Cap. 51 "¿¡Me vais a dejar que me vista de una vez!?"

En capítulos anteriores...

-Silvia...-dije medio gimiendo, me iba a arrepentir de esto...

-¿Que?-dijo ella del mismo modo.-¿N..no lo hago bien verdad? Lo siento es que...

-¡No! No es eso, en serio. Solo que...es mejor dejarlo para cuando te encuentres bien. Ya sabes...para cuando puedas caminar.

-Amm...esta bien...ya sabia que esto seria un problema...-dijo un poco ofendida.

-No es por eso. Pero todo esto será mejor cuando estés en condiciones.-expliqué. No quería que se sintiese así.

-Entiendo. ¿Puedes llevame a mi habitación por favor?-preguntó seria.

-De acuerdo.
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Claramente, se lo había tomado mal, pero yo sabía que eso sería lo mejor para ambos. 
La cogí en brazos, y le pedí que abriese la puerta, salimos al pasillo y Fani e Inma seguían allí. Lo unico que hicieron fue disimular hablando entre ellas, como si no fuese obvio que estaban escuchando. La dejé en la silla que había dejado en el salón al cogerla la primera vez.  Después puse rumbo a la habitación que Carmen nos había asignado. Y entró dentro.
-Bueno...voy a ducharme.-anuncié.-Y a bajarme esto...-dijo mirando su ereccion timidamente.
-Está bien.-contestó. Ni una sonrisa al menos. 

~Silvia~

Y se fue. Segundos después Inma y Fani ya habían bombardeado la habitación con preguntas de todo tipo. 

-Silvia...no lo ha dicho a drede.

-¿Vosotras me espiais o que?

-No. Se os oía desde el salón.

Pensé en que si Carmen lo había oído...me la iba a liar parda. Ya os he dicho que es igual o peor que mi madre.

-Ammm...bueno no quiero hablar del tema, ¿entendido? 

-Como quieras. Pero no te enfades. Por un lado tiene toda la razón. 

-Si pero por el otro me ha hecho sentir como una inútil. ¿No ves que ya no sirvo para nada?-dije evitando llorar.

-Pues bien que se lo estaba pasando contigo ahí dentro...-masculló Inma.

-He dicho que no quiero hablar del tema. Dejadme, tengo que vestirme.-dije incómoda.

-Si necesitas ayuda llamanos.

-Vale, gracias.-agradecí.

Salieron de la habitación y poco despues volvieron a llamar a la puerta.

-¿Quien es?

-¡Soy Carmen!

Creo que en ese instante puse una cara monumental. 

-¿Puedo pasar? Tenemos que hablar.

-Emm...si, claro.-la inseguridad estaba en cada parte de mi cuerpo. 

-Silvia.-dijo sentandose en la cama una vez hubiese entrado.

-Dime.-dije casi temblando.

-¿Tu sabes lo que puede pasar si te quedas embarazada a esta edad tan temprana?-en ese momento se me puso una cara mejor (ironia), era la misma que la del yoker creo.

-¿Yo? ¿Por qué iba a quedarme embarazada?-intenté disimular y hacerme la tonta.

-Os he oído y eso no era precisamente un beso cualquiera.

-¿Nosotros? Puff...tss...-bufé como signo de ofensa-Eran los vecinos. Ya sabes como es la juventud de hoy en día. Me he enterado de que la chica de al lado se trae a su novio todas las noches.-Mentira, pero por salir de esta todo valía.

-¿Así?-asentí.-Pero si tiene 9 años.

-Que fallo...-mascullé.

-Sé que érais vosotros así que no te inventes cosas. Solo quiero contarte todo lo que te podría pasar. Sé que sois jóvenes y que tenéis hormonas en exceso pero cómo te vuelva a pillar tendremos que hablar seriamente. Podrás tener los años que quieras pero hasta los 26 nada.

-¿¡26?! ¡Seré una abuela para entonces!

-No digas chorradas. Yo tengo 52 y mirame. Como en la flor de la vida.-se alagó a sí misma.

