu no lo entiendes!
-¿Sabes qué? Tienes razón. Yo no lo entiendo porque yo soy una inutil niñata que no es famosa y que jamás entenderá que debió irse cuando tuvo la oportunidad de hacerlo y, ¿sabes que más? He aprendido una lección. Nunca te enamores de alguien que juega contigo y con tus sentimientos y que, en cuanto se canse de ti, te tirará a la basura.-dije mientras se me partía el corazón en mil pedazos.
-No he dicho eso...-dijo arrepentido.
-Me voy de aquí y me llevo a mi hermana porque parece que ya no nos quiere nadie en este sitio y que ya no pintamos nada. No quiero que esté con malas influencias.-dije recogiendo mi maleta del suelo para irme de aquel lugar que para mi se había convertido en un auntentico infierno.
-¡Espera!-dijo agarrándome del brazo.
-¡¡No me toques!!-grité desesperadamente mientras las lagrimas recorrian mi cara velozmente.
Me fui sin despedirme de nadie ya que ni siquiera recordaba que los abuelos de Justin se encontraban en el salón.
Fui andando hasta la casa de Jeremy para llevarme a mi hermana, mientras tiraba de la maleta y me secaba las lágrimas, aunque fue envano.
Al fin llegué y todos me saludaron sonrientes, pero al ver que mi unica expresion era tristeza, no dijeron nada más. Al subir para encontrar a Amanda me choqué con ella por las escaleras.
-¡Hey! ¿No estabas en casa de los abuelos de Justin?
-No, vamonos.-dije agarrandola por el brazo y tirando de ella.
-¿Por?-dijo dejando arrastrarse por mi.
-Luego te lo explico.
-Vale pero espera que coja mi maleta.
Subió y en un momento bajo con su pesada maleta. Nos despedimos de todos, aunque no comprendian muy bien porque nos ibamos y me hicieron un par de preguntas a las que no pude contestar.

(...)

Mientras esperábamos para embarcar pasaron otros pasajeros del avión que venía hacia aquí. Una chica de pelo moreno, coleta, gafas y dos maletas adornadas con brillantes, me fulminó con la mirada al pasar a mi lado. Me resultaba familiar esa persona...Entonces me giré para volver a observarla y ya se había quitado las gafas de sol que llevaba puestas y pude darme cuenta de que era aquella famosa actriz y cantante que había tenido un papel en los Magos de Waverly Place, aquella serie de Disney Channel que tanto le gustaba a mi hermana antes.

(...)

Al fin llegamos a casa y ya le había explicado todo lo sucedido como pude a mi hermana. Lo que mas me gustaba de ella es que era muy comprensiva y podia contar con ella cuando necesitase algo. Pedimos un taxi y nos dejó en la puerta de mi casa. Abrí la puerta y mi madre, al verme, se quedó muy sorprendida y vino corriendo hacia nosotras para abrazarnos. Un abrazo...eso necesitaba en ese momento...el cálido abrazo de una madre que te hace sentir mejor en los momentos mas dificiles de nuestra vida.