La miré de arriba a abajo y pensé "...yiiiiaa...."

-Tienes razón. Estás estupenda. Pero me temo que yo no seré así. Aunque tranquila. No creo que pase nada ni siquiera hasta los 30. Puede incluso que ni siquiera a tu edad.

-Por mi bien pero ¿por qué?

-Mirame, no puedo correr, no puedo andar, no puedo ni siquiera estar de pie...soy un ser humano inútilmente inútil.

-No lo eres. Para mí ya eres como una hija, sabes que siempre te he querido como tal. Siempre has sido mi segunda hija y tu y Fani me habéis dado muchos recuerdos que recordar cuando sea una viejecita. 
-Gracias, tu para mí tambien has sido como mi segunda madre.
-Bueno cariño, ¿te cuento la historia de los embarazos y lo que pasa después o te la guardo para mas tarde? No creas que se me va a olvidar pero veo que tienes que arreglarte un poco y ahora no puedes.
-Mas tarde...
-De acuerdo.-dijo levantandose y llendo hacia la puerta.-Hasta los 26, no lo olvides.
-No lo haré.-dije extendiendo la "e".
Al fin, paz y tranquilidad para vestirme de una vez.


*Llaman a la puerta*


Bufé desesperadamente.
-¡¿Quien es ahora?!
-Soy yo.-dijo Justin.-¿Ya estás vestida?
-No, no lo estoy. Espera un momento.
Me vestí como pude y le avisé para que entrara.
Entró con una toalla rodeando su cintura. Que bien que se le veía limpio, me había manchado un poco antes y yo aún olía bastante a comida, así que me puse un montón de perfume. Me estaba peinando mientras le miraba. Buscaba en su mochila una camiseta y un pantalón que sacó después de ésta. Ambos permanecíamos en silencio a pesar de que a veces nuestras miradas se encontraban. 
-Me ha llamado Ryan.-dijo él para romper el silencio inquietante que ya me estaba poniendo nerviosa.
-¿Mientras te duchabas? 
-Si.
-¿Te has llevado el móvil al baño?
-Si. Por si acaso. Dice que querían verte todos y conocer a tus amigas. Además...no sé si te lo he dicho pero...hoy es el último día que estoy aquí. Por la noche tengo que coger un avión.-me quedo petrificada.
-¡¿Qué?! ¿Hoy? ¿Pero por qué? 
-Tengo que dar el tour de mi nuevo disco y...siento no habertelo dicho antes pero...no quería echar a perder el tiempo que tenemos.
-Siento haberme enfadado antes. Pero es que...que dijeses eso me ha hecho sentir mal.
-No pasa nada y yo también lo siento. No debí empezar yo. 
-¿Entonces vendrán?-dije cambiando de tema.
-No, iremos todos a un sitio.-dijo sonriendo.
-¿A dónde?
-Ya lo verás. Quiero que disfrutes de nuestro día.

~Viernes 30 de Junio (15:14)~ 

Estabamos caminando por una acera por la que no había pasado nunca. De hecho casi no era acera, era una especie de camino marcado pero ni siquiera estaba asfaltado. No habíamos comido aún tampoco y estaba hambrienta. Amanda, Inma y Fani nos acampañaban por detrás. A lo lejos, sentados en el suelo y apoyados en un árbol grande estaban Ryan, Christian y Chaz, que nos miraban fijamente. Me sentía muy avergonzada por estar en esa estupida silla. 

Cuando ya nos encontrábamos a su lado, los chicos se saludaron y después a nosotras.

-¡Silvia! Cuanto te echaba de menos.-dijo Ryan abrazandome.

-¡Y yo a ti, loco!

Después le dio dos besos a Amanda, después de observarla bien y sonreirse mutuamente.

-Que guapo estas...-dijo ella timidamente. 

Creo que Ryan es la única persona que puede hacer que Amanda sea tímida.

-Tu lo estás más.

-No tu.

-Que va, tu.

-Ryan Butler. He dicho que tú y punto.

-Vale.-y ambos se besaron.

Sabía que no aguantarían el uno sin el otro.

-Te quiero.

-Y yo, Ryan.

Bueno. Sigamos. Después Inma saludó a Chaz. Que no dudó en escanearla de arriba abajo ni un segundo. Ambos se sonrieron y comenzaron a hablar. Solo quedaban Christian y Fani, que tambien se saludaron.

-Hola, encantada de conocerte. 

-Lo mismo digo.-dijo Christian embobado.

-Bueno nosotros os dejamos que os conozcais. Cuando vayais a comer nos avisais.

-Ok.

Nosotros dos nos fuimos a un rincon donde se acababa el pequeño bosque y comenzaba una zona de prado llena de flores. 

-Que bonito es este lugar. ¿Como lo conocias?

-Bueno...digamos que...cuando aterriza el avión es bonito mirar por la ventanilla.

-Oye Justin. ¿Tu crees que además de mi hermana y Ryan saldrá alguna otra pareja?

-Puede que Chris y Fani. Se le estaba cayendo la baba.

-Fani parecía que se había echado colorete. 

-Pues ahí lo tienes. Anda ven aqui.-dijo ayudandome a sentarme en la hierva.

Me tumbé y comencé a admirar el cielo, ver las formas de las nubes, escuchar con atención el canto de los pájaros...

-¿En qué piensas?-me pregunta.

-En nada. ¿Y tú?

-En ti. 

-Justin...

-Dime.

-¿Vendrás el día de mi cumpleaños?

-Claro que sí. ¿Como voy a faltar a tu cumpleaños numero 18? 

-¿Sabes que día es?

-Por supuesto. El día en que nos conocimos. El 17 de octubre.
-Pero estarás de gira. No llegarás. Y si la terminas te surgirá algo y dará lo mismo.
-Tranquila. Te prometo que iré. Y hasta entonces tu prometeme que harás todo lo posible para ponerte bien y sorprenderme la proxima vez que nos veamos.-dijo apoyado en un brazo mientras con las otra mano me apartaba un mechón de la cara y lo ponía detrás de la oreja.
-Lo prometo. 
Entre besos, caricias, conversaciones y de todo nos llamaron para comer.
Fuimos a donde estaban todos, sentados en una manta y con un par de cestas de picnik.
-¿Para que traeis dos?-pregunto.
-Porque Justin nos dijo que con una no nos llegaría. Eres muy comilona.
-¿Perdona? ¿Me acabas de llamar gorda por toda la face? Yo creo que no lo estoy.-dije mirandome a mi misma.
-No lo estás. Pero si que comes como una cerda.-aporta mi "queridisima" hermana a la conversacion.
-Gracias. Yo tambien te quiero. 
-Un momento porque me he perdido. ¿Quien es quien?-pregunta Chaz-Es que ya no estoy acostumbrado a ver gemelas.
-La que está con Justin es Silvia y la que está con Ryan es Amanda.-contesta Chris.
-¿Y yo no tengo gemela? No es justo...¡Trillizas!-salta Chaz. Inma le pega un puñetazo de mentira.
Parece que ya han congeniado bastante bien...
-Loco no, lo siguiente.-digo riendo con el bocadillo en la boca. 
-¿Tu cómo sobrevives con ellos cada dia?-le pregunto a Justin.
-Si no puedes ganarles, únete a ellos.-me contesta.
Despues de una tarde divertida, con muchas risas, amor en el ambiente y mucha charla ya eran las siete de la tarde y Justin debía coger el avión a las once, así que debía volver a casa, recoger sus cosas, irse al hotel para encontrarse con su equipo e ir al aereopuerto.
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Ya está chicas!! Siento que este capítulo me haya salido un poco mierda pero es que estoy malita y mi cerebro no da para tanto. He aprovechado la mañana para escribir y bueno, ahora tengo que estudiar...vaya...Os quierooooo!! :)